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Socialización de cachorros de gatos
La socialización es el proceso mediante el cual los animales superiores, como el gato o el perro, desarrollan una interiorización de las normas con las que se rigen los individuos de su comunidad.
La socialización es debida a la capacidad que el individuo inteligente de ser influido en su comportamiento por las reacciones de los que le rodean.
La socialización adquiere su máxima expresión en la etapa de infancia del individuo, aunque este proceso continúa a lo largo de toda la vida.
Un gato y, en general, cualquier animal de compañía, como el perro, busca la compañía humana sólo después de haber pasado por un largo proceso de socialización desde muy tierna edad. Para que un
gato sea sociable, es decir, que ronronee de felicidad sobre nuestro regazo se necesita un poco de suerte y todo un proceso de socialización detrás. Con la socialización, el animal sabe que sus dueños no son sus enemigos sino alguien con quienes confiar y dar y recibir cariño.
Antes que los gatitos ni siquiera abran los ojos, comienzan a aprender a sentirse bien con el mundo que les pertenece. Si en su mundo hay personas u otros animales, como los perros, los gatos serán en el futuro unas mascotas excelentes, afectuosas y agradecidas. En cambio, si no tuvieron la suerte de tener contacto con los seres humanos desde su infancia, es probable que, cuando sean adultos, sean siempre un poco temerosos y tímidos, independientemente del cariño que les demos, aunque afortunadamente no siempre es así.
Debemos advertir que, pese a que el entorno influye mucho en el temperamento del animal, también puede llegar a ser una buena mascota un gato criado en situaciones difíciles si le cuidamos y le mimamos al gatito o gato adulto que le ofrezcamos nuestro corazón.
Muy pocos animales domésticos pueden pasar a ser salvajes con la facilidad con que lo hace el gato domestico si se ve obligado a ello por las fuerzas del destino, aunque la vida de un gato callejero suele ser en general muy corta y nunca se puede comparar con la de un gato casero. Ello es debido a que un gato es capaz de sobrevivir por él mismo cazando, a diferencia de los otros animales domésticos que dependen totalmente del hombre como resultado mismo de la domesticación.
Esta característica del gato tan única entre los animales tiene repercusiones prácticas a la hora de comportarse con nosotros. Un gato de comportamiento salvaje debido a la necesidad no puede ser forzosamente tan amistoso como un gato bien domesticado. La socialización, por lo tanto, influye mucho en el temperamento de un gato doméstico y, en general, de cualquier animal de compañía inteligente, como el perro, aunque en el gato más todavía debido a la característica natural de este animal doméstico de su gran adaptabilidad.
* Información relacionada: Características del gato doméstico
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17 febrero, 2020
