Adaptaciones de los caracoles relacionadas con su alimentación
¿Qué adaptaciones tienen los caracoles relacionadas con su alimentación?
Los caracoles tienen sus cuerpos adaptados a su modo de vida y a su alimentación particular. Todos ellos, independientemente de su dieta, tienen la rádula, una especie de lengua con dientes, para «masticar» la comida, pero existen particularidades entre las distintas especies en relación a este órgano.
Podemos encontrar rádulas que sirven para inocular veneno, que las poseen los caracoles venenosos y depredadores llamados conos. También hay caracoles con mecanismos para burlar la protección que ofrecen las conchas.
La rádula de los caracoles
Estos animales tienen una estructura especial llamada rádula localizada en la base de la boca, que funciona a modo de lengua raspante, para procesar el alimento.
Gracias a esta estructura llamada rádula, los caracoles consiguen suplir la falta de dientes y mandíbula. Los caracoles, por dicho motivo, no trituran los animales como hacen muchos animales con sus dientes y mandíbulas, sino que raspan la comida y pueden así desmenuzarla en partículas más pequeñas para facilitar su ingestión.
La mayoría de caracoles, así como el resto de moluscos, tienen esta especie de cinta armada con varias hileras de dientes, llamada rádula, para raspar el alimento. Sin embargo, algunos caracoles succionan el alimento en suspensión y han perdido la rádula.
Rádulas especiales
Algunos caracoles carnívoros, especialmente aquellas especies marinas, que se alimentan de otros caracoles o de diferentes moluscos, tienen las rádulas preparadas para roer la dura concha que protege a sus presas y acceder a su carne.
Los caracoles marinos llamados conos tienen una rádula especial llamada rádula toxoglosa, que sirve para disparar hacia sus presas los dientes a modo de arpón e inoculares veneno, pues se trata de animales venenosos.
Especies con aparato perforador
Ciertos caracoles asesinos, los que pertenecen a la familia de los natícidos, están dotados de un aparato perforador que secreta una sustancia para ablandar la concha de sus presas y facilitar la ingestión de su carne.
Caracoles de mar asesinos con mecanismos de abertura
Algunos caracoles de mar asesinos tienen la capacidad de abrir las conchas de los bivalvos, como los mejillones, gracias a que poseen una especie de diente en el margen de su concha
Caracoles venenosos
Otros caracoles asesinos, como los mismos conos (Conus sp.), disponen de alguna toxina para paralizar a sus presas. Se trata normalmente de alguna neurotoxina, producida en la glándula hipobranquial, glándula típica de los moluscos que se encarga de producir mucus, pero también componentes activos, como toxinas.
* Información relacionada: Adaptaciones de los animales
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11 septiembre, 2023