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¿Qué ventajas tiene el gato?
Las características intrínsecas de personalidad de los gatos les hacen ser unas mascotas excelentes por diversas razones. En algunas características, los gatos superan a los perros, o al menos, en la opinión de cierta gente.
Por ejemplo, el gato normalmente es de menor tamaño que el perro, lo que da ventajas a la hora de mantenerlo para quien vive en un piso. Normalmente, un gato necesita menos cuidados que un perro. Por otro lado, al gato se le puede educar a hacer sus necesidades en un cajón de arena, mientras que el perro necesita que se le saque al exterior para que haga sus necesidades. Incluso venden kits de adiestramiento para enseñarle a hacer sus necesidades en el váter a nuestro gato. Por último, cabe decir que generalmente el gato es más silencioso que el perro.
También debemos tener en cuenta que, sin ser tan fiel como el perro, el gato puede ser tan cariñoso como éste, pero a su manera.
Los gatos son animales limpios
A pesar de que los gatos por lo general odian el agua, son muy meticulosos con su higiene diaria, ya que dedican de 5 a 10 minutos al día para lavar todo su cuerpo con ayuda de la lengua.
Este ritual de lamido de su cuerpo imita al aseo que la madre realiza con sus crías. Es común ver cómo dos gatos se limpian recíprocamente como demostración de un fuerte vínculo entre ellos.
Sólo cuando un gato no se lava es porque está enfermo o demasiado débil para hacerlo, sino lo haría.
Los gatos son cazadores por naturaleza
Aunque el gato es un excelente animal de compañía, es, ante todo, un fantástico cazador. Su gran agilidad, velocidad y otros grandes dotes de atleta hace del gato un eficaz depredador. La anatomía, sus comportamientos y sentidos están perfectamente adaptados para la caza.
Las presas habituales del gato son los ratones, aunque también puede cazar aves y otros animales.
* Información relacionada: Gato cazador
Las gatas son unas madres excelentes
Las gatas suelen ser unas madres excelentes, hasta el punto de que la cría de los gatitos es una actividad que ocupa todo el tiempo de la madre. Cuando los cachorros son todavía muy pequeños, la madre no puede abandonarlos mucho tiempo solos, ya que podrían morir de frío y solamente les deja para ir en busca de alimento.
A los 16 días de vida, los gatitos empiezan gatear y, cuando tienen 32 días de edad, ya poseen la agilidad suficiente como para jugar con sus hermanos y asearse. El juego de cachorros le servirán de entrenamiento al gato para su vida social de adulto o en otras actividades, como la caza.
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30 octubre, 2022