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Aspecto físico de los ácaros
Tamaño de los ácaros
Los ácaros son generalmente animales muy pequeños, pues la mayor parte de estos invertebrados tiene una longitud de entre 0’5 y 2 mm.
En cambio, las garrapatas, que son los tipos de ácaros más grandes que existen, cuando están llenas de sangre, llegan a alcanzar un tamaño de hasta 3 cm.
Forma de los ácaros
Los ácaros son de formas muy variadas. Su cuerpo puede ser angosto y alargado, corto y ancho, ovalado, globoso, cónico, piriforme o romboidal. En ocasiones, el cuerpo de un ácaro tiene aspecto estrellado o bien presenta fuertes placas a modo de barrilito.
Color de los ácaros
El color de los ácaros también es muy variado, según la especie a la que pertenezcan. Los hay que son casi transparentes o ligeramente blanquecinos. En varios de ellos puede distinguirse hasta el color de los órganos internos.
En estos casos, cuando el animal ha tomado el alimento, se vuelve de color verde o medio café si se nutre de plantas o de un color rojo oscuro si se alimenta e sangre.
Otras especies de ácaros poseen capas de pigmento que reflejan tonalidades de amarillo o café. También hay ácaros; de colores violáceos, verdosos, azulados, anaranjados o rojizos.
Los ácaros que presentan los colores más variados y brillantes son aquellos que viven en agua dulce. Algunas garrapatas presentan placas dorsales con ornamentaciones nacaradas o plateadas.
Anatomía de los ácaros
Como todos los arácnidos, los ácaros no tienen alas, ni antenas y están provistos de cuatro pares de patas. Muy a menudo sus larvas sólo tienen seis pares de patas. Los artrópodos tienen el cuerpo dividido en segmentos o metámeros. Sin embargo, los ácaros han ido perdiendo este carácter a lo largo de la evolución al ir reduciendo su cuerpo y, por lo tanto, los ácaros han ido perdiendo las marcas de su segmentación. Por este motivo, estos invertebrados no tienen el cuerpo diferenciado de forma clara en dos regiones.
En su morfología interna sí que se pueden diferenciar un prosoma y un opistosoma, que son los dos segmentos del cuerpo de las arañas, pero esta segmentación en casi ninguna especie de ácaro se ve reflejada exteriormente.
Los ácaros tienen dos sistemas respiratorios distintos. Pueden respirar a través de la piel, es decir, por respiración cutánea y también a través de unos orificios, que se conocen como estigmas, que conectan con un sistema interior de tráqueas, que es donde se produce el intercambio de gases, o lo que es lo mismo, por respiración traqueal.
Muchos grupos de ácaros tienen ambos tipos de respiración, pero hay algunos grupos de ácaros que sólo tienen uno de los dos tipos. Las especies de ácaros más pequeñas respiran únicamente a través de la piel.
La mayoría de los ácaros no tiene ojos y son ciegos. Sin embargo, algunas especies tienen ojos muy sencillos, llamados ocelos, que no sirven para formar imágenes sino sólo para detectar los cambios en la intensidad de la luz.
Más información sobre los ácaros.
8 julio, 2021
