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¿Por qué hay animales que cuidan de sus crías?
¿Qué se entiende por cuidados parentales?
Hay especies animales que han adoptado como estrategia de comportamiento cuidar de sus crías, para lo cual hay un esfuerzo por parte de los progenitores que implica una inversión de tiempo y energía.
Con ello se consigue aumentar la eficacia biológica de su descendencia. En otras palabras, los padres que velan por el bienestar de sus crías lógicamente les ofrecen mayores posibilidades de supervivencia.
Los mamíferos y las aves son conocidas por sus cuidados parentales pero los insectos sociales como las hormigas o las abejas y hasta ciertos peces cuidan de sus crías.
¿Qué ventajas tiene el cuidado parental?
En el mundo animal existen dos estrategias reproductivas claramente dispares. Hay animales que una vez traen a su descendencia al mundo se olvidan de ella, como los insectos, los crustáceos, los arácnidos o por ejemplo muchos peces diferentes, mientras que otras especies animales se ocupan del cuidado de su progenie (exhiben cuidados parentales), principalmente los mamíferos y las aves.
Las especies que cuidan de su progenie, es decir, que se ocupan activamente de darle todas sus atenciones y vigilan por su bienestar aumentan con dicho comportamiento la probabilidad de supervivencia de su descendencia.
las hormigas o las abejas y hasta ciertos peces cuidan de sus crías.
¿Qué inconvenientes les supone a los animales cuidar de sus crías?
Los animales que cuidan de sus crías a su vez les repercute en una desventaja importante. Tienen que pagar un coste notorio en tiempo y energía por el cuidado de su prole.
Este coste al que tienen que hacer los animales por el cuidado de su descendencia se denomina inversión parental. Los animales que han apostado por la otra estrategia reproductiva no tienen que asumir dicho coste.
Casos sorprendentes de animales que cuidan de sus crías
En el mundo animal existen muchos casos de especies con madres excepcionales pero también con padres muy atentos al cuidado de sus crías; y no solamente dentro de la clase de los mamíferos y las aves.
- El oso panda hembra, de nombre científico Ailuropoda melanoleuca, pare normalmente una cría, aunque puede dar a luz hasta tres pequeños. La madre panda está mucho tiempo con su cría, que nace ciega y desvalida. El destete se produce a los 7 meses de edad.
El pingüino emperador (Aptenodytes forsteri) es la única especie de pingüino que cría durante el invierno antártico. Frente a las adversas condiciones del medio en el que vive este ave, la evolución ha ideado unos cuidados parentales muy exigentes. En lugar de construir un nido como muchas otras aves, el pingüino emperador macho incuba durante dos meses hasta su eclosión el único huevo que pone la hembra en una bolsa de incubación, que en realidad es un repliegue de piel cubierto de plumas.
Los cocodrilos cuidan de sus crías recién nacidas y construyen nidos con los que incuban sus puestas. Durante sus primeros meses de vida la madre las protege ferozmente. Se han registrado ataques de estos animales al hombre cuando intentaban defender su nido o sus crías.
- El pulpo (Octopus vulgaris) pone millares de huevos cuya madre los protege hasta la extenuación. Durante todo el tiempo que transcurre para la incubación de los huevos cada pulpo hembra protege su puesta y la oxigena realizando movimientos alrededor de ella, al mismo tiempo que permanece sin alimentarse, motivo por el cual termina pereciendo.
Anfibios que cuidan de sus crías
En el mundo de los anfibios se da un caso de cuidado parental sorprendente. De modo similar a la lactancia de los mamíferos, algunos de estos animales excretan una sustancia alimenticia rica en grasas similar a la leche con la que alimentan a sus crías.
Las cecilias o gimnofiones de la especie Siphonopus annulatus, o llamada de forma popular culebrita tapiera o anillada excavadora, a través de las cloacas excretan una sustancia nutritiva con la que alimentan a sus crías, que se produce en las glándulas del oviducto.
Aves que alimentan con leche a su descendencia
En el mundo de las aves la producción de una sustancia alimenticia para alimentar a sus crías no es un fenómeno anecdótico; se da por ejemplo entre las palomas con la leche de buche, una secreción del epitelio producida por las palomas y las tórtolas y otras aves como flamencos o pingüinos. Esta especie de leche no contiene hidratos de carbono como la auténtica leche de los mamíferos.
Sin embargo, este comportamiento no es típico de vertebrados como los mamíferos o las aves, también puede darse en arañas, en algunas arañas saltadoras más concretamente, y en insectos como las cucarachas. Todos ellos son animales que producen una sustancia alimenticia análoga a la leche de los mamíferos.
* Información relacionada: Cómo cuidan a sus crías los mamíferos
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11 abril, 2024