Retención de heces: fecaloma, reptiles

Retención de heces en reptiles

Ingestión de cuerpos extraños y retención de heces en reptiles

En algún momento de su vida, todos los reptiles son susceptibles de tener fecalomas o retención de heces.

Las especies de reptiles más sensibles a este problema son las tortugas terrestres (Geochelone sp., Testudo sp.), las tortugas de agua (emídidos norteamericanos), las serpientes constrictoras (Phyton sp., Boa constrictor), la iguana verde y los varanos

Los cocodrilos de forma natural ingieren objetos duros que les ayudan a triturar las presas en el estómago muscular. Algunas tortugas asiáticas del género Cuora ingieren cuerpos extraños como fuente extra de minerales y oligoelementos. En cautividad, estos comportamientos de los reptiles se mantienen, por lo que existe el riesgo de que ingieran objetos que dificulten el tránsito intestinal y, por tanto, la aparición de algún fecaloma.

La ingestión de cuerpos extraños se constata sobre todo en tortugas de tierra, iguanas, serpientes constrictoras e iguanas. El reptil puede ingerir piedras, arena, grava, gravilla, madera, tornillos, etc. La ingestión de cuerpos extraños puede deberse a una situación de estrés que causa una variación en la pauta de alimentación del reptil. El aburrimiento o incluso la carencia de minerales también son responsables de la ingestión de cuerpos extraños por parte de los reptiles.

El fecaloma o retención de heces se debe a que las heces normales permanecen retenidas mucho tiempo en el intestino grueso (lugar del aparato digestivo donde se reabsorbe el agua del contenido intestinal). Esta situación acaba provocando una deshidratación y compactación de las heces, que causa el fecaloma. Cuando los riñones se encuentran afectados y aumentan de tamaño, se impide el avance del contenido intestinal al comprimir el intestino.

Problemas que causan la ingestión de cuerpos extraños o el fecaloma

Si hay muchos esfuerzos intestinales por eliminar el fecaloma, se puede dar una invaginación intestinal cuando una asa intestinal entra dentro de otra y una posterior gangrena de intestino, lo que puede llegar a causar la muerte del animal.

Como síntomas inespecíficos de enfermedad, el animal pasa muchas semanas sin defecar. También se da pérdida del apetito, apatía y una progresiva tendencia a la pérdida de peso que puede llegar a la delgadez máxima.

Como síntomas específicos de enfermedad, el animal experimenta dilatación corporal (salvo si es una tortuga) y prolapso de cloaca por los esfuerzos de defecación.

Pronóstico de esta enfermedad

El pronóstico es normalmente favorable. A las 2 semanas del tratamiento y de la eliminación del fecaloma, el animal empieza a comer.

Si es necesario la intervención quirúrgica, el pronostico es reservado y depende de la gravedad del proceso y de la dificultad de la intervención. Si no surgen complicaciones, el paciente empieza a comer a los 2 ó 3 días tras la operación.

* Ver más sobre: Tratamiento de un fecaloma en reptiles / Diagnóstico de un cuerpo extraño en reptiles

Se recuerda que el comercio y la tenencia de animales exóticos por parte de particulares en muchos países está regulada por la ley.

Más información sobre los reptiles.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

5 mayo, 2022

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