Cría de mariquitas

Cría de mariquitas en cautividad

Características de la mariquita

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La mariquita de siete puntos tiene las alas (elitros) de color rojo manchadas con siete puntos negros

Las mariquitas son insectos que tienen el cuerpo prácticamente esférico y pueden ser de distintos colores: hay mariquitas rojas, anaranjadas, amarillas, negras.

Las mariquitas son insectos bastante longevos ya que, cuando llega el invierno, en lugar de perecer, hibernan hasta la primavera siguiente. Sin embargo, las mariquitas que han hibernado una vez no lo suelen hacer una segunda y mueren en llegar el frío puesto que su longevidad máxima es de 1 año.

Utilidad de la mariquita

La mariquita es un insecto muy útil en el jardín para combatir las plagas de las plantas causadas por pulgones, cochinillas o ácaro, ya que la mariquita es un gran cazadora de pulgones y otros invertebrados, tanto durante el estado adulto como durante su fase larval.

Podemos usar la mariquita para combatir al pulgón en árboles frutales, leguminosas, trigo, rosales, etc.

* Información relacionada: Utilidad de la mariquita asiática

Alimentación de la mariquita

Las mariquitas se alimentan sobre todo de pulgones.

Les podemos dar agua de miel (disolver la miel en agua) cuando no tengamos pulgones. Pueden aguantar 1 o 2 días con este alimento y sin pulgones.

Les proporcionaremos pulgones de distintos tipos: del rosal, del haba, de guisantes, etc

Reproducción de la mariquita

La mariquita es un insecto holometábolo, es decir, con metamorfosis completa, porque es un escarabajo o coleóptero

La cría de la mariquita es una tarea complicada porque requiere un abastecimiento continuo de pulgón.

La hembra de mariquita pone muchos huevos de color amarillo. Cada uno de ellos mide 1 mm de longitud.

Entre abril y mayo, nacerán las larvas de mariquita, de aspecto agusanado y de color gris azulado con manchas amarillas.

El ciclo vital de la mariquita dura 2 meses. El periodo de cría de la mariquita va de abril a octubre.

Al cabo de menos de 1 semana tras la puesta nacerán las larvas de mariquita.

Material necesario para la cría de la mariquita

  • Acuario o en su defecto tarro de vidrio grande (como el de los melocotones en conserva).
  • Tapa con algodón para el agua de miel.
  • Cartón de los huevos o tubo de cartón de rollo de papel higiénico como refugio para los adultos.
  • Trozo de esponja para tapar la entrada del recipiente.

Mantenimiento del habitáculo para la cría de la mariquita

Foto de mariquita (larva comiendo un pulgón)

Con un trozo de papel húmedo, limpiaremos regularmente las paredes del habitáculo para mariquitas.

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Foto de mariquita de catorce puntos (Propylaea quatuordecimpunctata) (apareándose)

Si tenemos espacio podemos «fabricarles» nosotros mismos la comida a las mariquitas. En diferentes macetas plantaremos guisantes y habas (u otras especies). Una vez crecidas, las infectaremos con pulgones traídos del exterior. El siguiente paso es ir cogiendo tallos infectados con pulgón conforme los vamos necesitando. Cortaremos los tallos con mucho cuidado y para que no se sequen los pondremos en un recipiente con agua. La entrada del recipiente la taparemos con un trozo de esponja a fin de evitar que se ahoguen las mariquitas.

En el cartón de huevos, las larvas se van a fijar para hacer las mudas y los adultos pueden poner sus huevos, por lo que es debemos vigilar cuando vayamos a sustituirlo por uno de nuevo.

También tenemos que tener cuidado porque las larvas de mariquita recién nacidas las podemos confundir con los pulgones y las podemos perder cuando pongamos plantas nuevas.

Deberemos tener la precaución de vigilar con las mariquitas muertas y retirarlas rápidamente.

Manejo de las mariquitas

Para transportar las mariquitas, las sujetaremos con los dedos índice y pulgar con mucha cuidado para evitar hacerles daño.

Podemos utilizar un pequeño pincel con el mismo objetivo.

Tener mariquitas salvajes

Si disponemos de un jardín con el suficiente espacio no es raro que se establezcan mariquitas, siempre que tengan alimento obviamente. De ahí que lo más importante es evitar en todo lo posible el uso de insecticidas para matar los pulgones.

El mero beneficio ecológico nos compensará los posibles daños en alguna planta concreta causados por los pulgones. Recordamos que los insecticidas no solamente matan a los insectos para los cuales son utilizados. Los pájaros del jardín, algunos tan entrañables como el petirrojo, el ruiseñor o el mirlo, también lo agradecerán.

Si respetamos, aunque sea en un rincón del jardín, las «malas hierbas«, como las ortigas, les será de gran ayuda a las mariquitas que salen de la hibernación, puesto que son estas plantas las primeras en infestarse por pulgones.

* Información relacionada: Características de la mariquita

Se recuerda que el comercio y la tenencia de animales exóticos por parte de particulares en muchos países está regulada por la ley.

Más información sobre la cría de otros animales.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

24 junio, 2024

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