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¿Cómo multiplicar una planta de otra?
Cómo multiplicar árboles frutales
La multiplicación o reproducción de un árbol consiste en la formación de varios individuos a partir de un individuo original.
Las técnicas de multiplicación permiten obtener nuevos árboles frutales o cualquier tipo de árbol sin necesidad de comprarlo.
Foto de manzanos
Técnicas adecuadas para multiplicar árboles frutales
La multiplicación puede llevarse a cabo de las siguientes maneras:
- Multiplicación mediante semillas
- Multiplicación mediante acodo
- Multiplicación mediante esqueje
- Multiplicación mediante injerto
¿Cómo escoger un árbol ejemplar?
A la hora de llevar a cabo la multiplicación de un árbol frutal tendremos que tener en cuenta una serie de factores que favorecen el buen desarrollo de la nueva planta. Entre estos los fundamentales son los siguientes:
- La juventud de la planta madre: Las plantas jóvenes tienen una mayor capacidad de regenerarse. Esta capacidad de regeneración va disminuyendo a medida que las plantas envejecen. A los árboles viejos les cuesta mucho mas sacar nuevas raíces.
- La salud de la planta madre es fundamental para conseguir nuevos ejemplares sanos.
- La época en que se llevan a cabo estas faenas.
- Las condiciones en que se llevan a cabo. Es importante, por ejemplo, en el caso de los esquejes controlar la temperatura, la humedad, la luz o los nutrientes para que los esquejes produzcan nuevas raíces.
- El uso de las técnicas adecuadas y el uso de los materiales adecuados
Multiplicación mediante semillas
La multiplicación mediante semillas se denomina reproducción sexuada porque en el nuevo ejemplar obtenido participan el sexo masculino y el sexo femenino.
Por lo tanto es un tipo de reproducción que no garantiza que las nuevas plantas tengan las mismas características que las del árbol del cual se consiguieron las semillas.
Multiplicación mediante esquejes o acodos
Cuando reproducimos mediante acodos, esquejes o injertos estamos llevando a cabo una reproducción asexuada en la que solamente intervienen los genes de la planta madre que se encuentran en el fragmento que hemos escogido para llevar a cabo la reproducción. Se trata de un proceso de clonado que produce individuos exactamente iguales. Otra de las ventajas de la reproducción asexuada es la mayor rapidez de crecimiento y producción de frutos.
Es determinante, pues, en este tipo de multiplicación, escoger fragmentos del árbol adecuado, pues de esta elección dependerán todas las buenas cualidades del nuevo árbol. (Su crecimiento, su vigor, la calidad de sus frutos, su capacidad para resistir las plagas o enfermedades, su índice de productividad, su aspecto, etc.).
Por ejemplo, si escogemos un fragmento de un manzano (injerto) que produce manzanas crujientes de color verde y lo injertamos en un tallo (patrón de injerto) de manzano que produce manzanas harinosas de color rojo, el árbol producirá manzanas crujientes de color verde por encima del punto donde se realizó el injerto.
Igualmente, si escogemos mal, nos encontraremos con un árbol que tiene todos los problemas de la planta madre (Una producción baja de frutos, frutos de mala calidad, poca vitalidad, una elevada tendencia a enfermar, etc.)
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5 mayo, 2024