Contenidos
- 1 ¿Por qué existen ranas que son venenosas?
- 1.1 Ranas punta de flecha, animales muy venenosos
- 1.2 ¿Qué comen las ranitas punta de flecha?
- 1.3 Importancia de la dieta para ser venenosas
- 1.4 Ejemplos de ranas punta de flecha que no saben acumular veneno
- 1.5 Por qué tiene un origen dietético el veneno de las ranas punta de flecha
- 1.6 Insectos venenosos como fuente de las ranas venenosas para obtener el veneno
- 1.7 No todas las toxinas de los anfibios vienen de la dieta
¿Por qué existen ranas que son venenosas?
Ranas punta de flecha, animales muy venenosos
Las ranas punta de flecha son únicas en recurrir a la estrategia de la especialización alimentaria para conseguir defensa química con su veneno. Esta estrategia les ha permitido a estas pequeñas ranas tropicales ser unos de los vertebrados más venenosos del mundo. Los insectos que comen las ranitas venenosas tienen en su composición distintos alcaloides, por lo que éstas también tienen distintos alcaloides en su composición corporal. La rana más venenosa del mundo es la rana dorada venenosa o Phyllobates terribilis, como bien lo manifiesta su nombre científico.
¿Qué comen las ranitas punta de flecha?
Las ranas punta de flecha, de la familia dendrobatidae, se alimentan específicamente de hormigas. Estamos hablando de ranas dendrobatidae con una dieta estrecha, ya que son mirmecófagas. Pero también pueden tener una dieta más amplia y además de comer hormigas, también se alimentan de termitas, ácaros y otros invertebrados artrópodos de la hojarasca, de pequeñas dimensiones, dada la longitud de sus cuerpos, como moscas drosófilas y milpiés.
Importancia de la dieta para ser venenosas
De todos modos, la mirmecofagia o hábito de comer hormigas es algo común en el mundo de las ranas o sapos (es decir, los anuros) y un hecho imprescindible para que adquieran toxicidad.
Los animales venenosos tienen 3 formas de adquirir veneno: una vía endógena, de síntesis que hace el propio cuerpo, una vía exógena a través de la dieta, por acumulación de la toxina, llamada secuestro, y una vía de simbiosis entre el animal y otro organismo, como una bacteria. En el caso de la vía exógena para adquirir el veneno, así como la vía simbiótica, la síntesis de la toxina la lleva a cabo otro organismo. Se cree que las ranas punta de flecha adquieren sus toxinas con las presas de las que se alimentan.
No se sabe bien el origen de muchas toxinas de tipo alcaloide de los anfibios, tales como batracotoxinas, histrionicotoxinas o, por ejemplo, pumiliotoxinas, aunque la teoría más aceptada es que vengan de la dieta.
Ejemplos de ranas punta de flecha que no saben acumular veneno
No todas las ranas punta de flecha son venenosas. No lo son, por ejemplo, las del género Colostethus. Ello se debe a que estas ranas dendrobatidae no tienen ningún tipo de alcaloide en su piel. Mediante experimentación, se ha podido demostrar que estas ranitas no son capaces de acumular estos compuestos en su cuerpo.
Por qué tiene un origen dietético el veneno de las ranas punta de flecha
Una prueba que demostraría que los alcaloides de los anfibios venenosos tienen un origen dietético es que cuando las ranas punta de flecha se alimentan en cautividad desde corta edad con drosófilas y otras presas que no contienen alcaloides, los adultos tampoco presentarán ninguna de estas toxinas y quedarán libres de veneno.
Los insectos que se les da a las ranas punta de flecha en cautividad también proceden de cautiverio, por lo que no tienen la posibilidad de ingerir alimentos de origen vegetal ricos en toxinas, que les serviría a los anfibios para producir veneno, concretamente materia vegetal procedente de la hojarasca de la selva.
Y las ranas que se mantienen en cautividad desde estado adulto van perdiendo los alcaloides con el tiempo.
Insectos venenosos como fuente de las ranas venenosas para obtener el veneno
Los anfibios adquieren el veneno de los artrópodos venenosos que constituyen su dieta. Así por ejemplo, la batracotoxina la pueden adquirir a través de la ingestión de ciertos escarabajos venenosos. De las hormigas, sobre todo las de la subfamilia de los mirmicinos, los anfibios venenosos también obtienen piperidinas, que son derivados de las piridinas o compuestos aromáticos heterocíclicos, entre otros alcaloides.
En general, este tipo de ranas venenosas obtienen los alcaloides de invertebrados venenosos que contienen alcaloides. Otros alcaloides venenosos los obtienen las ranas venenosas de la ingestión de milpiés venenosos, así como oximas, que son compuestos orgánicos.
Los insectos venenosos adquieren a su vez la toxina de las plantas de las que se alimentan, como las hormigas que toman el alcaloide pirrolizidina de plantas leguminosas, compuestas y boragináceas.Las plantas tienen veneno como sistema defensivo contra los animales herbívoros. Los insectos de los que se alimentan las ranas punta de flecha se alimentan de la hojarasca, porque son insectos que viven en este ambiente y aquí obtienen sus toxinas, que luego utilizarán los anfibios tras su ingestión.
No todas las toxinas de los anfibios vienen de la dieta
Otras toxinas, como distintas aminas tales como histamina, serotonina y tiramina y los péptidos, así como varias proteínas hemolíticas, son sintetizadas por el propio animal. En algunos casos se intuye el mecanismo de biosíntesis de la toxina. Los sapos de la familia de los bufónidos o sapos verdaderos sintetizan su toxina llamada bufadienólida de tipo esteroideo a partir del colesterol.
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13 octubre, 2021