Tareas en la apicultura

Cómo trabaja el apicultor

¿Qué trabajos lleva a cabo el apicultor?

El colmenero se dedica a cuidar a sus abejas con el objetivo de obtener miel y otros productos apícolas. Para ello, el apicultor lleva a cabo algunas importantes tareas, como emplazamiento adecuado de las colmenas, recolección de los productos apícolas, conservación de la miel, tareas de limpieza y mantenimiento, tareas de enjambrado. etc

El apicultor trabaja directamente en las abejas sobre todo en primavera y verano, mientras que, en invierno, momento en que es conveniente dejar la colmena en reposo, se ocupa de la preparación del material de madera que forman las colmenas.

* Información relacionada: Apicultura

Emplazamiento adecuado de las colmenas

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Foto de colmenas.El apicultuor  debe emplazar las colmenas en el sitio más adecuado

Cuando empieza el periodo de floración de una determinada especie vegetal, el colmenero procede al emplazamiento de sus colmenas allí donde haya observado previamente que hay esa flor que le interesa para producir un tipo concreto de miel.

Así, el apicultor les facilitará a sus abejas las tareas de recolección del néctar y polen de las flores. Si las colmenas de las abejas estuviesen muy lejos de donde están las plantas con flor, se haría el proceso de formación de la miel con menor eficacia.

Si el colmenero quisiese seguir aprovechando la floración de otras plantas para hacer distintos tipos de mieles, el apicultor tiene que pasar a recorrer nuevas zonas y, cuando sea el momento adecuado, allí se dirigirá con sus colmenas.

La realidad es que este proceso itinerante de ir siguiendo a las distintas especies de plantas sólo se hace si se quiere producir mieles de tipo monofloral.

Recolección de los productos apícolas

Tras el paso de unos días después de la recogida de polen y néctar por parte de las abejas obreras, la miel cristaliza con relativa facilidad y adquiere un color casi transparente.

El colmenero debe realizar, para aprovechar los productos que le dan sus abejas obreras, tareas de recolección. Una forma que tiene el apicultor de saber si hay miel en los panales en la cantidad necesaria es observar si las celdas de los panales de las colmenas se encuentran taponadas con cera. Entonces, tiene que cumplir la tarea de pasar a la recolección de miel y otros productos apícolas.

Como en el enjambrado, para trabajar con las abejas, el apicultor suele ir protegido con un traje parecido al de un buzo, que evita que éste sea atacado por estos venenosos insectos voladores provistos de aguijón. Algunos apicultores tranquilizan a las nerviosas abejas ahumándolas. Pero también hay colmeneros más valientes e igual de buenos en su trabajo, que las recogen sin necesidad de tener ninguna protección.

Conservación de los productos apícolas

Una buena miel no tiene que tener en su composición más del 15% de agua, pero puede variar dependiendo de las mieles. La miel es el único producto natural que se conserva mucho tiempo, sin alterarse prácticamente sus propiedades con el paso del tiempo.

Normalmente los apicultores guardan la miel en recipientes de 100 kg y la envasan en recipientes de cristal a medida que la van vendiendo. La miel se conserva en lugares frescos, bien ventilados y limpios.

Tareas de limpieza y mantenimiento de las colmenas

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Foto de panal. El apicultor debe limpiar bien sus colmenas tras finalizar la campaña de recolección de la miel

Cuando la campaña de recolección de la miel ha terminado a finales de verano, el colmenero tiene la obligación de limpiar bien sus colmenas.

Otra tarea del apicultor es la desceración, que consiste en retirar las celdillas vacías de las colmenas de abejas.

Con el mismos objetivo, en primavera, al empezar la nueva campaña apícola, el colmenero debe realizar algo parecido al descerado, práctica llamada marceo, que se basa en hacer un corte para quitar a los panales la parte reseca y sucia.

Enjambrazón para asegurar la continuidad de las colmenas

Otra tarea del colmenero,o de vital importancia, es la aseguración de la continuidad de la colmena, gracias a lo que se conoce como enjambrazón.

El apicultor debe recoger a la reina, porque las abejas obreras siguen a la reina. Una vez llegado a este punto, el colmenero deposita el enjambre en alguna de sus colmenas.

La enjambrazón, que no es más que recoger el enjambre que ha abandonado alguna colmena para colocarlo en una nueva colmena libre y dispuesta específicamente para éste, permite tener nuevas colmenas.

La mayoría de colmeneros suelen ir protegidos con un traje que recuerda al de un buzo para no ser atacados por sus abejas. Algunos apicultores tranquilizan a las nerviosas abejas ahumándolas, pero también hay colmeneros que recogen a sus abejas sin ningún tipo de protección.

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Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

29 junio, 2020

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