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Origen del gato doméstico
Cuándo y donde se domesticó el gato?
La domesticación del gato es relativamente reciente. Se estima que el gato fue domesticado hace 4.500 en Egipto, aunque hay autores que aseguran que este animal empezó a domesticarse hace más de 8.000 años.
La domesticación del gato fue en Egipto. Sin embargo, la costumbre de tener gatos se fue extendiendo a través de los países de Oriente Medio.
Cómo se produjo la domesticación del gato?
Los almacenes de grano de los asentamientos humanos, los campos de cultivo y los graneros atrajeron a los roedores que fueron una presa importante para los gatos salvajes. Por ello, entre los años 9.000 y 5.000 aC, el desarrolló de la agricultura creó un nuevo nicho ecológico para el gato. La relación entre el gato y el hombre es muy antigua, pues surgió en el Neolítico, hace más de 9.500.
Los gatos empezaron a vivir en simbiosis con el ser humano hasta el punto de que los primeros gatos domésticos se emplearon en el antiguo Egipto para controlar las plagas de ratones. Ello se debió a que el gato salvaje africano tuvo la valentía de tolerar la presencia del ser humano. Este proceso se denomina autodomesticación. Fue el gato quien decidió ir a vivir con el ser humano, no al revés.
Expansión del gato por el mundo
Los mercaderes fenicios fueron quienes primero transportaron grandes cantidades de felinos del continente africano. Los gatos entraron en Grecia hace más de 3.600 años. Hace unos 3.000 años, el gato se expandió por todo el Mediterráneo. Partiendo de África, los gatos se difundieron por casi todo el planeta acompañando al ser humano en sus rutas comerciales o de conquista. A través de los imperios coloniales, los gatos se propagaron por las Américas, África, Australia, Nueva Zelanda y todas las islas habitadas del mundo.
¿Por qué el gato fue tan valorado?
Históricamente, el gato compitió con el hombre por la caza de pequeños mamíferos y pájaros. Sin embargo, con el desarrollo de la agricultura, este animal fue un aliado en la lucha contra las plagas del grano.
Actualmente, el gato doméstico es valorado por sus hábitos de limpieza, por su bajo nivel de atención y por los pocos cuidados que requiere su manutención.
Pese a estar domesticado, el gato sigue siendo un cazador solitario. Los gatos domésticos capturan insectos, ratones y pequeños pájaros instintivamente. Sin embargo, normalmente, no consumen las presas que capturan.
Los gatos pueden vivir en ambientes salvajes formando pequeñas colonias de gatos callejeros.
El gato es un gran controlador de las poblaciones de ratones y ratas, pero no se encuentra bajo el dominio de los seres humanos como el perro, pues es mucho más independiente y autosuficiente.
Qué cambios experimentó el gato con la domesticación?
Con la domesticación, el gato experimentó cambios físicos y de comportamiento. Los gatos con pelajes de un solo color podían sobrevivir y reproducirse porque el camuflaje ya no era esencial para la supervivencia del animal. Como ejemplos que demuestran que el comportamiento del gato estaba siendo moldeado por la intervención humana, tenemos que el gato no necesitaba patrullar grandes áreas de territorio, por lo que las zonas del cerebro encargadas de esta función se encogieron. La vida sedentaria del gato redujo en un 25% el tamaño de su cerebro. Los gatos que iban siendo domesticados mostraron mayores capacidades para convivir con otros gatos. Además, hubo una pérdida gradual del temor a la gente. Como otros animales, el gato sufrió en el proceso de la domesticación un fenómeno de neotenia.
Sin embargo, el ser humano no ha manipulado tanto el aspecto del gato doméstico como el del perro. La crianza no ha tenido ningún objetivo específico, más allá de conceptos como la belleza y la compañía. Sí que hay cambios en la longitud y color del pelo, así como en la forma de su cuerpo.
Actualmente, existen alrededor de 50 razas de gatos. Fue en Oriente donde se empezaron a desarrollar las distintas razas felinas. Sin embargo, más de la mitad de ellas se han creado en el siglo XX por mutaciones y recombinación genética.
El gato y el ser humano
El gato fue un animal sagrado en el antiguo Egipto. Matar un gato era un crimen castigado con la pena de muerte. Y las familias lloraban la muerte de su gato como la de cualquier miembro de su familia.
Sin embargo, en la Edad Media, el gato se creía que era la transformación de una bruja, por lo que fue perseguido hasta casi extinguirse.
* Ver: Domesticación de los animales
Más información sobre el gato.
30 octubre, 2022