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PROPIEDADES MEDICINALES DEL MISO
Miso, un alimento muy digestivo
Al ser un alimento elaborado a través de una fermentación láctica, el miso contiene enzimas que ejercen un efecto de su aumento de digestibilidad y mejoran la digestión.
Es decir, consigue que los alimentos con los cuales se elabora el miso, como la soja o las legumbres o cereales, sean más fáciles de digerir.
Envase de miso. En la imagen inferior se aprecia el recipiente transparente y la pasta miso, de color marrón. |
Bacterias digestivas en el miso
El miso proporciona beneficios de los probióticos, tales como mantener la flora intestinal del organismo en buen estado, gracias a las bacterias vivas que contiene el proceso de elaboración del miso.
Los probióticos regeneran la flora intestinal dañada y mejoran las funciones intestinales de nuestro organismo. Por tanto, también mejoran nuestra absorción de nutrientes.
Además, los probióticos ayudan a mantener la una barrera protectora contra microorganismos no deseados y mejoran nuestra inmunidad. Es decir, ayudan a aumentar las defensas.
Tabla de composición nutricional del miso
Composición nutricional del miso por 100 g. | |
Calorías | 206 Kcal |
Grasa | 6,07 g. |
Proteína | 11,81 g. |
Hidratos de carbono | 27,96 g. |
Fibra | 5,4 g. |
Potasio | 164 mg |
Sodio | 3647 mg |
Vitamina B12 (Cobalamina) | 0 mcg |
Isoflavonas del miso
El miso, como proviene de la soja, contiene características similares a nivel nutricional, como hidratos de carbono y grasas y un alto contenido en proteínas de origen vegetal y, por tanto, también comportará los beneficios que supone el consumo de la soja.
Entre sus componentes, se encuentran las isoflavonas, unos componentes que suplen la función de los estrógenos en etapas como la menopausia, y que pueden ayudar a prevenir alteraciones como los sofocos, o enfermedades como la osteoporosis (acompañado de una dieta para la osteoporosis).
Beneficios del miso para el organismo
- Proporciona proteínas sin colesterol: Al ser una proteína de origen vegetal, además de no contener colesterol, nos ayuda a reforzar con proteínas las preparaciones como sopas o guisos. Al utilizarse en cantidades tan pequeñas, no se puede considerar una fuente de proteína importante en la dieta.
- Proporciona grasas de alta calidad: A nivel de grasas, el miso contiene esteroles vegetales, que tienen un efecto de competencia para el colesterol.
Es decir, el mecanismo que absorbe la grasa es el mismo para el colesterol que para los esteroles vegetales que aportamos al ingerir la soja, pero estos esteroles tienen preferencia de absorción con lo cual serán absorbidos antes que el colesterol y este no se absorberá y será eliminado del organismo.
De esta manera, se evita o disminuye las probabilidades de sufrir enfermedades relacionadas con el aumento de colesterol como por ejemplo la arterioesclerosis y otras enfermedades del corazón o sistema circulatorio así como diversos tipos de dislipemias.
Por su contenido en lecitina, se recomienda su consumo en caso de padecer alguna enfermedad de corazón relacionada con un aumento del colesterol en sangre.
- Proporciona beneficios a la piel y el cabello: Se asocia el consumo de miso con el bienestar de la piel y el cabello, a nivel de su aspecto físico. Esto es debido a que, gracias a su elaboración mediante la fermentación, ayuda a regenerar y proteger las mucosas del intestino.
Debemos tener en cuenta que las mucosas son un tejido no solo de la parte gastrointestinal, sino que forman parte de todo nuestro cuerpo, y por tanto, unas mucosas sanas, son una piel sana.
A nivel del cuero cabelludo, por su aporte en proteínas, minerales y enzimas, también repercutirá en una mejora apreciable de salud de nuestro pelo, ya que estará nutrido desde el interior.
Este alimento ayuda a tener el cabello más sano, favoreciendo su crecimiento y ayudando a prevenir su caída. Al mismo tiempo, ayuda a combatir otras anomalías como la caspa, la seborrea o el pelo seco.
¿Para quién está recomendado el consumo de miso?
Está recomendado para todo tipo de dietas equilibradas y en caso de anemia, deportistas de élite, situaciones de estrés, etc.
También está recomendado en dislipemias y enfermedades del corazón, ya que los esteroles vegetales del miso pueden ayudar a reducir la absorción de parte del colesterol ingerido.
A nivel de su contenido en micronutrientes y su papel regenerador de la flora intestinal, se recomienda en casos de osteoporosis, debilidad en huesos y dientes, dificultad en la acción de contracción y descontracción de la musculatura, o incluso en inmovilización continuada de largos periodos.
También ayudará al correcto funcionamiento del sistema nervioso su contenido en vitaminas del grupo B. La vitamina B, además de estar recomendada con este fin, también se recomienda su consumo para mejorar la digestión de la glucosa, para un correcto funcionamiento del cerebro o, incluso, en casos en que se necesite un aporte extra de éstas vitaminas ya sea por debilidad del pelo y las uñas (Uñas frágiles, uñas hundidas, estrías, etc)
Por su contenido en fibra, ayuda a contrarrestar e eliminar sustancias nocivas para nuestro organismo y a minimizar su absorción, evitando así parte de los efectos perjudiciales que supone un consumo o ingesta de alimentos o sustancias nocivas.
Evidentemente, debido a su efecto probiótico, se recomendará en casos en que se necesite aumentar o restablecer a niveles normales y seguros la inmunidad de nuestro organismo. También en casos en que nuestra flora intestinal se vea afectada negativamente, ya sea por tratamientos antibióticos, diarrea, gases o estreñimiento, incluso si la mucosa está irritada presentando acidez de estómago.
No menos importante, en este sentido, resulta cuando tenemos dificultad de absorción de nutrientes o cuando por un consumo de antibióticos está deteriorada la flora intestinal.
Se puede consumir y recomendar como aporte extra porque contiene efectos beneficiosos para nuestro organismo, es decir, se usa como un suplemento alimenticio, que ayudará a nuestro sistema inmunológico, favoreciendo su recuperación.
Además, también se recomienda en situaciones de desnutrición, ya que mejora de la capacidad de asimilación de los alimentos, además de regenerar la mucosa ya sea a nivel del estómago o cutáneo.
Por su contenido en isoflavonas procedentes de la soja, se recomienda su consumo en mujeres que estén en periodo de premenopausia en adelante, ya que ayudará a minimizar los síntomas que esta etapa de la vida supone para todas las mujeres.
Éste alimento tiene un efecto basificante en nuestro organismo, evitando la acidificación de nuestro organismo y los efectos perjudiciales que éste estado provoca.
¿Quién NO debe tomar miso?
Se debe evaluar el consumo de éste alimento y controlar su ingesta en personas que padezcan o tengan predisposición a tener tensión arterial alta, debido a su alto contenido en sodio.
Aunque debemos tener en cuenta que su materia prima, la soja, si puede ser consumida por estos pacientes ya que la sal se le añade en el proceso de la elaboración del miso y no es un constituyente propio de la legumbre en sí.
Su alto contenido en sodio también lo contraindica para las personas con ácido úrico, gota, artritis, retención de líquido, problemas de riñón o personas que deban seguir una dieta baja en sal.
Las personas con alergia al gluten deben prescindir de este condimento ya que muy a menudo está elaborado con soja, a la que se le añaden algunos cereales con gluten. No suele ser un alimento apto para celíacos.
Más información sobre los beneficios de tomar miso.
2 octubre, 2021