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Peligros en el consumo de nata
Beneficios y peligros del consumo de nata
Los ácidos grasos esenciales que contiene son necesarios para un correcto desarrollo físico e intelectual del cerebro, siempre acompañados por las vitaminas liposolubles que aportan.
Aun así, no debemos olvidar que su consumo excesivo es una de las mayores causas de enfermedades tanto cardiovasculares, como embolias o arterioesclerosis, como dislipemias (colesterol y triglicéridos), obesidad o sobrepeso, por un aumento del consumo de grasa saturada y colesterol.
Recomendaciones en el consumo de nata
Para disminuir el consumo de grasas, se puede sustituir la nata por el yogur, la leche, bebida de soja u otras bebidas vegetales en las recetas culinarias.
De todos modos, teniendo en cuenta su contenido respecto otro tipo de alimentos grasos, podemos evaluar si es preferible ingerir éste alimento o realizar el aporte tan necesario de lípidos a partir de otras fuentes con más contenido insaturado como el aceite de oliva o de girasol.
Esta evaluación se efectuara teniendo en cuenta, no solo los aportes calóricos del producto en sí, sino que las calorías que ingerimos sean de la calidad más alta y saludable posible para nuestro organismo, es decir, lo más importante es centrarse en la calidad de la grasa.
Por ejemplo, un aceite de oliva virgen o virgen extra, siendo también una grasa, tiene una calidad y unos beneficios superiores a los de la nata, mantequillas o margarinas.
¿Cuándo debe evitarse el consumo de nata?
Dependiendo de las diferentes enfermedades y de cada persona, las recomendaciones pueden variar. Aun así, hay enfermedades en que se deberá evitar totalmente el consumo crema de leche o nata y derivados que los contengan.
– Personas alérgicas a la leche: No se recomienda su consumo en personas alérgicas a la proteína de la leche, porque puede provocar los mismos síntomas que ésta, debido a su contenido en proteínas procedentes de la misma.
– Personas con galactosemia: De igual modo su consumo no está recomendado en personas con galactosemia por faltarles la enzima necesaria para metabolizar la galactosa, y ésta, formar parte de dicho azúcar (lactosa) al ser un derivado de la leche.
– Personas con intolerancia a la lactosa: En el caso de los intolerantes a la lactosa, la situación es parecida (aunque se tendrá siempre en cuenta el nivel de tolerancia de la persona). Por el hecho de ser un derivado de la leche y por tanto, aunque en menor proporción, contener lactosa.
– Personas con enfermedad celiaca: La intolerancia a la lactosa, como efecto secundario de la celiaquía, también contraindicará su consumo en pacientes con esta enfermedad.
¿Cuándo debe controlarse el consumo de nata?
Se debe controlar el consumo de nata o crema de leche, por su contenido en grasas en los casos en que se padezca, por ejemplo:
– En caso de problemas cardiovasculares, como arterioesclerosis o embolias… de restricción de calorías por sobrepeso u obesidad, hipercolesterolemias («colesterol malo» elevado) hipertrigliceridemias (Triglicéridos elevados)… deberá evitarse su consumo, por considerar que su aporte nutricional graso es contraproducente.
– En caso de problemas de digestión: cuando una persona tenga el estómago delicado, la ingestión de grasas puede causar indigestión.
En todo caso el consumo de nata no resulta recomendable para:
– Una dieta para perder peso
– Una dieta saludable del corazón
– Una dieta para la hipertensión.
– Una dieta para la angina de pecho.
– Para una dieta contra el dolor de estómago
– Para una dieta contra la gastritis.
– Para una dieta saludable para el hígado, especialmente si se busca una dieta para la cirrosis o para la hepatitis.
¿Cuándo se puede aumentar el consumo de nata?
Se puede aumentar el consumo de nata o crema de leche en caso de:
– Osteoporosis, debido a la disminución de masa ósea por déficit de aportaciones nutricionales necesarias de la alimentación habitual, aumentando la gravedad de posibles fracturas.
También si existe debilidad o fragilidad en los dientes o alguna enfermedad que provoque inmovilización continuada.
Se puede recomendar su consumo controlado, siempre y cuando sea considerado como una aportación extra de calcio, además del consumo de otros lácteos con más contenido en éste mineral.
Según tolerancia de la persona, también se puede usar para enriquecer algunos platos en caso de desnutrición por bajo peso, consecuencia de algunas enfermedades como por ejemplo anorexia, cáncer,… teniendo así un aporte extra de nutrientes y energía, que ayudará a la persona a remontar su estado de desnutrición.
Algunas recetas de nata
Entre las muchas recetas con nata tenemos, por ejemplo:
– Tarta de leche condensada y nata
– Mouse de frutos rojos con nata
– Helado de chocolate y nata con canela
Más información sobre la leche y sus derivados.
4 septiembre, 2023
