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Utilidad del control biológico
¿Qué es el control biológico?
El control biológico es un sistema de control de plagas en el que se usan organismos vivos.
Para combatir las plagas de las plantas se usan una serie de organismos, llamados auxiliares, ya sea insectos depredadores sobre todo, pero también bacterias, virus y hongos patógenos, o incluso protozoos patógenos.
¿Qué utilidad tiene el control biológico?
El agricultor desde la revolución verde ha hecho uso, a veces de forma abusiva, de plaguicidas para intentar equilibrar unos ecosistemas artificiales y que muchas veces no gozan de demasiada salud. Nos estamos refiriendo a los agroecosistemas o, en palabras más llanas, al campo propiamente dicho.
Foto de mariquita (larva de mariquita comiendo un pulgón). Las mariquitas devoran muchos pulgones a lo largo de la vida y sirven para controlar a esta plaga |
Se ha podido constatar con el paso de los años que las comunidades vegetales que han sido modificadas artificialmente para satisfacer nuestras necesidades son muy susceptibles a las plagas de las plantas.
Uno de los motivos de ello es que las plantas que conforman el campo son prácticamente idénticas genéticamente y, por lo tanto, muy parecidas también a nivel de fenotipo o aspecto, para que puedan expresar los genes deseados y no otros y sean así más productivas. Esto las hace más sensibles al ataque de las plagas.
También se ha visto que los monocultivos atraen a las plagas y les son muy favorables para su supervivencia.
El uso de pesticidas, además de tener consecuencias a veces inesperadas, desequilibran todavía más los frágiles ecosistemas agrícolas ya de por sí alterados.
Con el uso del control biológico de plagas se pretende minimizar el impacto que tienen estos organismos perjudiciales aplicando un método eficaz, limpio y respetuoso con la naturaleza.
El empleo de sistemas naturales, como el control biológico, impide o controla la proliferación de estas plagas de los campos, que utiliza a organismos vivos con mecanismos como el parasitismo, la depredación o la competencia.
En los sistemas de control biológico, se utilizan parásitos, patógenos o depredadores y se consigue mantener las poblaciones del organismo plaga en unos valores claramente por debajo de lo que habría si en la explotación agraria no hubiese ningún sistema de control biológico. Por lo tanto, los agentes de control natural se ha demostrado que pueden regular la población plaga, si se manejan adecuadamente.
¿Para qué plagas se usa el control biológico?
Aunque se puede aplicar el control biológico para casi cualquier tipo de plaga, este sistema de control es más indicado para ciertos tipos de plagas.
Foto de cochinilla algodonosa (Planococcus citri). El control biológico sirve para frenar plagas de las plantas como la cochinilla algodonosa |
Los insectos hemípteros, que corresponden a los insectos chupadores son las plagas más indicadas para el control biológico, que engloban especies como las moscas blancas, los pulgones, cochinillas, las chicharritas o los psílidos, todos ellos, plagas muy habituales de los cultivos.
Ventajas del control biológico
La principal ventaja del control biológico de plagas, desde el punto de vista ecológico es que es un sistema limpio, natural y seguro. Al emplearse organismos y no productos químicos tóxicos, no aporta sustancias envenenantes al suelo ni sobre las plantas. El control biológico es, por lo tanto, una actividad con impacto ambiental prácticamente cero.
En la aplicación del control biológico, a diferencia de los tratamientos fitosanitarios, no se producen resistencias a los auxiliares u organismos usados en este sistema de control de plagas.
Una ventaja más del control biológico respecto de los tratamientos fitosanitarios es que puede ser sostenido por sí mismo porque estamos hablando de animales, hongos o bacterias, es decir, de seres vivos y, por lo tanto, de seres con capacidad de reproducirse.
Otra ventaja de este sistema de control respecto a los otros es que su acción aumenta cuándo más se necesita, es decir, cuando tenemos un mayor problema de plaga, ya que depende de la densidad de población del insecto perjudicial. La razón es parecida al argumento anterior, al tratarse de organismos vivos, que dependen de la plaga, pueden proliferar mejor si hay más ejemplares de la plaga en el campo afectado.
Por otro lado, el control biológico puede dirigirse contra una plaga en concreto, ya que hay insectos u otros organismos especialistas, que atacan a una única especie.
Inconvenientes del control biológico
Como todo en esta vida, no todo son ventajas lo de este método, sino que también presenta algunos inconvenientes o limitaciones. Quizás el más importante sea que con el control biológico, no se consigue la erradicación de la plaga.
Este sistema de control natural de plagas es efectivo y consigue reducir los niveles de plaga, pero siempre habrá el insecto perjudicial, aunque sea en pequeñas cantidades.
La razón de ello, es que cuando usamos el sistema de control biológico, en realidad, estamos reincoporando en un sistema artificial el sistema que tenía la naturaleza para equilibrirarse y hasta las «plagas» cumplen su función en un ecosistema natural.
Por otro lado, cabe destacar que los agentes de control natural o auxiliares, sobre todo si se trata de insectos, son sensibles al uso de insecticidas. Si queremos conservar los enemigos naturales de las plagas, tendremos que limitar el uso de pesticidas y, aunque muchos de ellos los podremos aplicar bajo este sistema de control, no todos tampoco.
Sin embargo, el control biológico no es más caro que los tratamientos fitosanitarios, al menos si nos apartamos a una escala temporal del a corto plazo.
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23 abril, 2020
