Comportamiento de las aves galliformes

Costumbres de las gallináceas

Especies de costumbres terrestres o arborícolas

Las gallináceas son aves mayoritariamente terrestres, lo que significa que casi todas las aves galliformes se relacionan mucho con el medio terrestre.

No obstante, dentro de este grupo encontramos algunas excepciones importantes, como los crácidos, paujiles o chachalacas, que habitan en diferentes tipos de bosques y suelen pasar mucho tiempo en los árboles y el hoacín, que vive siempre asociado al agua dulce, en zonas pantanosas alrededor de ríos. Cabe decir que algunos autores no consideran a esta última especie una gallinácea.

Sean terrestres o arborícolas, muchos de estos vertebrados tienen la costumbre de pasar la noche en la altura, posándose en algún árbol.

Las aves galliformes pueden volar

Este orden de aves no puede ser englobado dentro del grupo de aves no voladoras, como el avestruz, el ñandú, el emú y el kiwi (las aves conocidas como ratitas) o, por ejemplo, los pingüinos.

Algunas gallináceas pueden hacer hasta largos desplazamientos en vuelo. El pavo salvaje, por ejemplo, puede volar a gran velocidad, alcanzando cifras de hasta casi 90 km/h.

Las gallináceas no son aves migratorias

La mayor parte de las especies de gallináceas son sedentarias y pasan el invierno donde nacieron, ya que no llevan a cabo migraciones.

Sin embargo, algunas de estas aves sí que tienen carácter migratorio, como la codorniz común.

Aves de modo de vida crepuscular

Las gallináceas son aves de costumbres crepusculares, porque son más activas al atardecer y al amanecer.

Aves con costumbre de tomar el baño

A veces, las gallináceas toman baños de arena en zonas abiertas, pero siempre al reparo de un matorral que se encuentre cerca.

Especies solitarias o sociales

Entre las aves galliformes no existe una norma que rige su estructura social.

Existen especies de gallináceas que viven en solitario, como el pavo real o los megápodos y otras muchas que son sociales o gregarias, como el pavo salvaje, que forma bandadas durante la estación de invierno o también el caso del urogallo, de la perdiz roja o, por ejemplo, de la gallina de Guinea.

Animales territoriales en su mayor parte

Muchas aves gallináceas son territoriales, ya que defienden su territorio frente a otros individuos de su misma especie, como sucede con la codorniz, del pavo real, del pavo salvaje, del urogallo, la gallina de Guinea…

Los pavos reales protegen su territorio durante la época de celo, lo que les dará acceso a las hembras. Para ello tendrá que competir ferozmente contra sus contendientes.

Los urogallos defienden su territorio con vuelos ritualizados y con rituales en tierra firme y sobre los árboles. Los pavos salvajes defienden el territorio de otras bandadas en grupo.

Algunas gallináceas cuidan de sus descendencia

Las crías de las gallináceas son precociales y se pueden valer por sí solas desde el mismo momento de nacer, pero muchas especies cuidan de su descendencia con la incubación de la nidada.

Los cuidados parentales, cómo se llama al conjunto de atenciones que tienen los progenitores hacia sus crías, en algunas especies de galliformes no solo se limitan a las hembras, sino que pueden vigilar el nido, las hembras cuando están incubando o a sus propias crías para evitar el acoso de los depredadores.

Los pavos se pavonean

Durante la época de celo, los pavos, como el pavo salvaje, el pavo real o el pavo ocelado, se sitúan delante de la hembra y despliegan su gran cola en forma de abanico a modo de ritual de cortejo para impresionarla y conseguir aparearse con ella.

* Información relacionada: Video de ritual de cortejo del pavo real

Los urogallos tienen un territorio de cortejo

Los machos de urogallo, gallo lira y especies afines seducen a las hembras dentro de un territorio especial, llamado lek, que suele ser un espacio abierto, y compiten con machos por el acceso a las hembras.

Algunas galliformes no incuban los huevos

Las hebras y machos de megápodos o talégalos de forma conjunta prepararán un montículo de incubación con materia vegetal en descomposición a modo de nido. El calor que se genera tras la descomposición permite incubar los huevos sin necesidad de calor corporal y los megápodos macho deberán poner o quitar materia del nido para regular la temperatura de incubación.

* Ver más sobre: Aspecto físico de las aves galliformes / Características de las aves gallináceas

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Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

10 abril, 2024