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¿Qué comen las rapaces nocturnas?
Dieta de las rapaces nocturnas
¿Qué presas tienen las rapaces nocturnas?
La variedad de presas para estas aves es considerable, las hay pequeñas, como los insectos (polillas, escarabajos, grillos y saltamontes) y arañas entre otros invertebrados.
También hay presas más grandes, como roedores (ratones sobre todo); mucho más grandes, como aves de la talla del urogallo (Tetrao urogallus) e incluso hay rapaces nocturnas que se alimentan de peces.
Este es el caso de ciertas rapaces nocturnas que viven en Asia y África del género Scotopelia, los cárabos pescadores, y de los búhos pescadores (Ketupa sp.) que se alimentan de peces, además de animales invertebrados acuáticos y anfibios que capturan dentro del agua.
Excepto en algunas especies concretas como los búhos pescadores, las rapaces nocturnas no tienen grandes reparos en comer cualquier presa viva, salvo las limitaciones lógicas de tamaño.
Ocasionalmente, cuando las presas escasean, las rapaces nocturnas pueden comer carroña.
Tipos de presas según la especie de ave rapaz
Los búhos y lechuzas tienen una dieta estríctamente carnívora, con un tamaño de presas proporcional al del ave.
Los búhos nivales se alimentan sobre todo de lemmings, unos roedores, parecidos a un ratoncito de tamaño pero sin cola, típicos de las zonas árticas allá donde viven estas aves.
Las rapaces más pequeñas, como los mochuelo y los autillos, se alimentan de invertebrados (insectos y arañas), las aves de presa nocturnas de un tamaño superior a las anteriores, como los cárabos y las lechuzas, comen sobre todo roedores.
Las grandes rapaces nocturnas, como por ejemplo el búho real atacan a presas mucho mayores, incluso a garzas, zorros y águilas.
* Información relacionada: Alimentación de los animales
Adaptaciones de las rapaces nocturnas relacionadas con su alimentación
- Garras modificadas: Todas estas aves tienen las garras modificadas para sujetar a sus resbaladizas presas, los peces, y evitar que se les escapen de las manos. Por un lado, los dedos de los búhos pescadores, así como sus curvadas uñas, son más largos que el resto de rapaces, pero además están revestidos por escamas que impiden más todavía la huida de cualquier pez.
En estas aves se puede ver las mismas modificaciones que tienen las rapaces diurnas que se alimentan de peces, como el águila pescadora (Pandion haliaetus).
Las especies grandes se sirven del pico: Las rapaces de pequeño tamaño que consumen presas pequeñas tragan el alimento entero mientras que aquellas especies mayores que se alimentan de presas de gran tamaño, antes de engullir el alimento con plumas, piel y huesos, lo desmenuzan con la ayuda del pico en pequeñas partes.
- Expulsión de egagrópilas: Muchas aves de presa nocturnas tragan la presa entera, incluidos pelo, plumas y huesos, pero solamente pueden digerir tejidos blandos (músculos, grasa, tejido conjuntivo) y los huesos, pelo y plumas son expulsados al exterior como egragópilas cuando el ave las regurgita voluntariamente pasadas unas 10 horas de su ingestión y una vez finalizado el proceso de digestión.
Esto no ocurre, por ejemplo en las serpientes, que son capaces de digerir la totalidad de la presa que ingieren entera, por lo que no es posible ver egagrópilas de serpientes. Sin embargo, entre las aves, muchas otras especies, ademas de búhos y lechuzas expulsan egagrópilas. Se pueden ver egagrópilas de rapaces diurnas e incluso de otras aves, como gaviotas, cormoranes, garzas, cuervos o cigüeñas.
Una diferencia importante entre las rapaces nocturnas y el resto de aves es que las primeras carecen de buche y molleja, por lo que el alimento permanece menos tiempo en el tracto digestivo de estos animales y la digestión del alimento es menos efectiva.
* Información relacionada: Adaptaciones de los animales
Estudio de las egagrópilas
El estudio de las egagrópilas es muy útil para saber el tipo de presas que consume la rapaz. Ello se debe precisamente gracias a que los jugos gástricos de las rapaces no digieren los tejidos no blandos del animal (huesos, pelo y plumas), que tragan entero, y al hecho de que en el proceso de formación de las egagrópilas en el tracto digestivo del animal se conserva intacto sin romperse cualquier huesecillo por más pequeño que sea.
Por ello, es posible una buena reconstrucción posterior del esqueleto de la presa que ha consumido la rapaz.
Incluso las polillas sacan provecho de las egagrópilas que les sirven como comida al aprovechar la gran cantidad de plumas y pelo que contienen, pero también otros animales quizás menos conocidos, los derméstidos, le ven utilidad a las egagrópilas. Estos pequeños escarabajos de dieta carnívora necrófaga y sus larvas, como el gorgojo de las alfombras (Anthrenus verbasci), encuentran en las egagrópilas una buena fuente de comida y un refugio excelente.
*Ver más sobre: Estudio de las egagrópilas en aves
Más información sobre las rapaces nocturnas.
9 septiembre, 2024