Contenidos
- 1 BENEFICIOS DE LA LECHE
- 1.1 ¿Qué nos proporciona la leche?
- 1.2 La leche es rica en minerales, especialmente calcio
- 1.3 La leche contiene muchas vitaminas
- 1.4 ¿Cuándo resulta beneficioso aumentar el consumo de la leche?
- 1.5 Recomendaciones para pacientes con diferentes patologías. ¿Cuándo controlar el consumo de la leche?
- 1.6 ¿Se puede beber siempre leche?
BENEFICIOS DE LA LECHE
¿Qué nos proporciona la leche?
La leche es el alimento más completo, aporta todos los nutrientes necesarios, (solo es deficitaria en vitamina C, hierro y fibra).
La leche es nutritivamente lo contrario a un alimento que aporta “calorías vacías”. Es un alimento muy apropiado, por su alto contenido en nutrientes, para situaciones en que se estén formando nuevos tejidos en el organismo, como:
– Crecimiento en los niños y adolescentes
– Embarazo y periodo de lactancia,
– Intervenciones quirúrgicas no digestivas.
– Heridas graves y traumas o fracturas óseas.
– Además, un correcto consumo de la cantidad diaria recomendada previene la aparición de osteoporosis en el futuro.
La leche es rica en minerales, especialmente calcio
El calcio no solamente es un buen aliado de los huesos. Se ha comprobado que una deficiencia en calcio puede ser responsable de problemas circulatorios como la hipertensión arterial la apoplejía o los calambres en las piernas. De igual manera, el calcio ayuda a cicatrizar las heridas
Además del calcio, la leche suministra energía y otros nutrientes básicos. Es una fuente de potasio, magnesio, fósforo, zinc.
La leche contiene muchas vitaminas
En cuanto a las vitaminas, contiene fundamentalmente, vitamina A y vitamina B, sustancias indispensables para un buen funcionamiento del organismo. El contenido en vitamina D se presenta en cantidades variables según el proceso de elaboración y como producto añadido.
Por su contenido en vitamina B, resulta muy interesante para mantener la salud de la mente y de los nervios en buen estado. La vitamina B refuerza las defensas, produce energía a partir de los alimentos, cuida la salud cardiovascular y es necesaria para la formación de numerosas enzimas, proteínas y hormonas.
Por su contenido en vitamina B, la ingestión de leche resulta ventajosa para prevenir la aparición de anomalías que causa la deficiencia de vitamina A. Entre las que podemos mencionar las siguientes:
– Retraso en el crecimiento.
– Uñas quebradizas, uñas de crecimiento lento.
– Dientes defectuosos
– Cabello seco, cabello frágil, lento crecimiento del cabello.
– Piel seca, piel áspera, erupciones de la piel, piel escamosa, arrugas,
– Ceguera nocturna, falta de visión, ojos secos
La leche y otros productos lácticos se suelen enriquecer con vitamina D, lo que favorece la absorción del calcio.
(Véase vitaminas de la leche)
¿Cuándo resulta beneficioso aumentar el consumo de la leche?
Existen situaciones donde se debe aumentar el consumo de lácticos para asegurar un aporte adecuado de calcio y minimizar los síntomas de algunas enfermedades, como por ejemplo en caso de problemas dentales o enfermedades de los huesos. (Más información)
Recomendaciones para pacientes con diferentes patologías. ¿Cuándo controlar el consumo de la leche?
Dependiendo de las diferentes enfermedades y de cada persona, las recomendaciones pueden variar. Tenemos que tener en cuenta que existen situaciones en que se debe controlar el consumo de lácticos, aunque no suponga la eliminación total de su consumo.
Debido a su contenido en azúcares, grasas saturadas o colesterol, normalmente éste control de nutrientes se realiza en los casos en que se padezca, por ejemplo: dislipemias (colesterol y triglicéridos), obesidad o sobrepeso y enfermedades cardiovasculares.
Esto se recomienda tanto para restringir las calorías como por el tipo de grasas que posee la leche. En vez de la leche o los derivados lácteos enteros, se aconseja consumir los productos lácteos, inclusive la leche, desnatados o en su defecto semidesnatados, antes que los enteros por su contenido graso saturado y por sus niveles de colesterol. Además será mejor si no se les añade azúcar o algún edulcorante artificial que aumente las calorías consumidas.
Las leches que contienen omega 3, son eficaces contra niveles altos de colesterol, siempre y cuando se realice una dieta equilibrada, pero necesitan ésta premisa para ser efectivas.
En otros casos como la hipertensión no se recomendará el consumo de los productos como los quesos que tengan un alto contenido en sal, y si los que sean bajos o exentos de este componente, porque puede incrementar los niveles de sodio en sangre y aumentar la hipertensión de la persona.
Por su efecto proinflamatorio y acidificante también se recomienda controlar su consumo en enfermedades inflamatorias, como por ejemplo la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, también se suele sustituir en estos casos por bebidas vegetales como la soja, ya que tiene efecto basificante para el organismo.
En caso de anemia ferropénica, es decir, por falta de hierro en el organismo, no se recomienda un abuso en el consumo de leche, por su bajo contenido en este mineral y por el alto nivel de saciedad que produce que puede evitar la ingesta de otros alimentos que lo contengan en más cantidad y puedan ser más beneficiosos para contrarrestar éste estado.
¿Se puede beber siempre leche?
A veces no es suficiente con controlar la ingesta de productos lácteos. Existen enfermedades en que se deberá evitar totalmente el consumo de lácticos y derivados que los contengan, por estar contraindicados (Más información).
Más información sobre la leche y sus derivados.
28 mayo, 2020