Cómo se sabe que comen los animales salvajes
Saber qué comen los animales domésticos es una tarea relativamente sencilla si lo comparamos con los estudios sobre la determinación de los hábitos alimenticios de los animales salvajes, especialmente en animales solitarios y discretos como los felinos y otros muchas especies difíciles de observar.
Si se está estudiando los hábitos alimenticios de un animal carnívoro u omnívoro, una vez se ha podido determinar el tipo y numero de presas consumidas con el uso de algún método de determinación de la dieta, se tiene que calcular también que porcentaje representa cada presa en el conjunto de la dieta del animal.
Métodos de determinación de la dieta de un animal salvaje
Foto de restos de ataque de un animal depredador. El gavilán común (Accipiter nisus) es un gran depredador de la paloma torcaz (Columba palumbus)
- Análisis de los restos de comida consumidos: En ocasiones, se pueden encontrar restos de comida que proporcionan al biólogo valiosos indicios sobre el tipo de alimento que ha consumido el animal. No siempre es posible que suceda este acontecimiento.
- Observación del contenido del estómago: El estómago de un animal contiene los alimentos por digerir en muchas ocasiones. Resulta sencillo identificar la dieta de un animal a partir del análisis del contenido estomacal.
Es un método de determinación bastante preciso, pero tiene los inconvenientes que requiere el sacrificio del animal y éste tiene que ser llevado a cabo poco tiempo antes del análisis del contenido estomacal del animal, ya que el contenido digestivo se deteriora con gran rapidez después de la muerte del individuo.
- Observación del comportamiento animal: La observación minuciosa por parte del naturalista sobre las costumbres alimenticias de una determinada especie animal puede serle una herramienta de trabajo, pero siempre se trata de una medida parcial, que tiene que venir acompañada de otros métodos. No permite determinar de forma representativa el régimen alimenticio de un animal, sino sólo le da una idea aproximada de su dieta.
- Análisis de los excrementos: Los excrementos de los animales pueden contener a veces fragmentos de alimentos no digeridos, muchas veces reconocibles, como el hueso de los frutos, el exoesqueleto de los insectos o las escamas de los reptiles.
El análisis de los excrementos es una tarea obligatoria para asegurarse una identificación correcta de la especie animal estudiada. La identificación de pistas adicionales, como forma y diámetro de las garras del animal, así como contenido de bilis, ayudan en la tarea de reconocimiento de la especie animal. Para el estudio de heces, se mira la forma, el color y el olor de las heces. Posteriormente, estas heces se recogen y se secan, para enjuagarlas después y poner en evidencia los restos no digeridos contenidos en ellas, como pelos, huesos, plumas, dientes, escamas, etc.
Se debe tener en cuenta que si se recoge un número de heces demasiado bajo, los resultados obtenidos del estudio no son representativos, puesto que podrían reflejar las preferencias individuales de los animales que han excretado dichas heces en lugar de mostrar los hábitos alimenticios de la especie animal que se pretende estudiar.
Por ello, cuanto mayor sea el número de heces analizadas, más fiable será el estudio, ya que se reducen así las diferencias entre individuos.
- Examen de egagrópilas: El análisis de las egagrópilas, es decir, de las pelotas que regurgitan las aves rapaces y otras aves carnívoras, proporciona gran información sobre sus hábitos de alimentación. Por ejemplo, a partir de los restos óseos encontrados en estas egagrópilas se pueden identificar las presas que ha cazado un ave de presa y contarlas en número.
No solo las aves rapaces expulsan egagrópilas, ya que un gran número de aves carnívoras expulsan estas pelotas de alimento indigestible, por lo que el análisis de egagrópilas podrá ser aplicado a otras muchas aves más.
* Información relacionada: Análisis de heces de animales salvajes / Alimentación de los animales
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17 marzo, 2021