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Características especiales del gato doméstico
¿Por qué los gatos son distintos a los otros animales domésticos?
Los gatos han conseguido extenderse por todo el mundo en compañía de los seres humanos, manteniendo a la vez un pie en el medio salvaje. Los gatos son los animales domésticos menos domesticados, pero los que más éxito han tenido. Estos animales domésticos tienen sus propias leyes de interacción social y sus propias formas de percibir el mundo. Contrariamente a muchos otros animales domésticos, estos animales nunca tuvieron la necesidad de unir su suerte a la de los seres humanos para sobrevivir.
Los gatos desafían la mayor parte de las reglas sobre cómo y por qué los animales empezaron a asociarse con los seres humanos. El comportamiento de estos animales con relación a la sociedad humana es extraordinariamente variado y complejo, ya que tienden a adaptarse a nosotros, pero se muestran a la vez crueles y son cariñosos pero también recelosos, solitarios y distantes. La inteligencia del gato es una combinación de extremos, de instintos preprogramados y aprendizaje adaptativo.
Gato salvaje, único antecesor solitario
El gato representa una excepción entre los animales domésticos porque todas las demás especies domesticables son sociales en estado salvaje, mientras que los antecesores del gato doméstico son animales de costumbres solitarias. Los antepasados salvajes de los perros, ovejas, cabras, cerdos, caballos, asnos, gallinas, patos y hasta elefantes o camellos viven en grupos, de modo que disponen de unas reglas muy desarrolladas para una buena convivencia. Éstas se basan en un sistema para comunicar eficazmente las amenazas, conocido como lenguaje de las amenazas, o para mostrar sumisión de modo que se evitan peligrosos enfrentamientos por la comida, la pareja, los lugares donde dormir y otros recursos.
La mayoría de dueños consigue casi siempre consiguen captar almenos la intención general del perro, ya que el hombre y el animal doméstico comparten un lenguaje común que se transmite incluso en las nuevas circunstancias que la domesticación ha impuesto. Gracias a sus ancestros, el perro está equipado con un conjunto de herramientas sociales que le permiten adaptarse y que mantienen a los seres humanos y perros unidos.
En cambio, los gatos monteses o salvajes se muestran cordiales entre sí únicamente durante los cortos periodos de tiempo en los que macho y hembra se juntan para aparearse.
Los gatos domésticos muestran comportamientos sociales intensos tanto con los seres humanos como con otros gatos, pero los orígenes de estas conductas son extraños y anómalos, ya que no existe un antepasado cercano del que puedan provenir.
Exceptuando variaciones superficiales en el color del pelaje y longitud del pelo surgidas en algunos gatos domésticos, no hay casi ningún rasgo en su anatomía que distinga claramente a los gatos monteses de los domésticos. Los gatos domésticos tienen intestintos más largos que los gatos salvajes europeos como adaptación a una dieta más variada y menos carnívora. Incluso la coloración típica del gato montés a rayas se da frecuentemente en el gato doméstico, mientras que en otras especies domésticas casi nunca tienen la misma coloración que los antecesores salvajes.
Los caballos domésticos son tan diferentes de sus parientes salvajes, el caballo de Przewalski, que incluso tienen un número distinto de cromosomas. Los cambios producidos en los demás animales domésticos son suficientes como para afirmar que son especies distintas, pero entre los gatos salvajes y los gatos domésticos casi no existen diferencias perceptibles.
Gran éxito de supervivencia del gato salvaje
En la imagen: Foto de gato callejero El gato doméstico guarda dentro de sí la personalidad de superviviente |
Otra característica que distingue al gato doméstico de los otros animales domésticos es el hecho de que su pariente salvaje continúe prosperando en gran número. Los ejemplares salvajes de los que provienen la mayor parte de los animales domésticos se han extinguido o están a punto de extinguirse.
Con la excepción quizás del cerdo, sólo el gato sobrevive con un gran éxito tanto como animal doméstico como salvaje. A diferencia de la mayoría de felinos del mundo, el gato montés no se encuentra amenazado.
¿Qué origen tiene el gato doméstico?
El origen del gato doméstico se cree que está en los gatos monteses, el gato salvaje europeo y el gato salvaje asiático. El gato salvaje europeo dio lugar a las razas como el gato persa y los gatos ingleses de pelo corto, mientras que el gato salvaje asiático se cree que es el antecesor de las razas más esbeltas de gatos en Oriente, como los siameses y los abisinios. El gato común procede específicamente del gato montés africano.
El gato doméstico se cree que se domesticó en Egipto hace 4.500 años.
Existe actualmente un acuerdo en que tanto los gatos domésticos, como los distintos tipos de gatos salvajes pertenecen a la misma especie Felis silvestris, y que todos ellos son sólo razas o subespecies entre sí. El gato doméstico pertenece a la subespecie Felis silvestris catus, el gato salvaje europeo pertenece a la subespecie Felis silvestris silvestris y el gato salvaje africano está clasificado como Felis silvestris lybica.
* Más información: Domesticación del gato
Estudios sobre el gato doméstico
En los últimos años, se han llevado a cabo muchas nuevas investigaciones con gatos sobre cognición, percepción del cerebro y neuroquímica de las emociones. La reciente aceptación de que todos los animales domésticos tienen una apasionante historia evolutiva adaptativa ha llevado consigo la reciente y merecida atención al gato por parte de biólogos evolucionistas. También ayuda a ello el hecho de que muchas enfermedades humanas hereditarias, como la diabetes o la hemofilia, están presentes en gatos.
El estudio científico del gato consiste en una exploración sobre sus orígenes, las causas de su desarrollo en contacto con los seres humanos y sus peculiaridades individuales.
Más información sobre el gato.
22 abril, 2023