Cómo leer el etiquetado de los aditivos alimentarios

Ejemplo práctico: leyendo etiquetas

Leer etiquetas de alimentos: ¿Cómo descifrar la etiqueta?

Entender la etiqueta de los productos

En algunos productos, al leer la etiqueta es fácil observar que más de la mitad de la lista contiene números E, aditivos alimentarios, que el consumidor difícilmente puede descifrar, apenas conoce, y puede causar dudas o confusión acerca de la seguridad de ese alimento.

El consumidor no debe sentir desconfianza pues sabe que todos los aditivos son números E, y como tales, su comestibilidad y seguridad de uso está avalada científicamente para el consumo humano.

Aún así, con el siguiente ejercicio podrá aprender a descifrar los números E de las etiquetas y corroborar esta afirmación por sí mismo:

Pasos a seguir:

1) Leer los primeros ingredientes: nos indican qué estamos comprando

2) Observar el producto

3) Descifrar los números E

4) Desglosar los números E. Conocer de donde provienen y sobre todo, si son tóxicas.

5) Conclusión

Ejemplo de chocolatinas de colores

Escogeremos un alimento típicamente criticado por su extravagante apariencia artificial y su contenido en aditivos, unas chocolatinas recubiertas de vistosos colores.

No es menos, que estos productos están enfocados a un público generalmente infantil, que tal y como veremos en el apartado de Toxicidad de los aditivos alimentarios del listado inferior, toleran menos cantidad de aditivos que los adultos.

Foto de chocolatinas de colores

Leer la etiqueta de ingredientes

1) Leer los primeros ingredientes: nos indican qué estamos comprando

Los primeros ingredientes nombrados en la lista son los que nos indicarán qué clase de producto estamos comprando (rico en proteínas, con determinadas verduras, grasa,…), y generalmente lo corroboraremos en el apartado de composición nutricional.

En el ejemplo que nos ocupa, el primer ingrediente (y, por tanto, componente en mayor cantidad) es el azúcar. De hecho, todos los chocolates del mercado contienen, como primer ingrediente, el azúcar. Ello se confirma en el apartado donde aparece contenido nutricional, en cual se indica que el 70% del producto son carbohidratos, y el consumidor ha de suponer que todo el aporte es básicamente de azúcares simples (ingrediente primer nombrado, y por tanto, mayoritario).

El segundo y tercer ingrediente es manteca y pasta de cacao respectivamente. Sobre todo la manteca, y también la pasta de cacao, son alimentos muy ricos en grasas. En el contenido nutricional, el componente mayoritario después del azúcar es la grasa, que provendrá en este caso de la grasa del cacao.

Por tanto, sabemos que en este caso lo que estamos comprando es básicamente azúcar y grasa.

2) Observar el producto

De la observación del producto se puede extraer mucha más información de la que se cree.

En este caso, las chocolatinas son pequeños óvalos brillantes de diferentes colores (blanco, marrón, rojo, azul, amarillo, naranja y verde), con la marca comercial escrita en cada uno de ellos (en color negro).

Si los partimos por la mitad vemos que la cobertura de color tiene un grosor de aproximadamente 1mm, y que dentro contiene chocolate muy cremoso. Su olor es dulce.

A partir de esta simple observación, el consumidor puede deducir:

• Que si la parte mayoritaria es el contenido en chocolate, la composición de éste corresponderá con los primeros ingredientes nombrados en la etiqueta («azúcar, manteca de cacao, pasta de cacao, leche en polvo desnatada, leche en polvo entera»).

En cambio, la fina capa de recubrimiento es la que debe contener la mayoría de los números E, nombrados al final de la etiqueta.

• La función de los números E: podemos suponer que el fabricante ha añadido al producto alguna sustancia para conseguir: (1) evidentemente para lograr estos atractivos colores (diferentes aditivos para cada color y para la escritura de la marca comercial); (2) para que el chocolate consiga la mezcla homogénea de sus ingredientes (azúcar, manteca de cacao, pasta de cacao, leche en polvo desnatada, leche en polvo entera); (3) para hacer una cobertura brillante; y (4) para conseguir un agradable olor.

En efecto, si comprobamos la lista de ingredientes, aparecen citados 4 aditivos: (1) colorantes; (2) emulgente; (3) agentes de recubrimiento; y (4) aroma.

Ya sabemos más o menos para qué sirven los números E del producto. Pero, tal como parece a simple vista, ¿son artificiales todos estos aditivos?

3) Descifrar los números E de la etiqueta

Aunque es un trabajo laborioso, es un paso necesario si el consumidor quiere conocer realmente qué está ingiriendo. El lector puede obtener esta información en los diferentes apartados de esta misma web.

LISTADO DE ADITIVOS DE LAS CHOCOLATINAS DEL EJEMPLO:

Colorantes:

E-171 = Bióxido de titanio

E-120 = Verdadero carmín, ácido carmínico, cochinilla

E-163 = Antocianos

E-160a = Carotenoides, betacaroteno

E-172 = Óxido de hierro, hodróxido de hierro

E-101 = Riboflavina, lactoflavina

E-141 = Complejos cuprílicos de clorofila, complejos cloro-clorofilina

E-153 = Carbón vegetal

Emulgente:

Lecitina de soja (= E-322)

Agentes de recubrimiento:

E-414 = Goma arábiga

E-903 = Cera candelilla

E-901 = Cera de abeja

Aroma:

Vainillina

Por algunos de los nombres, seguramente algún lector se ha quedado más relajado: sorprendentemente, no todo son “nombres químicos”, sino que pueden ser hasta conocidos.

Sin embargo, cabe recordar que los alimentos que contienen estos aditivos no se considera que posean las propiedades saludables de estos nutrientes, pues su adición es con fines puramente tecnológicos y no nutritivos. Por ejemplo, los aditivos carotenoides no son antioxidantes, como sí lo serían los carotenoides de los alimentos.

4) Desglosar los números E. Conocer de donde provienen (¿artificiales como parecen, o naturales?) y sobre todo, si son tóxicas.

Desarrollar cada aditivo. En esta Web puede encontrar gran parte de estos aditivos desarrollados, aunque para algunos muy específicos, una buena guía de aditivos puede ser de mucha ayuda para el consumidor.

Más información sobre los Aditivos alimentarios.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

27 enero, 2022