Cultivo y cuidados del acanto

Cómo cultivar el acanto, Acanthus mollis L.

Cómo cultivar y cuidar el acanto

El acanto (Acanthus mollis L.) es una planta ornamental espectacular, que nunca pasa inadvertida y que es muy utilizada en jardinería. Destaca por su gran tamaño, su flor, vistosa y original, su apariencia robusta, su porte elegante y el voluminoso conjunto de sus hojas.

A continuación se presenta toda una guía de cultivo del acanto: cuidados, riego, preparación del terreno, abonado, cómo multiplicar la planta y posibles enfermedades y plagas.

¿Dónde crece el acanto?

El Acanto es una planta que se encuentra ampliamente extendida por los jardines de las zonas mediterráneas. No es una plana autóctona, sino que ha sido naturalizada desde muy antiguo y básicamente para su uso ornamental.

Aparece de forma espontánea en zonas próximas a pueblos y casas antiguas, senderos rurales, campos de cultivo, ruinas, escombreras, castillos, … y cualquier otro terreno próximo a lugares habitados que sea mínimamente húmedo, fresco y sombrío.

En la ciudad de Barcelona, es muy característica la abundante población de acantos que se encuentra en Montjuic, en las escaleras y proximidades del MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña).

Hábitat y distribución del acanto

Como planta salvaje, encontramos el acanto básicamente en zonas próximas al litoral, donde el clima permite su rápida reproducción y expansión y ha permitido también que escapara de los jardines y parques, pudiendo colonizar amplios sectores de las montañas y valles próximos a las grandes ciudades y otros hábitats humanos.

Descripción del acanto

Se trata de una planta herbácea anual que puede alcanzar hasta los 70-100 centímetros de altura. Tiene unas enormes hojas que cubren todo el espacio físico a su alrededor. Una sola planta puede ocupar una superficie con un diámetro de 1,5 m. o más, en suelos bien abonados. Las hojas del acanto son sumamente recortadas, brillantes y lisas, color verde oscuro, en ocasiones tirando a negruzco, llenas de un jugo mucilaginoso.

Las flores son hermafroditas y crecen dispuestas encima unas de otras pero separadas todas y pegadas al tallo floral, sin pedúnculo que las sostenga, sino que emergen de la axila de una hojita floral espinosa en el borde. Los frutos son cápsulas que contienen entre 2 y 4 semillas negras.

¿Cuándo florece el acanto y cómo son sus flores?

A finales de la primavera y principios de verano, especialmente los meses de junio y agosto, el acanto empieza su floración, que, en climas muy benignos, pueden continuar hasta bien entrado el otoño. Para ello, la planta sigue manteniendo el esplendor de sus hojas, nacidas entre finales de invierno y la primavera. En veranos muy calurosos, si la planta se mantiene a pleno sol, las hojas se pueden marchitar.

Las flores son muy características, rosadas o blancas, dispuestas en tallos florales que parecen elegantes varas y que le dan una apariencia majestuosa.

¿La planta muere en invierno?

En invierno, la planta pierde prácticamente todas sus hojas y sólo queda la espiga floral seca. La raíz de la planta permanecerá activa bajo el suelo durante todo el invierno, esperando el final del frío, para renacer. A finales de invierno, en enero-febrero, la planta echa sus hojas para florecer en primavera.

Cuidados del acanto

El acanto es una planta que debe cultivarse en el exterior. Crece muy bien a la sombra de los bosques de ribera, no precisa de mucho sol, aunque éste tampoco le molesta, pero prefiere los sitios frescos.

Normalmente la encontramos en lugares más o menos sombreados desde latitudes a pie de costa hasta los 1000 m. de altitud.

Ambiente y exposición del acanto

• Si la plantamos en el jardín, el lugar ideal es colocarla en un lugar en semi sombra o soleado.
• Fácil adaptación al clima mediterráneo y resistente al frío benigno, aunque las plantas jóvenes probablemente necesitarán ser protegidas del frío los primeros años.
• Una vez establecidas, las plantas son resistentes a la sequía.

Riego del acanto

En época vegetativa – primavera y verano – no deberíamos dejar que el suelo se secara completamente. En invierno, un riego cada 15 días será suficiente.

En climas mediterráneos, si se cultiva al aire libre y directamente sobre el suelo, excepto si se trata de un año muy seco, tiene bastante con el agua de lluvia durante la primavera, en verano se recomienda reforzar el riego.

Tipos de suelo para cultivar el acanto

• La raíz es muy persistente y por ello precisa de suelos profundos y bien drenados.
• Prefiere terrenos arenosos y arcillosos. Le son más favorables los suelos neutros o ligeramente alcalinos.

¿Dónde es mejor plantar el acanto?

Normalmente el acanto es una planta espectacular que se planta en exteriores, junto a los muros para adornarlos, o en algún lugar del jardín donde tenga suficiente espacio. El acanto es una planta de gran follaje que puede cubrir una gran cantidad de terreno.

Hay que tener presente que se puede convertir en una planta invasora, que cuando las condiciones le son favorables, se reproduce rápidamente tanto por semillas, como por sus persistentes raíces.

Propagación del acanto

La planta se reproduce por las semillas, que se ponen a germinar en un semillero cuando están maduras. La germinación suele ocurrir a las 3-4 semanas a temperaturas cercanas a los 10ºC. Luego se trasplantan en macetas individuales y en dos temporadas, se pueden plantar al terreno definitivo, a finales de primavera.

Otra posibilidad es reproducir la planta mediante división de matas. Consiste en trasplantar un trozo de mata, proveniente de una planta adulta (2 años o más), desde su raíz. Para ello, en primavera o en otoño, se procede a desenterrar la planta y dividirla desde las raíces, con cuidado. Se puede replantar directamente en el suelo o en maceta.

*Más información: Plantas tóxicas para niños

Más información sobre el acanto.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

15 abril, 2021