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Cómo son las cecilias
¿Qué son las cecilias?
Las cecilias son anfibios tropicales ápodos, es decir, que no poseen extremidades, y con el cuerpo de piel fina y dispuesto en arrugas formando una especie de anillos.
Descripción de las cecilias
Ausencia de esqueleto apendicular en las cecilias
Estos anfibios se caracterizan porque no poseen esqueleto apendicular, ya que estos animales están desprovistos de extremidades.
Tras el paso de la evolución, los ápodos han perdido las patas. Eocaecilia micropodia es la especie de cecilia más antigua que existe y tiene extremidades, lo que la diferencian de las especies modernas, aunque son éstas muy rudimentarias.
Sin embargo, lo que más les diferencia a las cecilias primitivas de las especies actuales es la presencia de unos ojos bien desarrollados.
Tamaño de las cecilias
La longitud de estos animales varía de los 10 cm en las especies más pequeñas, como Idiocranium russeli, hasta los 1’60 metros en las especies de cecilias de mayores dimensiones, como la cecilia de Günther (Caecilia guntheri), el ápodo más grande del mundo.
Coloración de las cecilias
La coloración de estos anfibios varía del negro, al marrón, pasando por el amarillo o el naranja.
Piel de las cecilias
La piel de los cecílidos es lisa, viscosa y contiene sustancias tóxicas que los protege de ser ingeridos por muchos depredadores.
La cola de las cecilias
Estos vertebrados suelen tener una pequeña cola al final del cuerpo, aunque los miembros de la familia de los cecílidos carecen de apéndice caudal. Para las especies de ápodos que sí presentan cola, ésta es del mismo diámetro que el resto del cuerpo.
Desplazamiento de las cecilias
Las cecilias tienen un movimiento serpenteante, cuando salen a la superficie, es decir, ondulando sus cuerpos formando una onda que se transmite progresivamente desde la cabeza hasta la cola.
Ejemplos de cecilias más extrañas
Los ictiófidos son cecilias muy primitivas, pero son especies no extintas, de modo que tienen rasgos poco comunes entre este grupo de anfibios, como son:
- Presencia de una cola, aunque de reducidas dimensiones
- Boca no retraída debajo de la cabeza.
- Gran abundancia de escamas en su piel, que recuerdan a las escamas de los peces óseos u osteicteos.
En el lado opuesto de los ictiófidos en la escala evolutiva, se encuentran los tiflonéctidos, cuyos representantes son especies muy modernas y carecen de estas escamas, a diferencia del resto de ápodos, que tienen el cuerpo cubierto de escamas, en mayor o menor grado.
El cuerpo de estas cecilias está adaptado a la vida en el agua. Po rello, las especies de cecilias acuáticas recuerdan a anguilas en su fase adulta.
Más información sobre las cecilias.
12 enero, 2021