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Diferencias entre machos y hembras en anfibios
¿Qué es el dimorfismo sexual en los animales?
Muchas especies animales presentan un mayor o menor grado de diferenciación sexual, porque podemos diferenciar a los individuos macho y hembra atendiendo a características físicas como el tamaño, la forma o el color de su cuerpo, aunque también puede estar basado en diferencias en el comportamiento entre machos y hembras.
Existen especies con un alto grado de dimorfismo sexual y otras que no presentan dimorfismo sexual, por lo que la diferenciación a nivel sexual es una tarea complicada.
En los mamíferos el tamaño es el factor que más juega en el dimorfismo sexual, siendo el macho generalmente de mayores dimensiones que la hembra. Las aves y los peces, en cambio, se diferencian sexualmente por la coloración de sus cuerpos. Los machos suelen ser de colores más vistosos que las hembras.
¿Qué elementos sirven para diferenciar a los sexos en los anfibios?
En los anfibios, se da dimorfismo sexual con lo que podemos diferenciar a machos y hembras de una misma especie. Son elementos de dimorfismo sexual la capacidad que tienen los machos de sapos y ranas, o anuros, de emitir sonidos, es decir, cuando croan, gracias a los sacos bucales.
Las callosidades nupciales, así como el tamaño del animal o su coloración son otros elementos en los que se basa el dimorfismo sexual en esta clase de anfibios.
Como rasgos distintivos de dimorfismo sexual encontramos en los urodelos las crestas cutáneas y coloraciones vistosas.
Cómo se presenta el dimorfismo sexual en los anfibios
En lo referente a la coloración, la rana verde macho tiene una coloración amarillo intenso. La rana bermeja hembra presenta un punteado blanquecino en las patas posteriores y en los flancos del cuerpo. La rana campestre suele adoptar un color azul.
Las callosidades nupciales en las ranas verdes se encuentran a nivel del pulgar, mientras que, en el sapo vientre de fuego, las callosidades se forman en los brazos. En el tritón ibérico se desarrollan callosidades nupciales de color oscuro en la cara interna de las patas anteriores.
En lo que se refiere a la emisión de sonidos, existen especies como los hílidos, que son capaces de producir un canto muy potente. Otras, como el sapo vientre de fuego, emiten un canto muy débil. El caso más exagerado se da en las ranas de la familia Pipidae, cuyos cantos sólo se pueden oír con un instrumental adecuado.
En lo referente al tamaño, no es muy conveniente utilizarlo como guía para identificar el sexo del animal, pero generalmente, el macho es más pequeño que la hembra, como sucede en los sapos.
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6 febrero, 2020
