Contenidos
- 1 ¿Qué es la artemisa?
- 1.1 Características de la artemisa (Artemisia vulgaris L.)
- 1.2 Hábitat de la artemisa: ¿Dónde crece esta planta?
- 1.3 Descripción botánica de la artemisa
- 1.4 Partes utilizadas
- 1.5 Recolección de la artemisa
- 1.6 Posibles confusiones de la planta
- 1.7 Composición de la artemisa
- 1.8 ¿La artemisa es perjudicial por su contenido en tuyona?
¿Qué es la artemisa?
Características de la artemisa (Artemisia vulgaris L.)
Nombre vulgar: Artemisa, altamira, artemisia, artemaga. A veces se denomina hierba de San Juan (No confundir con el hipérico)
Nombre científico: Artemisia vulgaris L.
* Ver: Artemisa en otros idiomas
Familia: Asteráceas (Asteraceae), antiguamente llamadas Compuestas
Hábitat de la artemisa: ¿Dónde crece esta planta?
Crece en lugares con cierta humedad, suelos ricos en materia orgánica y bien nitrogenados. Ocasionalmente puede formar colonias, e incluso puede llegar a ser invasora.
La podemos encontrar en lugares próximos a ríos y fuentes, mezclada en los zarzales, en la orilla de caminos, márgenes de huertas y terraplenes. Puede aparecer de manera esporádica en algunos jardines. Prefiere los suelos nitrogenados y no muy soleados.
Descripción botánica de la artemisa
Planta con un tallo largo, rojizo, de consistencia leñosa. La artemisa es una planta herbácea anual, lo que significa que su rizoma, leñoso y persistente, permanece enterrado en el suelo y permite que la planta esté latente en invierno, y aparezca de nuevo cada primavera. Empieza sacando dos pequeñas hojitas, casi a ras de suelo, y su tallo se va elevando, hasta alcanzar, en algunos ambientes, hasta 1 m de altura, aunque su medida más habitual está alrededor de los 60-70 cm. Florece a lo largo del verano y se marchita y se seca totalmente, en otoño.
En primavera se presentan las hojas, en disposición alterna, todas ellas profundamente divididas y sinuosas, y con el pecíolo muy corto. Su color es verde intenso en el haz, cuando la planta es joven, y más oscuro a medida que va siendo adulta. El envés de las hojas es blanquecino, con las nerviaciones muy marcadas y de apariencia levemente pilosa y suave.
Sus flores no tienen atractivo visual, son pequeñas, casi minúsculas, dispuestas a lo largo de una panícula ramificada, con multitud de cabezas florales unas al lado de otra. Con ayuda de una lupa, podremos percibir su color amarillento o rojizo. El capítulo floral se compone de 10 o 12 flores, de color amarillo. A final de verano, sus minúsculos aquenios han madurado ya y la planta se seca.
Partes utilizadas
Hojas y sumidades floridas.
Recolección de la artemisa
Toda la planta desprende un olor muy potente y fuerte, sobre todo, cuando se frotan sus hojas. Este aroma no gusta a todo el mundo, algunos lo califican de nauseabundo, y en cambio, a otras personas, les cautiva por su persistencia embriagadora, que en ocasiones les recuerda a los crisantemos, de la misma familia de las Asteráceas.
Posibles confusiones de la planta
¡¡¡No confundir la planta con el acónito o matalobos (Aconitum napellus), la planta más venenosa de Europa!!! La confusión es más probable cuando la planta aún no presenta flores.
Composición de la artemisa
Consta que la planta contiene:
- Aceite esencial (0,03-0,3% o 1-2%): El contenido puede variar tanto cuantitativamente como cualitativamente según el tipo de cultivo y la procedencia de la planta. En general, los componentes principales son: 1,8 cineol, alcanfor, linalol, tuyona, 4-terpineol, borneol, alfa-cadinol, espatulenol y diversos monoterpenos.
- Lactonas sesquiterpénicas: Vulgarina, psilostaquiína.
- Heterósidos de flavonoles: Rutina.
- Taninos
- Cumarinas: Esculetina, esculina, umbeliferona, escopoletina, cumarina.
- Otros componentes: Fibra, betacarotenos, poliacetilenos, triterpenos, sitosterol, estigmasterol.
¿La artemisa es perjudicial por su contenido en tuyona?
El olor y sabor característico de la artemisa viene dado por una substancia llamada tujona o tuyona. Además de esta sustancia, en el aceite esencial de la planta también se encuentra el alcanfor y el cineol (olor a eucaliptus). De hecho, el aroma de la artemisa evoca a un cierto olor de alcanfor dulzón.
El contenido en tuyona de la artemisa puede hacer dudar de sus bondades, debido a que la tuyona pura está considerada una substancia tóxica para el hígado y el sistema nervioso y, en caso de sobredosis, su uso puede tener malas consecuencias. Sin embargo, el contenido de tuyona y cineol en la artemisa es ínfimo (sólo en una proporción del 0,1%) y por ello no se considera una planta tóxica, sino que es una de las plantas medicinales con más tradición e historia. Sin embargo, como toda medicina, debe ser administrado en la medida adecuada.
- Los expertos no recomiendan realizar tratamientos con esta planta durante más de 10 días seguidos, debido a su contenido en tuyona.
Sus componentes y la equilibrada proporción de los mismos la han convertido en una planta medicinal históricamente muy apreciada y utilizada. Aparte de esos dos aceites esenciales, la artemisa contiene otros componentes que la convierten en una planta medicinal y comestible adecuada.
Más información sobre la artemisa.
7 marzo, 2022