COMO CULTIVAR EL ABEDUL – ÁRBOLES DEL GÉNERO BETULA
Cultivar abedul
Foto aspecto general de un árbol de abedul (Betula pendula) |
Los abedules son árboles de crecimiento rápido, que pueden crecer hasta un metro por año.
Aunque no alcanza dimensiones gigantescas y suele vivir pocos años, el abedul comienza a degradarse a partir de los 100 años.
Su envergadura es aproximadamente de unos 12 metros de ancho, cifra que suele alcanzar al cabo de unos 50 años. Se conoce un árbol en Finlandia que tiene 32 metros de altura.
En condiciones naturales, suele ser un árbol de transición, que es substituido por especies más duraderas.
En estado salvaje es una especie oportunista que suele repoblar aquellos espacios vacíos del bosque, permitiendo que otros árboles puedan desarrollarse a su sombra hasta que lo desplazan cuando se hacen mayores al quitarle la luz.
Resulta muy adecuado en tierras difíciles, ya que sus raíces resultan beneficiosas para transformar el suelo.
Estudios científicos realizados en los bosques de Noruega han llevado a la conclusión que el abedul combinado con la picea (Picea abies) hace disminuir los hongos que pudren las raíces de este último árbol.
Plantaciones extensivas de abedul
Foto de abedules pubescentes (Betula pubescens) ocupando las tierras altas de Noruega |
Si se prefiere realizar plantaciones con un valor industrial, es mejor plantarlos bien espesos. Industrialmente se puede aprovechar su madera. En muchas especies (Abedul gris (Betula populifolia), la madera es blanda, aunque muy resistente a la podredumbre por su gran contenido en aceites esenciales.
En este caso se utiliza fundamentalmente para la fabricación de cajas, palets para transporte y, sobre todo para pasta de papel o para el fuego.
Otros abedules, como el Abedul amarillo ( Betula alleghanensis) y el abedul negro ( Betula nigra) procedentes de América, poseen una madera muy dura que se utiliza para la construcción de muebles y otros objetos de tornería.
Ambiente y exposición para un cultivo de abedul
Los abedules son árboles que aman el sol, por lo que necesitan una exposición soleada o con mucha luz. No pueden crecer a la sombra y, de hecho, suelen ser eliminados cuando otros árboles más grandes crecen a su lado quitándoles la luz.
Prefieren climas frescos y resisten las temperaturas muy bajas. Necesitan bajas temperaturas, al menos durante los meses hibernales.
Aunque soportan el viento, cuando este es muy habitual determina el crecimiento de las ramas, que adquieren formas extrañas y le dan un porte desequilibrado. Sus ramas son bastante flexibles, pero el viento fuerte suele romperles las ramas con bastante facilidad. No soportan los vientos marinos.
Foto de abedules en hábitat natural, al lado de un lago.
Los abedules habitan en lugares húmedos.
Riego del abedul
Los abedules poseen raíces muy superficiales, por lo que necesitan que la corteza del suelo se mantenga húmeda.
Cuando esta se seca, en periodos de sequía, requerirán riegos abundantes. Son árboles que en su ambiente natural crecen cerca de ríos, lagos, montañas elevadas o en latitudes muy septentrionales donde la humedad del suelo es muy elevada.
Tampoco les gustan los ambientes resecos, de ahí que crezcan cerca de los ríos.
Suelo, abonado y mantenimiento del abedul
Los abedules toleran la mayoría de los suelos, incluso los calcáreos, aunque, en general, prefieren terrenos arcillosos y ligeramente ácidos, con un pH por debajo de los 6,5.
Algunas especies, como el abedul pubescente (Betula pubescens Ehrh ) prefieren los los terrenos silíceos y viven en suelos turbosos muy ácidos. En general, prefieren los suelos bien drenados, aunque algunas especies como el abedul pubescente (Betula pubescens) crecen bien en pantanos encharcados en todo el Norte de Europa.
Es conveniente aplicar nitrato amónico a principio de primavera a razón de 8 kg por cada 100 m2. Esto incentivara el crecimiento de las hojas y reforzará los árboles, previniendo la aparición de numerosas enfermedades fúngicas.
Las podas son solamente necesarias para eliminar el material herido, infectado o enfermo. Es conveniente que el suelo presente abundante humedad hasta una profundidad de unos 45 cm, por lo que, en épocas secas, se regará profusamente cada semana.
Reproducción de un árbol de abedul
Se lleva a cabo mediante semillas. Un árbol suele tardar unos 15 años a producir semillas. Las semillas se plantan en semilleros en primavera. Es conveniente tapar los semilleros si el tiempo es frío para acelerar su germinación.
Una vez germinada la semilla, cuando se puede manipular, se trasplanta en una maceta que deberá resguardarse del frío, al menos durante el primer año, hasta que sea trasplantada en primavera en su emplazamiento definitivo.
Factores que pueden afectar al crecimiento y cultivo del abedul
- Sequía: La sequía puede causar el amarillamiento de las hojas y la muerte de partes del árbol o de ciertas ramas.
- Grietas verticales en la corteza: Son producidas por fríos extremos. Estas heridas son la puerta de entrada de numerosos parásitos que pueden producir enfermedades.
- Rotura de las ramas: El viento, los rayos y las tormentas son otra de las causas que producen la rotura y caída de las ramas, pudiendo producir la muerte del ejemplar afectado.
*Información relacionada: Plagas y enfermedades del abedul
Más información sobre las propiedades, contraindicaciones del abedul.
21 agosto, 2024