Contenidos
- 1 ¿Cuáles son los alimentos tóxicos?
- 1.1 ¿Qué es la toxicología de los alimentos?
- 1.2 Importancia de la alimentación en la aparición del cáncer
- 1.3 Sustancias cancerígenas que se forman durante el procesado de los alimentos
- 1.4 Nitritos, nitratos y nitrosaminas
- 1.5 Tóxicos por cocción de proteínas
- 1.6 Tóxicos por procesado de alimentos ricos en hidratos de carbono
- 1.7 Tóxicos por procesado de aceites y grasas
¿Cuáles son los alimentos tóxicos?
¿Qué es la toxicología de los alimentos?
La toxicología alimentaria o toxicología de los alimentos es una parte de la toxicología que se encarga del estudio de la toxicidad de los alimentos.
Durante la cocción de los alimentos se pueden formar sustancias tóxicas.
En estudios epidemiológicos se ha observado una estrecha relación entre el tipo de alimentación y la incidencia de cáncer. Se estima que entre el 35 y el 45% de cánceres tienen relación con el tipo de alimentación.
Importancia de la alimentación en la aparición del cáncer
Comer en exceso, una dieta rica en grasa de mala calidad, comer mucha sal, abuso de productos industriales, ahumados, o comer pocos alimentos frescos, como verduras y frutas, son ejemplos de estilos alimentarios que favorecen la aparición de cáncer.
Algunos alimentos naturales también pueden contener sustancias peligrosas para la salud, como pesticidas, alcaloides o micotoxinas (que se forman por mala conservación de alimentos, como cereales y frutos secos)…
Dieta para el cáncer
Sustancias cancerígenas que se forman durante el procesado de los alimentos
Algunos tóxicos de los alimentos se forman durante el procesado o cocción de los alimentos. Esto supone un problema de salud cuando en la alimentación predominan los alimentos cocinados a altas temperaturas (carne a la plancha, asados, carnes ahumadas, barcacoas, etc.).
Tomar alimentos cocinados adecuadamente puede prevenir ciertos tipos de cáncer (ensaladas, cocciones a bajas temperaturas como al vapor o hervido).
Nitritos, nitratos y nitrosaminas
Los nitratos y los nitritos llegan a nuestra dieta por los alimentos vegetales, los productos animales y porque se utilizan como aditivos conservantes (de carnes, conservas, curados y productos en salazón).
El problema de los nitritos y nitratos es que se transforman en nitrosaminas, unos componentes que pueden causar cáncer de esófago, estómago, hígado, pulmón y urinario. La cocción de los alimentos, el ahumado, curado o maduración aumentan el paso de nitritos y nitratos en nitrosaminas, mientras que algunas vitaminas lo evitan.
Los alimentos más ricos en nitrosaminas son las carnes y pescados ahumados, embutidos, patés, anchoas, barbacoas, asados, etc. Por supuesto, desde un punto de vista global, el tabaco es una de las fuentes más importantes de nitrosaminas.
Nitritos, nitratos y nitrosaminas
Tóxicos por cocción de proteínas
Cuando se someten alimentos ricos en proteínas, como carnes, pescados o marisco a muy altas temperaturas, se pueden producir compuestos tóxicos, debido a que los aminoácidos se transforman en componentes mutagénicos (que pueden producir mutaciones cancerígenas en las células).
Principalmente se forman dos tipos de tóxicos:
Estos componentes pueden ser un problema de salud en las sociedades donde abunda el consumo de carne a la plancha, barbacoa o asada.
Tóxicos por procesado de alimentos ricos en hidratos de carbono
Los alimentos ricos en glúcidos o hidratos de carbono, como las patatas o los cereales, producen sustancias químicas cuando se cuecen a altas temperaturas. Una muestra de la reacción que se produce se puede observar con el color tostado que adquieren estos alimentos, llamada reacción de Maillard.
Lámina con algunos consejos para reducir los tóxicos en la alimentación.
En 2002 se descubrió un componente derivado de las reacciones de Maillard con posibles propiedades cancerígenas:
Acrilamida en las patatas fritas
Tóxicos por procesado de aceites y grasas
Los aceites y las grasas se tienen que cocinar adecuadamente, es decir, a temperaturas medias, sin que se lleguen a quemar o recalentar, para evitar que se deterioren y puedan ser dañinas para la salud.
Calentar demasiado un aceite (por ejemplo, cuando el aceite humea), provoca la formación de radicales libres que dañan nuestas células ocasionando envejecimiento celular, roturas de membrana celular, mutaciones o células cancerígenas.
Acroleína de las grasas
Los aceites también pueden contener hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), vistos anteriormente.
Más información sobre alimentación natural.
15 mayo, 2020