Consejos para el cuidado del pie diabético

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1 Medicina para el pie afectado por la diabetes

Medicina para el pie afectado por la diabetes

Tratamiento natural del pie diabético

El tratamiento natural para el pie diabético está muy relacionado con el buen control de la diabetes. Niveles de azúcar altos provocan deterioro de las fibras nerviosas y vasos sanguíneos, acelerando la insensibilidad del pie diabético.

Por lo tanto, lo primero que se debe hacer es revisar la medicación con el médico y la dieta con el dietista-nutricionista, para asegurarse de que es la correcta, controlar los niveles de glucosa diariamente, y llevar una pauta de alimentación y de ejercicio saludables.

Un buen control de la diabetes es fundamental para evitar el pie diabético.

¿En qué consisten los remedios naturales para el pie diabético?

El pie diabético se produce principalmente por el deterioro que producen los niveles altos de azúcar sobre las terminaciones nerviosas y los vasos sanguíneos del pie, lo que produce insensibilidad y mayor propensión a las infecciones.

Llevar un control adecuado de la diabetes es fundamental para evitar este padecimiento y otras complicaciones. Una forma de saber si se está realizando bien dicho control es revisar los niveles de hemoglobina glucosilada que aparecen en los análisis de sangre (HbA1c). Estos niveles deben estar por debajo 6,5.

Los mejores remedios para el pie diabético son:

Medidas de higiene y cuidados
Plantas medicinales y preparaciones con hierbas para mejorar la circulación y cuidados para el pie diabético.
Suplementos y alimentos-medicina con propiedades neuroprotectoras, antioxidantes y circulatorias, mejorando así el pie diabético.

Cuidados para el pie diabético

Las prácticas de higiene y normas para los cuidados del pie diabético son los siguientes:

Examinarse los pies diariamente. A veces la falta de sensibilidad produce que no nos demos cuenta si tenemos heridas.
Higiene diaria de los pies: lavar con agua tibia y secar bien (especialmente entre los dedos de los pies). Evitar que queden húmedos, lo que podría favorecer las infecciones.
Cortar las uñas periódicamente, con cuidado de no producir heridas. En caso de uñas muy gruesas, se debe acudir al podólogo.
No andar sin zapatos por casa para evitar traumatismos o golpes con muebles, etc.
Utilizar un calzado adecuado, ancho, que no apriete, sin tacón, y vigilar que no haya arrugas, piedras, etc. en el interior. (Rozarían el pie causando irritación de la piel)
Cambiarse diariamente los calcetines.
En gimnasios, piscinas, hoteles y sitios públicos, utilizar calzado al entrar en los aseos o baños, para evitar infecciones.
En caso de durezas de debe acudir al podólogo para tratarlas. ¡¡¡NO se debe aplicar remedios ni intentar quitar las durezas con tijeras o de alguna manera casera, ya que existe un alto y grave riesgo de infección!!!
NO aplicar diariamente alcohol u otros desinfectantes sobre la piel porque pueden ser irritantes. (Consultar con el médico)
Realizar ejercicios diariamente para mejorar la sensibilidad y la circulación del pie.
No usar medias apretadas, tacones, zapatos estrechos, etc. que dificulten la circulación.