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Un ejemplo de vegetación de montaña
Características de la vegetación de las Dolomitas
Bosques de coníferas constituyen el paisaje más habitual, como las que aparecen en la foto, junto al lago de Braies
La vegetación en las Dolomitas es muy variada. Se cree que las Dolomitas albergan unas 1400 especies de plantas, lo que constituiría una cuarta parte del total de la vegetación de toda Italia.
Vegetación de las Dolomitas
En la vegetación de montaña suelen observarse los llamados 5 pisos de vegetación:
- El piso basal, que llega hasta los 800 o 900 metros;
- El piso montano que se extiende hasta los 1600 o 1700 metros;
- El estadio subalpino, hasta los 2.100 y
- El estadio alpino a partir de 2100 o 2200.
En las Dolomitas, pocas son las zonas que podrían estar incluidas dentro del primer piso de vegetación dado que la mayoría del territorio de las dolomitas supera fácilmente los 900 metros de altitud.
Solamente algunas poblaciones situadas al margen de este macizo, como Bolzano (262 m) en el este o Chienes (784 m) en el norte estarían propiamente incluidas en este macizo montañoso. La mayoría de la superficie de las dolomitas y los valles o pueblos en su interior superan con facilidad los 1000. (Canazzei 1465, Ortisei 1230, Moena 1184, Cortina d’Ampezzo 1211, etc.)
La zona que podría considerarse basal está dedicada fundamentalmente a zonas urbanas o zonas de explotación ganadera con presencia predominante de pastos y otros cultivos como maíz, patatas, manzanos, etc. Dado que la mayoría del territorio por encima de los 1.000 metros dejaremos de parte este tipo de vegetación.
Características de la vegetación de montaña
Las Dolomitas constituyen un modelo de la llamada vegetación de montaña. En el estadio montano podemos encontrar plantas de hoja caduca hasta, más o menos los 1000- 1300 metros.
Foto de picea (Picea abies)
Son vegetales de hoja ancha y delgada que cae al llegar la época desfavorable dejando los árboles desnudos. Entre los principales árboles de hoja caduca tenemos hayas, sauces, fresnos, avellanos, chopos, o arces. En esta zona, aunque el clima sea frío, todavía existe una estación favorable que permite que los árboles puedan renovar sus hojas.
A partir de los 1000- 1300 metros y hasta los 1900-2000 metros nos encontramos fundamentalmente bosques de coníferas. En esta zona destacan los árboles de hoja perenne, dado que el periodo hibernal es demasiado corto para permitir el desarrollo de toda la hoja, tal como ocurría en el piso anterior. Los árboles se encuentran preparados para, cuando lleguen esos tres meses favorables, puedan realizar la fotosíntesis.
Los pinos son capaces de renovar sus partes aéreas en este periodo breve de tiempo. Por otra parte, cuando llega el invierno, la temperatura es tan fría que, si los árboles no protegiesen sus hojas contra estas temperaturas tan extremas, las hojas se helarían, de ahí que hayan desarrollado hojas en forma de aguja muy estrechas y muy duras, debidamente protegidas con resinas para protegerse de las bajas temperaturas.
Tipos de coníferas en las Dolomitas
Entre todas las coníferas, destaca como dominante la picea (Picea abies). El abeto común o abeto blanco (Abies alba) es menos amplio y busca zonas donde lleguen los vientos marinos. Además de los abetos y piceas destacan los pinos. Entre éstos, el pino rojo (Pinus sylvestris) ocupa las zonas más bajas o aquellas más orientadas al sur. A medida que subimos a mayores alturas, el pino rojo da paso al pino negro (Pinus mugo) y éste al pino cembro (Pinus cembra) ya situado en la zona de los pastos alpinos, formando pequeñas masas junto con los alerces (Larix decidua).
Existen bosques residuales de pino cembro y alerce en zonas elevadas del valle de Gotres o Lerosa que constituyen auténticas reliquias vivientes.
Foto de alerce común (Larix decidua)
Vale la pena tener en cuenta que alerce común (Larix decidua) es una conífera de hojas caducas. A diferencia del resto de las coníferas, el alerce es la única conífera de Europa que pierde su hoja porque, al vivir en zonas más altas, las hojas no son capaces de aguantar el frío. El pino cembro, sin embargo, consigue resistir hasta -50 ºC, consiguiendo alcanzar cotas de a alturas de 2,300 m, aún siendo una conífera de hojas perennes.
A partir de cierta altura (1900-2000) metros la mayoría de los árboles no pueden vivir porque el periodo adecuado para poder crear sus partes aéreas es demasiado corto, da ahí que mueren. En esta zona libre de árboles solamente las hierbas provistas de órganos subterráneos perennes (tallos y raíces) son capaces de renovar su parte aérea cada año. Por este motivo, por encima de los árboles, en las zonas de montaña, tenemos una zona conocida como zona alpina donde solamente encontramos plantas herbáceas.
A partir de una cierta altura, en la zona de nieves perpetuas, ni siguiera estas plantas pueden adaptarse.
Entre las especies de alta montaña, es decir aquellas que suelen crecer donde no llegan los árboles, tenemos por ejemplo las de la lista siguientes: Ranúnculo glacial (Ranunculus glacialis); trébol de montaña (Trifolium alpinum), Narcissus poeticus, Prunela mayor (Prunella grandiflora), Paeonia officinalis, etc.
Flora de montaña
Flores de rododendro
Las Dolomitas presenta una amplia variedad de flora de montaña. Algunas especies viven a la sombra de los árboles, como los arándanos (Vaccinium myrtillus), la convalaria (Convallaria majalis), la anémona de bosque (Anemonoides ranunculoides), la belladona (Atropa bella-dona).
Otras pueden encontrarse entre los claros de los bosques, al lado de las sendas que se abren entre ellos o en los espacios abiertos del piso montano como tréboles, prunelas, astrancias etc.
Muy interesantes resultan las flores de la llamada zona alpina, es decir aquella que se sitúa por encima de la línea de los árboles, entre los 1.900 – 2.000 hasta los 3.000 metros. Son plantas capaces de desarrollarse debajo del manto de la nieve, de manera que, cuando este desaparece, crecen rápidamente ofreciendo una floración abundante y destacada.
En general son plantas adaptadas a resistir las condiciones ambientales extremas. Se caracterizan por crecer en forma de cojinetes muy densos y con pelos abundantes para protegerse del frío y de las radiaciones solares intensas. Sus colores vistosos y suelen ser grandes para que los insectos puedan polinizarlas en los pocos días de tiempo favorable.
Las plantas que viven en las laderas rocosas y verticales han desarrollado raíces muy profundas para poder engancharse en estos lugares tan difíciles.
Flores de flor de nieve. Edelweiss. Emblema de las flores alpinas.
Plantas alpinas que se pueden ver en las Dolomitas
Las especies alpinas son las que llaman más la atención. Entre las especies más representativas tendríamos rododendros, gencianas, primaveras, flores de nieve, ranúnculos, saxifragas, anémonas, violetas, siemprevives etc. Muchas de ellas pueden encontrarse en la mayoría de paisajes alpinos. Algunas son tan conocidas como la flor de nieve o edelweiss. Puede encontrarse entre los 1400-2600 m de prácticamente todas las montañas europeas, excepto las Islas Británicas y países nórdicos. Florece durante los meses de julio y agosto.
Otras especies son endémicas de esta zona, como el siemprevive de las Dolomitas (Semprevivum dolomiticum) o la campanilla de Moretti (Campanula moretiiana)
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29 abril, 2022