Cultivo y cuidados del azafrán en el huerto casero

Cómo cultivar el azafrán en casa

Clima y condiciones para el cultivo de azafrán

Planta originaria de Irán, adaptada a la exposición solar y el clima extremo de las altas montañas de Zagros. Naturalizada por toda la región mediterránea (sur de Europa y África del norte), y este de Asia.

El azafrán es una planta rústica capaz de adaptarse a diferentes latitudes y temperaturas, así como a distintos tipos de suelos. No obstante, algunas veces puede no llegar a florecer en climas muy fríos. Es un ejemplo el cultivo del azafrán en Gran Bretaña, donde la planta desarrolla pocas o ninguna flor.

• Climas templados o cálidos. Le son favorables para su crecimiento los veranos cálidos y secos e inviernos suaves.
• Exposición a pleno sol. Las flores se producen sólo después de veranos calurosos y secos. Tolera el calor y temperaturas de hasta 40-45ºC. Resguardada de los fuertes vientos.
• Planta resistente a las heladas, hasta -15ºC, aunque éstas no le son favorables y pueden provocar la pudrición del bulbo.

Condiciones del suelo para el cultivo de azafrán

• Se adapta a todo tipo de suelos, y no presenta grandes exigencias de nutrientes. Incluso algunos cultivadores apuntan que las plantas producen menos azafrán cuando crecen en suelos abonados.
• Suelo bien drenado. La textura óptima del terreno debe ser de consistencia media, ligeros, silico-calcáreos, calcáreo-arenosos o arenosos. Tolera suelos calcáreos.
• Evitar los encharcamientos e inundaciones de suelo.
• No le gusta el terreno demasiado arcilloso, que favorece la humedad y la putrefacción del bulbo.
• El pH del terreno puede ser ácido, alcalino o neutro, y puede crecer en suelos muy alcalinos.

Propagación del azafrán

El azafrán que se utiliza como colorante y especia es una planta estéril, que solamente se reproduce vegetativamente por bulbos.

Los bulbos se adquieren en floristerías o bien se extraen de nuestro cultivo de azafrán, a los 3-4 años. En caso de obtener bulbos de nuestro cultivo, se dividen los bulbos del año pasado y se secan al sol.

¿Cómo se plantan los bulbos de azafrán?

• La plantación del bulbo se realiza en primavera. Se puede plantar en mayo y hasta junio, dependiendo del clima. En regiones cálidas del hemisferio norte, los almanaques tradicionales sitúan el momento ideal de su siembra entre San Juan y San Pedro (23 junio – 29 junio respectivamente). En regiones frías, procurar evitar los fríos de otoño, que es cuando la planta deberá florecer. Le son favorables las lluvias o el riego durante este período, evitando siempre los encharcamientos y el exceso de riego.
• Una de las labores principales de este tipo de cultivo será la de vigilar los depredadores, especialmente, ratones de campo y topos.
• Germinación del bulbo: el bulbo germina a las 3 semanas de su plantación.
• Durante el verano, no es conveniente regar la planta más que una vez a la semana. Los cultivos menos regados tienen una mayor producción.
• Riego en la floración: entre septiembre y octubre, las lluvias otoñales favorecen el brote y la floración de la planta.
• Brote: Las hojas del azafrán brotan después de la floración, a finales de otoño o en invierno, y persisten hasta primavera.
• Monda o cosecha de las flores: se recolectan las flores entre octubre y noviembre. Se dice que esta delicada especia debe ser recolectada a primera hora de la mañana, antes del amanecer.
• Después de la monda, se deben arrancar los estigmas del azafrán, uno a uno, de cada flor. Este proceso se denomina esbrinar el azafrán. Se separan los estigmas o «brinas» del resto de la flor, denominado la «farfolla».
• Período vegetativo: las hojas de la planta se irán secando durante el invierno, mientras que el bulbo permanecerá en período de letargo o vegetativo, y no germinará de nuevo hasta que el clima le sea favorable, en marzo. Mientras tanto, durante el período vegetativo, el bulbo de la planta empieza a formar nuevos bulbos hijos. En abril, los nuevos bulbos estarán completamente formados.
• En abril podemos segar el espartillo, es decir, las hojas secas de la planta. En grandes cultivos, este espartillo se utiliza para abonar el suelo.
• En marzo, el bulbo seguirá bajo tierra y posiblemente sin germinar aún, pero es en este mes cuando el clima favorable y las lluvias activarán de nuevo el período germinativo de la planta.
• El ciclo de la planta vuelve a comenzar: entre mayo y junio germinará el bulbo.
• Entre agosto y octubre, según el clima, la planta florecerá. Los estigmas se recogen entre octubre y noviembre. A partir del tercer o cuarto año, la planta ya no será productiva. Entonces se procede a lo siguiente:
• A principios de primavera, entre marzo y principios de junio, levantar la planta y examinar su bulbo. Podremos observar que el bulbo que plantamos hace 3 o 4 años ha desarrollado entre 2 y 3 bulbillos pequeños, los bulbos hijos, que son fácilmente diferenciables.
• Se dividen cuidadosamente los bulbos hijos y se dejan secar al sol. Este proceso se denomina esfarfollar el bulbo de azafrán.
• Los bulbos se pueden replantar en mayo – junio del mismo año, en un terreno nuevo. El azafrán agota el suelo de cultivo, por lo que se recomienda darle un descanso de 10-12 años sin plantar azafrán.
• Cuidar que no se dañe el bulbo, por pisotones o durante las labores del suelo, pues cualquier fisura puede ser una entrada de patógenos.

Riego del azafrán

El requerimiento de riego de la planta depende directamente de la etapa en que se encuentre su ciclo vegetativo:

• Le es favorable el riego en primavera, cuando desarrolla su bulbo. Ideal las lluvias de abril y marzo del clima mediterráneo.
• Tolera la sequía estival, y de hecho le es favorable para aumentar la producción de flores.
• A principios de otoño, entre medianos de septiembre y octubre, se debe regar para favorecer el brote y la floración de la planta.
• Es una planta muy sensible a la humedad, que puede provocar la putrefacción del bulbo. No se debe regar en exceso.

¿Dónde comprar bulbos de azafrán?

• Los bulbos de azafrán, que se utilizan para plantar azafrán, se deben adquirir en floristerías o tiendas de jardinería. Si no encontramos bulbos de azafrán en la tienda, podemos preguntar si es posible encargarlos, pues el distribuidor de la tienda es posible que nos lo pueda conseguir.
• Si no encontramos esta planta en los puntos de venta habituales, podemos recurrir a tiendas de jardinería on-line. En este caso, solamente lo haremos en aquellos sitios web que garanticen la calidad del producto y tengan certificado de pago seguro on-line.
• Debemos encargar «bulbos de azafrán Crocus sativus«. Es posible que nos ofrezcan variedades del mismo, por ejemplo, «Crocus sativus var. cartwrightianus«, en cuyo caso obtendremos mayor cantidad de azafrán.
• Debemos rechazar otra especies de azafrán, ya que se refiere a otras plantas de la familia Crocus spp., que no son comestibles. El azafrán de Crocus sativus es la única especia aromática de su familia.
• No se debe confundir el azafrán (Crocus sativus) con el azafrán silvestre, cólquico, mataperros, narciso de otoño o quitameriendas (Colchicum autumnale), que es una planta tóxica.

Enfermedades y plagas del cultivo de azafrán

• Verruga del azafrán: simplemente son bultitos que desarrolla el bulbo cuando éste ha sufrido algún golpe. Cortar la verruga con un cuchillo, secar al sol y replantar en tierra nueva.
• Caries del azafrán, podredumbre o gangrena del bulbo: enfermedad producida por el hongo Sclerotinia bulborum, que ataca el interior del bulbo. Esta enfermedad puede distinguirse incluso en algunos bulbos que aún no han sido plantados, y se caracteriza por manchas negras en el bulbo. Sucede en terrenos poco drenados, inundados o cuando se producen encharcamientos. Cortar la parte infectada con un cuchillo, secar al sol y replantar en tierra nueva. No se debe plantar azafrán en esa tierra durante al menos 6 años.
• Moho del azafrán, mal vinoso o mal de la muerte: enfermedad causada por los hongos Rhizoctonia violacea y Rhizoctonia crocorum. Aparece entre finales de primavera y en verano, y empeora con la humedad de otoño. Existe tratamiento preventivo. No se debe plantar azafrán en esa tierra durante al menos 6 años.
• Nematodos o vermes: tratar los patógenos nemátodos con nematicidas comerciales.
• Ratas, topos, conejos y liebres pueden alimentarse de los bulbos y dañar la plantación. En particular los ratones de campo y los topos, suelen tener cierta predilección por las plantas bulbosas.

Más información sobre el azafrán.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

23 febrero, 2024