Roedores domésticos

Roedores como mascota

¿Qué son roedores domésticos?

Los roedores son el grupo más numeroso de mamíferos del mundo con 2.000 especies. De entre todas las especies existentes de roedores, se consideran mascotas aquellas que son lo suficientemente mansas para no morder si se las coge y se dejan manipular y acariciar. Las mascotas son dependientes del ser humano para su cuidado diario y sin él no sobrevivirían, por lo que no serían capaces de subsistir en libertad.

Los roedores domésticos tienen pieles de colores muy distintos como consecuencia misma del proceso de domesticación. Esta característica jugaría también un papel negativo en la supervivencia de estos animales en libertad. Con unos colores vistosos, el animal resaltaría entre la hierba y los arbustos. Sin embargo, la domesticación no cambia sólo el aspecto físico de los roedores, también cambia su modelo reproductivo, su conducta social y su alimentación.

  • A pesar de ello la domesticación no es mala para el animal mientras permanezca en cautividad. Por ello no podemos dejar en libertad a nuestra mascota porque no sabría sobrevivir en la naturaleza.

Principales roedores domésticos

cobaya
Foto de cobaya (cobaya en la mano de su cuidadora)

Como roedores domésticos tenemos el hámster, la chinchilla, el jerbo, la cobaya, el ratón, la rata

Otros roedores todavía no han sido bien domesticados pero también se mantienen en cautividad como es el caso de la ardilla listada o ardilla coreana o el ratón espinoso africano. Sin embargo, hay roedores de este tipo que aprender a comer de la mano y hasta disfrutan de ser acariciados.

El aliciente para quien mantiene a esta clase de roedores es el de proporcionarles un entorno que imite a su hábitat natural tan bien como sea posible y observar su conducta natural.

(El conejo en realidad no es un roedor sino que pertenece a un orden distinto, el de los lagomorfos.)

* Información relacionada: Como sujetar a un roedor

Cómo elegir un roedor doméstico

El hámster es el roedor doméstico preferido de los niños por su pequeño tamaño. Sin embargo, tanto la cobaya como la rata son más tolerantes a las caricias. En cambio, son poco recomendables para los niños la chinchilla, el jerbo o la ardilla.

Los roedores tienen la ventaja y el inconveniente que son muy prolíficos. Si adquirimos una pareja nos podemos ver literalmente desbordados por la descendencia generada. Los hámsteres paren hasta 12 crías y los ratones unas 10 crías por camada. El jerbo tiene unas 5 crías por camada y la cobaya pare 4 crías. La chinchilla tiene unos 3 pequeños por parto. La alta tasa reproductiva de los roedores es un sistema defensivo contra los muchos depredadores que les acechan en su medio natural.

A la hora de tener un roedor como mascota debemos de tener en cuenta también su esperanza de vida. El hámster no vive más de 2 años. El conejo vive hasta unos 10 años y la chinchilla hasta los 15 años.

* Información relacionada: Elección de la mascota ideal

 

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

8 agosto, 2024

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