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Inconvenientes de los caracoles en el acuario
Un acuario de agua dulce puede tener caracoles, como Planorbis o Physa, que suelen llegar a partir de los huevos puestos sobre las plantas.
La presencia de los caracoles de agua dulce en un acuario puede ser a veces perjudicial, sobre todo si se encuentran en gran número, aunque no todas las personas ven a estos animales como un problema y algunos propietarios de acuario adquieren algunos de estos fascinantes invertebrados en tiendas especializadas.
El caracol más apreciado como animal de acuario es el caracol manzana, de nombre científico Pomacea bridgesii.
De hecho, si las condiciones son las adecuadas, los caracoles acuáticos son, en conjunto, más beneficiosos que perjudiciales pues, dentro del acuario, como en su medio natural, desempeñan una serie de funciones beneficiosas para la salud de este ecosistema artificial.
* Información relacionada: Utilidad del caracol
Ventajas de los caracoles acuáticos
La presencia de caracoles en el acuario supone una serie de ventajas como son:
Buenos basureros y limpiadores: Muchos caracoles de agua dulce, como el caracol manzana, el caracol malasio, los diminutos caracoles Physa y los Planorbis, se alimentan de algas y restos de comida, puesto que son omnívoros, por lo que se convierten en unos buenos basureros del acuario y limpiadores del cristal de algas.
- Aireadores del suelo: Los caracoles melanoideos, como el caracol malasio, son apreciados en acuarios porque sirven para airear el suelo cuando se hunden en él durante el día.
- Indicadores de la calidad del agua: Observando la actividad de los caracoles del acuario, podremos saber la calidad del agua y nos servirán de alarma cuando estos se encuentren todos en la zona alta del acuario, porque nos indicarán que el agua debe ser cambiada de inmediato, pues en este caso, estará probablemente contaminada, gracias a que se pueden utilizar como bioindicadores.
Inconvenientes de los caracoles acuáticos
La presencia de caracoles en un acuario de agua dulce puede suponer algunas molestias, especialmente cuando estos se hallan en gran número.
- Daño de las plantas del acuario: Los caracoles de agua dulce pueden ser un problema a la hora de mantener a las plantas acuáticas naturales, porque pueden alimentarse de sus hojas, lo que se manifiesta en la aparición de unos agujeros normalmente de pequeño tamaño en las hojas de las plantas de nuestro acuario. Sin embargo, debemos tener en cuenta que muchos caracoles de agua dulce, como el caracol manzana o los planorbis, se alimentan sobre todo de detritos, es decir, de residuos de alimentos, hojas muertas, etc. La mayoría de estos moluscos acuáticos deciden atacar a las plantas del acuario sólo cuando se ven obligados a ello, normalmente cuando se encuentran en sobreabundancia y no tienen suficiente alimento disponible para ellos.
Pese a ello, no todos los caracoles de acuario son buenos. El más dañino es el gran caracol de estanque, de nombre científico Lymnaea stagnalis, porque dedica gran parte de su tiempo a devorar las plantas del acuario que encuentra a su alcance, ya que no solo se alimenta de detritos.
- Contaminación del agua: Por otro lado, un exceso de caracoles acuáticos puede suponer la contaminación del agua a través de la liberación en este elemento de sus excrementos, con productos derivados del nitrógeno, como nitritos y nitratos, lo que es peligroso para la salud general de los habitantes del acuario y conlleva la proliferación de las algas en el acuario.
- Capacidad de invasión: Algunas especies de caracoles, como el caracol malasio (Melanoides tuberculata), se pueden multiplicar mucho en el acuario, convertiéndose en una plaga, entonces dan problemas en el acuario, como son destrozar las plantas o contaminar el agua con sus excrementos.
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15 febrero, 2022