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Origen de las aves domésticas
Gallo de bankiva, pariente salvaje de la gallina doméstica
Muchas razas de gallinas provienen del gallo de bankiva
El gallo de bankiva es el antecesor a partir del cual se han creado muchas de las distintas razas de gallo o gallina actuales. El gallo de bankiva tiene una gran cresta roja (sólo los machos) y unas patas armadas con grandes espolones. Estas son dos características, entre otras muchas, que pueden verse todavía en muchas razas de gallinas domésticas.
El gallo doméstico es un animal resistente y rústico, fuerte y bien preparado para la vida en el campo. De hecho, es el gallo o la gallina el ave que mejor se ha adaptado a vivir en compañía del hombre en cualquier lugar del mundo.
La gallina se domesticó hace unos 10000 años, en la China.
Pavo real salvaje
Al pavo real, pese a no tener la importancia del gallo como alimento para el hombre, su belleza lo ha hecho merecedor de la consideración y respeto humanos desde tiempos remotos.
En el caso del pavo real, más aún que en el gallo doméstico, se ha conservado su aspecto físico más fidedignamente a su antecesor salvaje. En realidad, la domesticación del pavo real no ha supuesto la pérdida de esplendor de este bello animal. Tampoco ha atrofiado el fenómeno de domesticación a las capacidades de adaptación del pavo real y puede vivir en lugares controlados por el hombre con relativa facilidad.
La finalidad de tan increíble plumaje de este ave no es otra (importante por otra parte) que la de atraer a las hembras para reproducirse.
Llegada la época de cría, los machos se dedican a cortejar a las hembras desplegando las plumas de su cola (en realidad, las plumas más largas no son propiamente las de la cola) formando un espectacular abanico de vivos colores, azules y verdes, en forma de ocelos.
Faisanes salvajes
Aunque introducidos desde hace siglos en los montes españoles para la caza, también los faisan son de origen asiático. Este motivo explica porque es tan importante
Foto de faisán común (faisán macho) El faisán doméstico es el resultado de un cruce entre distintas subespecies de faisán salvaje |
en estas aves domésticas que conserven su capacidad para sobrevivir en la naturaleza.
En realidad, estos animales no se han introducido sólo por España, sino por medio mundo y, en la actualidad, podemos verlos de forma salvaje en muchos países europeos (sobre todo los de la mitad sur europea), en Norteamérica e incluso en las islas remotas del Hawai y de Nueva Zelanda. No obstante, no son verdaderos animales salvajes los que viven en estos lugares fuera de su tierra natal porque dependen del ser humano que continuamente hace nuevas reintroducciones criándolos previamente en granjas destinadas para ellos.
Otras aves como las perdices (perdiz roja) son liberadas anualmente para repoblar montes cinegéticos españoles, pero el caso del faisán es más grave por tratarse de un animal exóticos y su introducción en la naturaleza supone un peligro para la fauna local.
Los faisanes domésticos provienen de un cruce entre distintas razas (más correctamente se habla de subespecies del faisán salvaje (Phaisanus colchicus). Durante la época de cría, al faisán se le pone la cara completamente roja cuando se le desarrollan mucho más las carúnculas (también tiene carúnculas el pavo doméstico). En cambio, como sucede con muchas otras aves, el faisán hembra es de colores muy poco vistosos para que los enemigos no la vean. Su colorido recuerda mucho al de las codornices.
Pavo salvaje
El pavo doméstico tiene su antepasado localizado en el continente americano, no obstante, como en otras aves domésticas, se puede ver por todo el mundo criado con fines productivos, para obtener carne.
Mucho más grande que el resto, ya que de hecho se trata de las mayor aves domésticas del planeta, el pavo salvaje (Meleagridis gallipavo) mide cerca de 1 metro de longitud. Pero el pavo doméstico puede ser incluso el doble que el pavo salvaje. Existen razas gigantes de pavo doméstico que llegan a pesar los 20 kg de peso.
Otras aves de granja
Las gallinas de Guinea o también llamadas pintadas son gallináceas de tamaño medio-grande. Con sus más de 50 cm de longitud y su plumaje negro con manchas blancas, este animal tiene un aspecto muy curioso, pues su forma recuerda a la de una gallina de gran tamaño (de ahí su nombre) pero la cabeza es más parecida a la de los pavos pues está totalmente desnuda y es de colorido azulado claro con carúnculas rojas.
Resulta también muy llamativa la cabeza de la gallina de Guinea, que se ve especialmente diminuta si la comparamos con la longitud de todo el cuerpo.
Por otra parte, la pintada es mucho menos robusta que el pavo, no obstante, su cuerpo es más voluminoso que el de las gallinas.
Las codornices y las perdices son las gallináceas más pequeñas de todas y de las aves domésticas de menor tamaño. No obstante, con un tamaño de, 18 cm o 35 cm, respectivamente, sí que son mayores a las aves cantoras de jaula, como los canarios o los jilgueros, y a los loros más pequeños, como los periquitos.
Más información sobre la domesticación de los animales.
4 junio, 2021