Contenidos
¿Cómo evitan los enemigos las mantis?
Mecanismos de defensa de las mantis
Las mantis o santateresas cuentan con una serie de mecanismos de defensa para evitar a los enemigos, que pueden ser muy variados, como una gran variedad de pájaros y pequeños mamíferos, así como por un gran número de invertebrados artrópodos, aunque los murciélagos son sus enemigos más temibles.
El mimetismo es uno de los principales mecanismos de defensa de las mantis, pero también cuentan con otros, de tipo activo, como la adopción de posturas amenazantes, la tanatosis o emprender la fuga.
Los ejemplares jóvenes de Mantis religiosa disponen del mimetismo y recurren a la fuga.
Algunas mantis, como las del género Ameles, dan un gran salto para huir con rapidez.
El mimetismo en las mantis
Las mantis son unas maestras del mimetismo, del engaño y de la simulación. Un ojo no entrenado puede volver a estos insectos prácticamente invisibles.
El mimetismo les sirve a las mantis para confundirse con el ambiente donde viven y lo adquieren por el color, forma y/o postura.
Foto de mantis palo (Empusa pennata) (estado de ninfa) Esta mantis imita el aspecto de una ramita seca |
Las mantis pueden imitar el aspecto de algún objeto inanimado de su entorno, como Empusa pennata, especie de mantis mediterránea que imita una ramita seca. Phyllocrania paradoxa es una especie africana de mantis que se aparece a una hoja seca. Las mantis pueden imitar las flores, como las de los géneros Acontista en América, Creobater en Asia o Pseudocreobater en África. Idolomantis diabolicum imita a las grandes flores de algunas plantas trepadoras de la selva tropical africana.
El mimetismo fanérico evita el ataque de un enemigo mediante coloraciones vistosas que sirven de aviso de su peligrosidad.
Muchas mantis han copiado los colores y las formas de especies realmente venenosas, lo que se conoce como mimetismo batesiano.
Algunas mantis tienen las llamadas manchas oculares, que son manchas parecidas a ojos para desviar la atención del depredador, haciéndole creer que se encuentra frente a un animal más grande de lo que es.
Posturas amenazantes por parte de las mantis
Si las mantis se ven amenazadas, pueden adoptar posturas amenazantes, irguiéndose completamente sobre sus patas posteriores e hinchando el abdomen para parecer más grandes y temibles.
Las mantis de la especie Mantis religiosa recurren frecuentemente a actitudes amenazantes para ahuyentar a sus enemigos. Las hembras adultas de esta especie exponen las dos manchas oculares de debajo de los brazos. También pueden emitir sonidos amenazantes, estrujando las tegminas contra el abdomen.
Tanatosis de las mantis
Si la estrategia de mostrarse amenazantes tampoco funciona, estos insectos pueden adoptar la tanatosis, fingiendo estar muertos, como los Acanthopus o los Hymenopus.
Lenguaje visual de las mantis
Las crías de mantis han desarrollado un lenguaje visual específico a base de figuras con los brazos para que no sean confundidas por pequeños insectos comestibles por parte de sus congéneres más grandes.
Estos comportamientos también son muy útiles durante la edad adulta cuando se produce el apareamiento. Los machos tratan de no ser devorados por su compañera haciendo desfiles especiales.
Sistemas especiales de localización de las mantis
Muchas especies de mantis son capaces de percibir a los murciélagos con una especie de oído bajo el tórax y se dejan caer instantáneamente al suelo cuando los detectan. Este sentido sobre todo está desarrollado en los machos, que son víctima de los murciélagos cuando salen volando en busca de hembras.
Más información sobre los animales salvajes.
15 diciembre, 2022