Es habitual que las iguanas, por ejemplo, tengan parásitos intestinales de tipo gusanos planos o cestodos de la familia Anoplocephalidae o del género Oochoristica. Las serpientes, por su parte, suelen tener, en caso de sufrir de parásitos nematodos estrongílidos del género Kalicephalus.
Foto de tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta) Las tortugas de agua son portadoras a veces de salmonela, por lo que deberemos limpiarnos las manos siempre que las toquemos |
En cambio, los parásitos más habituales de las tortugas y los lagartos son los nematodos oxiúridos (la misma familia a la que pertenece Oxyuris vermicularis o las típicas lombrices intestinales de los niños, aunque esta especie solo afecta a la especie humana y no a los reptiles).
Salmonella, Leptospira, Mycobacterium, Chlamydia o Candida son solo algunos ejemplos de microorganismos patógenos, o causantes de enfermedades, que pueden afectar a los reptiles en cautividad.
Estos mismos organismos dañinos para las mascotas también pueden atacar también a las personas, cuando no se respetan las condiciones de vida de las mascotas ni se cuida su higiene, ni se toman las medidas de precaución que hay que tomar cuando se manipula cualquier reptil.
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¿Qué debemos hacer para evitar enfermarnos con nuestra mascota exótica?
Por todo lo explicado anteriormente, es muy importante asegurarse de adquirir una mascota que provenga de criadero y que no seacapturada de forma ilegal de la naturaleza. Para ello debe cumplir con las normativas que se exigen en el convenio Cites, es decir, de tener todos los papeles en regla.
Una vez tengamos la mascota en casa, también es importante respetar las condiciones de vida de nuestra mascota y cuidar de su higiene, para que no enferme, así como que se debe estar muy atento a las medidas higiénicas cuando acabamos de de manipular a cualquier reptil, ya sea tortuga, serpiente, iguana…, especialmente si tenemos niños.
No hay que decir que los niños pequeños tienen la mala costumbre de meterse todo a la boca, con lo que se facilita la entrada de cualquier organismo patógeno o parásito. Concomitantemente, la vía principal de infección de los microorganismos de los reptiles que también atacan a las personas suele ser la boca o vía oral.
Los parásitos de los reptiles no suelen contagiarse a las personas, salvo algunos casos como los protozoos parásitos criptosporidios.
¿Por qué es importante cuidar bien de nuestras mascotas?
Los reptiles criados en cautividad son susceptibles de padecer problemas metabólicos, debido a que no siempre sus dueños respetan sus necesidades nutricionales y al estrés que les supone la adaptación a la cautividad para aquellos animales capturados directamente de su entorno natural.
Los reptiles son mascotas con unos requerimientos vitales especialmente importantes, si los comparamos con otras mascotas menos exigentes, como los perros, gatos o los mismos roedores.
El estrés también supone que las mascotas puedan tener otros problemas de salud, como infestaciones por parásitos, debido a que esta circunstancia causa una bajada en el sistema inmunitario de los animales que padecen un estrés considerable.
Paralelamente a ello, otros agentes patógenos pueden verse beneficiados para atacar a los reptiles que se hallan en cautividad y que sufren estrés, como virus, bacterias y hongos patógenos.
Muchos microorganismos patógenos de los reptiles, en caso de ser portadores, pueden transmitirse al ser humano, como las bacterias salmonela o leptospira, porque se trata de zoonosis o enfermedades que se transmiten de los animales al ser humano.
¿Por qué debemos comprar animales criados en cautividad?
El sector de los animales exóticos o de terrario es un sector en auge, pues ve como aumenta la popularidad de esta clase de mascotas. Si compramos un ejemplar procedente de criadero y que no haya sido capturada directamente de la naturaleza, nos evitaremos muchos problemas de salud y garantizaremos unas mayores posibilidades de supervivencia.
Si los reptiles que se venden como mascotas proceden de capturas ilegales, la probabilidad que sean portadores de parásitos o cualquier otra enfermedad es mucho mayor, porque algunos parásitos de los reptiles necesitan de otros animales, llamados huéspedes, para completar sus ciclos vitales y poder proliferar, ya que tienen ciclos indirectos.
Además, los parásitos suelen adquirirlos los reptiles durante su vida en estado salvaje y en cautividad, con las medidas higiénicas y sanitarias se pueden controlar muchos de ellos, antes de que lleguen al dueño.
Se recuerda que el comercio y la tenencia de animales exóticos por parte de particulares en muchos países está regulada por la ley.
Más información sobre los animales exóticos.
12 octubre, 2022