Curiosidades sobre las musarañas

Cosas curiosas sobre las musarañas

La musaraña no es un roedor

Pese a que se parece a un roedor, nada tiene que ver. La musaraña es un mamífero insectívoro y, por eso, está más emparentada con los erizos que con los ratones y las ratas, aunque también de forma lejana.

Podremos diferenciar a la musaraña de los roedores si observamos sus huellas dejadas en el suelo porque la musaraña tiene 5 dedos en manos y pies mientras que los roedores tienen 4 dedos en las patas anteriores.

¿Cuánto mide una musaraña?

Aunque depende de la especie, la musaraña gris es un animal de muy pequeño tamaño. Sus crías, al nacer, pesan menos de 1 gramo y sus excrementos miden de 2 a 4 mm de longitud y de 1 a 2 mm de grosor. Por ello, la detección de la presencia de musarañas no es tarea fácil.

La localización de algún cadáver de musaraña o sus restos en egagrópilas (bolas de restos de alimentos no digeridos que algunas aves regurgitan) de aves rapaces son casi sus únicas pistas.

¿Por qué se llaman musarañas?

La palabra «musaraña» viene del latín, de «mus» que significa ratón y «araneus» que significa araña, porque se creía que la mordedura de este animal es venenosa.

La palabra «musaraña» ha entrado en nuestro lenguaje

Se dice «pensar en las musarañas» o «mirar a las musarañas» cuando estamos distraídos porque pensamos en estos diminutos animales en lugar de hacerlo en otros asuntos de mayor importancia.

Algunas musarañas tienen veneno

La mordedura de algunas especies de musarañas, como la musaraña de cola corta norteña (Blarina brevicauda), es venenosa. Algo poco habitual entre los mamíferos, como el ornitorrinco o el solenodonte.

En muchos lugares, las musarañas eran consideradas más peligrosas que las víboras y se creía que estos animales podían envenenar al ser humano con solo tocarlo. Se cree hoy en día que especies como la musaraña común, por ejemplo, no son venenosas.

¿Qué peligros acechan a las musarañas?

Su olor repulsivo de almizcle pero sobre todo sus costumbres y aspecto críptico, le permiten escapar de muchos enemigos.

En las musarañas, la consanguinidad y endogamia es un problema real, porque es frecuente que se apareen las hembras con hermanos o primos.

Para evitar la endogamia, las hembras inician la dispersión hacia lugares de cría vacíos.

Este animalito no para de comer

La musaraña tiene unas necesidades metabólicas muy altas, por lo que necesita consumir a lo largo del día el 50% de su peso en forma de comida.

Más información sobre las musarañas y otros animales salvajes.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

9 diciembre, 2024

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