Contenidos
- 1 ¿Qué significa qué un animal sea crepuscular?
- 1.1 Los animales tienen ritmo de actividad
- 1.2 ¿Cómo se comportan los animales de costumbres crepusculares?
- 1.3 ¿Por qué unos animales se despiertan al amanecer y otros al atardecer?
- 1.4 Ejemplos de animales crepusculares
- 1.5 Las especies crepusculares son muy sensibles
- 1.6 Las plantas sacan provecho de estos animales
¿Qué significa qué un animal sea crepuscular?
Los animales tienen ritmo de actividad
En función del momento del día en el que desarrollan su actividad, las especies animales son diurnas, crepusculares y nocturnas.
Los animales diurnos son aquellos que se muestran activos durante el día, como las mariposas diurnas, y los animales nocturnos desarrollan su actividad durante la noche, como sería el caso de las lechuzas, los búhos y otras aves rapaces nocturnas.
Un tercer grupo es el de los animales crepusculares que no son activos ni durante el día ni durante la noche, sino el crepúsculo.
Mientras no se muestran activos, los animales aprovechan para dormir o para descansar.
¿Cómo se comportan los animales de costumbres crepusculares?
Los animales crepusculares son activos sobre todo durante el alba y al atardecer; estos momentos del día son el crepúsculo.
Dentro de los animales crepusculares existen dos variantes: los matutinos y los vespertinos, en función de si se despiertan por el amanecer o en el momento en el que el sol se sitúa más bajo.
¿Por qué unos animales se despiertan al amanecer y otros al atardecer?
Se cree que gracias a estos dos patrones de actividad crepuscular las especies animales evitan a sus enemigos naturales y a su vez los animales depredadores crepusculares necesitan de la presencia de las presas para poder comer. Por ello este ritmo de actividad es el resultado de la evolución y obedece a los fenómenos de adaptación que los animales experimentan para sobrevivir en la naturaleza, evitando así la depredación o aumentando las posibilidades de interacción con sus presas.
Muchos depredadores son crepusculares vespertinos, lo que les posibilita acceder a las presas justo antes de la puesta del sol, lo que les da ventajas a la hora de capturarlas.
Algunos animales son crepusculares matutinos porque pueden ver mejor al alba que al atardecer.
Los animales del desierto son activos al atardecer para evitar el intenso calor del día y el estrés térmico y poder igualmente aprovechar la luz del sol que todavía hay hasta que el astro quede oculto en el firmamento. También puede suceder que durante la noche sea demasiado baja la temperatura para el medio de aquella especie animal. En ambos casos la actividad crepuscular es la solución a ambas exigencias que les ofrece el medio para aquellas especies animales.
Ejemplos de animales crepusculares
Algunos murciélagos son crepusculares, así como el conejo común y felinos como el jaguar, el lince y el gato montés. Roedores como el hámster, la chinchilla y el capibara también tienen actividad crepuscular, animales marsupiales como las zarigüeyas y el uombat, así como los ualabís son activos durante el crepúsculo.
El conejo común, el alce, o por ejemplo, el capibara son más activos durante el amanecer y al atardecer. Los felinos como el gato montés, el jaguar o el lince son crepusculares y nocturnos.
El búho campestre (Asio flammeus) en las islas Galápagos se muestra como una especie diurna pero en una de sus islas es crepuscular para evitar la presencia del nocturno ratonero de las Galápagos (Buteo galapagoensis).
Las especies crepusculares son muy sensibles
Estos animales tienen la particularidad que pueden mostrarse también activos durante las noches de luna llena o en tiempos con abundante nubosidad, por lo que la actividad crepuscular no es muy específica, sino más bien es una adaptación de algunas especies animales a su medio ambiente.
Las especies crepusculares pueden ver afectado su ritmo de actividad por la iluminación artificial.
Las plantas sacan provecho de estos animales
Algunas especies vegetales abren sus flores únicamente durante el atardecer para ser polinizadas por animales crepusculares, principalmente insectos y murciélagos, otras especies mantienen sus flores abiertas durante la noche para atraer las especies crepusculares y nocturnas.
La abeja carpintera Xylocopa tenuiscapa es activa al crepúsculo para visitar las flores de Heterophragma quadriloculare durante el atardecer, cuando se abren.
La esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum) es un lepidóptero diurno, pero también puede volar durante el atardecer y aprovecha las flores que se abren de noche.
La polinización por murciélagos recibe el nombre de quiropterofilia y la pueden llevar a cabo tanto murciélagos nocturnos como crepusculares, tal sería el caso del murciélago longirrostro peruano (Platalina genovensium) o del murciélago siricotero de Pallas (Glossophaga soricina), que se alimentan tanto del néctar de las flores como de frutos.
Más información sobre los animales.
24 abril, 2020