Cómo se protegen los animales de sus enemigos

Adaptaciones defensivas de los animales

¿Qué son los mecanismos de defensa de los animales?

Para sobrevivir en la naturaleza, los animales que son presa habitual de otros animales cuentan con mecanismos para no ser comidos por los depredadores, llamados mecanismos de defensa.

Los mecanismos de defensa de los animales o mecanismos de defensa son el conjunto de órganos y comportamientos que presentan los animales para luchar contra sus depredadores.

Estos mecanismos de defensa que tienen los animales han surgido debido a la ley de la selección natural como respuesta a la adaptación al medio y con el objetivo de permitir su supervivencia.

Tipos de mecanismos de defensa de los animales

• Adopción de camuflaje: Los animales cuentan con un aspecto físico que les confunde con el medio para no ser vistos por sus enemigos. A esto se le llama mimetismo. El camaleón es el maestro del camuflaje, pero hay muchos más animales que basan su estrategia de supervivencia en este sistema defensivo, como los fásmidos o insectos palo, la mantis religiosa, la cigarra, la sepia, la mariposa búho, los cangrejos, el bacalao, el sapo, la rana, el ciervo, la codorniz, etc.
• Emisión de sustancias repulsivas: Ciertos animales pueden lanzar líquidos con mal sabor u olor. Un olor nauseabundo o desagradable sirve para mantener lejos a muchos enemigos. Como ejemplo clásico tenemos a la mofeta, aunque otros muchos animales pueden emitir un liquido repulsivo para alejar a sus enemigos, como el visón, la tortuga de cuello de serpiente australiana (Chelodina longicollis). Algunas ranas segregan un líquido que les da mal sabor, lo que evita que sean comidas por los animales carnívoros.Los cefalópodos como el pulpo, la sepia o el calamar lanzan tinta para despistar a los enemigos.

Algunos animales, como las serpientes, las arañas, los escorpiones, las abejas, avispas e incluso ciertos peces, producen sustancias venenosas que inoculan, ya sea con la ayuda de un aguijón, espinas o con los dientes.

• Capacidad de vuelo: Las aves utilizan el vuelo para alejarse de los enemigos, sólo cuando estos están a una distancia que ellas consideran que es peligrosa para su seguridad. Muchos insectos tienen capacidad de vuelo, lo que les desempeña entre otras funciones una misión defensiva.
• Presencia de caparazón: Algunos animales están defendidos por un caparazón o concha, que les da protección contra los enemigos. Tienen caparazón las tortugas y los moluscos, como los caracoles y los mejillones aunque se les llama concha, en este caso. Otros animales con caparazón o más concretamente con esqueleto externo son los crustáceos y el resto de artrópodos, como insectos, arácnidos y miriápodos (escolopendras, milpiés, ciempiés), aunque tiene una función defensiva sobre todo el de los crustáceos, cuyo esqueleto está mineralizado con carbonato de calcio.

• Existencia de estructuras punzantes: Ciertos animales tienen en sus cuerpos pinchos u otras estructuras punzantes que dificultan la ingestión por parte de los depredadores. El erizo y el puercoespín son un buen ejemplo de animales con espinas aunque también podemos encontrar otros animales con estas estructuras defensivas en sus cuerpos como los fásmidos o los erizos de mar.

Los bóvidos, como el toro, la cabra o la oveja y otros ungulados, como el ciervo, el reno, el rinoceronte, el alce o la jirafa tienen cuernos para defenderse de los enemigos con una fuerte embestida. El tamaño de la cornamenta puede ser enorme como es el caso del alce o muy pequeño, como la jirafa.

• Uso de dientes y garras: Los animales también pueden hacer uso de sus dientes o garras para evitar ser atacados por un enemigo. Los elefantes tienen largos colmillos para dicho fin. Muchos vertebrados utilizan las garras para defenderse.
• Adopción de comportamientos defensivos: Muchos animales emprenden acciones intimidatorias para evadir a los depredadores. Los animales pueden mostrar comportamientos disuasorios, tal es el caso del gorila, que se golpea el pecho como amenaza, del lobo que gruñe ante un enemigo. La mantis religiosa estira sus patas, se hiergue e hincha el abdomen. La serpiente de cascabel hace sonar su aparato de fonación conocido como cascabel para advertir de su presencia y peligrosidad.

¿Qué otros mecanismos de defensa tienen los animales?

Otro sistema defensivo de algunos animales basado en el comportamiento es hacerse el muerto, lo que científicamente se conoce como tanatosis. El insecto palo, el sapo, la serpiente y muchos mamíferos, como la mofeta o la zarigüeya, se sirven de esta estrategia para escapar de los enemigos.

Los saurios, como la salamanquesa o las lagartijas, se desprenden de la cola para huir ante la eventual captura por parte de un depredador. Otros animales también utilizan este comportamiento defensivo, como los insectos palo o los jerbos.

Muchos animales presa se sirven de la huida para escapar así de sus depredadores. El conejo, el ciervo o la gacela son ejemplos típicos de animales corredores aunque la lista de animales que utilizan este sistema defensivo basado en la velocidad es muy grande.

Los animales se pueden esconder de los enemigos, utilizando para ello madrigueras u otros elementos como la propia vegetación. Los anfibios nocturnos, como los sapos, se pasan el día escondidos en sus madrigueras bajo tierra. Muchos roedores también se esconden en madrigueras, así como los conejos. Las madrigueras pueden ser excavadas por los propios inquilinos o reutilizadas, como en el caso del tejón o del zorro, por ejemplo.

Más información sobre los animales.

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Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

15 diciembre, 2022