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¿Qué es la soja transgénica?
La soja transgénica o GMO es aquella que ha sido modificada genéticamente mediante biotecnología o ingeniería genética para conseguir mejoras en la calidad del producto final.
Más allá de la definición clásica, lo cierto es que la soja transgénica permite aumentar la rentabilidad de los cultivos, sobre todo las ganancias a las empresas multinacionales, y lo hacen muchas veces a expensas de la salud medioambiental.
Los transgénicos obtenidos se conocen como GMO por las siglas en inglés de Genetically Modified Organism (Organismo Modificado Genéticamente).
¿Cuáles son las principales plantas transgénicas o GMO?
La soja ocupa el primer puesto en cuanto a número de cultivos transgénicos a nivel mundial (58% en el año 2000). Le sigue el maíz (23%), el algodón (12%) y la colza.
¿Los transgénicos son naturales?
Los intercambios genéticos existen en la naturaleza desde tiempos ancestrales, pero los intercambios genéticos que han mejorado la agricultura hasta ahora no son iguales que las nuevas plantas transgénicas GMO.
Lo nuevo de los transgénicos es que estas modificaciones genéticas se hacen con ingeniería genética, es decir, seleccionando genes en laboratorio. Esto permite mezclar cualquier planta con el material genético de otro vegetal, bacteria, hongo, virus o animal.
Por lo tanto, lo que diferencia una soja normal de otra transgénica es que para producir GMO se necesitan sofisticadas técnicas de ingeniería genética. Con esta tecnología se pueden mezclar los genes de una planta con los de otras plantas o genes entre plantas y animales, hongos o bacterias. Por supuesto, debido a la complejidad del genoma, en este tipo de pruebas hay muchos más errores que éxitos.
Ventajas de la soja transgénica
Las posibles ventajas que se dicen de la soja transgénica, son la otra cara de la moneda de sus inconvenientes:
- Beneficios para el agricultor: El agricultor puede utilizar productos específicos para cultivos de soja transgénica que son muy agresivos, con el que mueren muchas plantas e insectos, excepto su soja, que es genéticamente resistente. Esto permite tener una cosecha totalmente libre de plagas y malezas y por lo tanto más rentable económicamente, al menos a corto plazo (los productos fitosanitarios, además de ser tóxicos para quien los aplica, pueden pasar al suelo, dispersarse por el aire o filtrarse en las aguas y afectar a otras plantas, animales, poblaciones o permanecer en el producto final y bioacumularse en los animales que luego se consumen, o pasar a los bebés mediante la leche materna -todo ello depende del compuesto estudiado).
- Menor utilización de productos agroquímicos: Por otra parte, también es cierto que esta tecnología permite crear plantas más resistentes a determinados insectos y plagas, con el consecuente ahorro de productos para erradicarlos. Todo depende de la semilla de la que se esté hablando. El mejor caso de éxito de este punto, y el ejemplo clásico, es el maíz Bt, uno de los primeros transgénicos que se produjeron. Consistió en introducir el gen de una bacteria (Bacillus thuringiensis) para que la planta produzca una sustancia tóxica para las larvas de un insecto que perjudicaba gravemente las cosechas. Este descubrimiento fue el que inspiró la investigación de nuevos transgénicos. En el caso de la soja, se desconoce si hay ahorro en productos fitosanitarios y si el impacto de éstos es mejor para el medio ambiente que los utilizados en productos no-OMG.
- Gracias a la soja transgénica se puede consumir carne todos los días: La producción de ingentes cantidades de soja actuales se utilizan para la elaboración de piensos nutritivos y ricos en proteínas, que permiten el buen crecimiento de los animales, necesarios para cubrir la demanda de carne. Tristemente, esta demanda no sirve para solucionar el hambre mundial, sino que suele responder a un consumo recreativo, tipo hamburguesas fast food.
- Cultivos resistentes a climas hostiles: Esta es realmente la principal ventaja o utilidad de los transgénicos. La ingeniería genética podría ser una solución para producir plantas adaptadas a la sequía o al aumento de la temperatura del planeta (calentamiento global). Si llegase el planeta a este punto, los cultivos que abastecerían al mundo de alimentos serían privados y estarían en manos de 6 multinacionales.
¿Por qué genera tanta confusión el tema de los transgénicos?
Muchos grupos ecologistas alertan del gran impacto medioambiental que suponen los actuales cultivos intensivos de soja, que están arrasando hectáreas de espacios naturales en todos los continentes y destruyendo la biodiversidad autóctona de estos países, lo cual resulta devastador para la salud del planeta.
En Europa la soja para el consumo humano no es transgénica salvo que se indique en la etiqueta. En otros países, mejor buscar el sello ecológico.
* Más información:
– Desventajas de las soja transgénica
– Ventajas de las soja transgénica
– ¿Se pueden comer legumbres cada día?
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29 noviembre, 2024