Contenidos
- 1 Ventajas de las castañas: los hidratos sobre las grasas
- 1.1 Importancia de los hidratos de carbono en la dieta
- 1.2 Beneficios de comer castañas
- 1.3 Castañas: fruto seco rico en potasio y vitamina B
- 1.4 ¿Las castañas son frutos poco digestivos? ¿Cómo se cocinan las castañas?
- 1.5 ¿Se pueden comer castañas crudas?
- 1.6 ¿Cómo cocinar las castañas asadas?
- 1.7 Castañas hervidas
- 1.8 Comprar y elegir las mejores castañas
- 1.9 Recolección de las castañas
- 1.10 Conservación de las castañas
Ventajas de las castañas: los hidratos sobre las grasas
Las castañas (Castaneaspp.) son un fruto seco rico en almidones y que tiene propiedades principalmente energéticas y nutritivas. Se consideran un fruto seco «especial» porque, a diferencia de otros frutos secos oleaginosos, las castañas tienen un porcentaje muy superior en hidratos de carbono (40%) y contienen muy pocas grasas (2%).
Para establecer una comparación, las nueces contienen un 65% de grasas y las almendras un 50%, es decir, un porcentaje de grasas muy superior al de las castañas. Por este motivo, las castañas no tienen muchas calorías.
Foto de castañas
Importancia de los hidratos de carbono en la dieta
Las castañas son ricas en carbohidratos complejos, los cuales pueden ser absorbidos por el organismo de una manera lenta, de manera que mantienen los niveles de azúcares equilibrados y quitan la sensación de hambre durante mucho tiempo.
Un puñadito de castañas asadas o cocidas puede servir de ayuda para evitar comer otros alimentos ricos en grasas por lo que, comidas con moderación, resultarán de ayuda en regímenes de adelgazamiento.
Beneficios de comer castañas
También resultan ideales las castañas para los deportistas, los niños y jóvenes en periodo de crecimiento, o los trabajadores de oficios duros.
Su elevado contenido en fibras las hace muy interesantes para evitar el estreñimiento y favorecer la expulsión de las heces.
Castañas: fruto seco rico en potasio y vitamina B
Las castañas poseen abundante riqueza en vitaminas del grupo B (excepto vitamina B12), que sólo puede asimilarse en su totalidad cuando se comen cocidas en su punto óptimo, sin requemar o asar, dado que la cocción en exceso estropea estos elementos.
Mucho más interesante es su riqueza en potasio y hierro, un mineral muy interesante por sus propiedades para controlar la retención de líquidos y favorecer la diuresis. Igualmente, el potasio es necesario para que el organismo pueda convertir los hidratos en glucógeno (una reserva de glúcidos en el hígado) o para la síntesis de las proteínas. El potasio es muy interesante para evitar la hipertensión.
El hierro, por su parte, es necesario para la producción de hemoglobina. Unos niveles adecuados de hierro son necesarios para prevenir la anemia.
¿Las castañas son frutos poco digestivos? ¿Cómo se cocinan las castañas?
Las castañas siempre han tenido fama de ser alimentos poco digestivos. Este pensamiento es en parte justificado. La digestión de un alimento tan rico en hidratos de carbono requiere una buena insalivación, por lo que deben masticarse con cuidado para que puedan digerirse bien. Por lo tanto, no resulta conveniente comerlas en forma de purés, o si se consumen como tal, conviene que estén bien cocidas y ensalivarlas bien.
Por otra parte, las castañas son ricas en taninos, que son un tipo de antinutriente. Sin embargo éstos desaparecen tras una semana de secado tras su recolección. Es conveniente que las castañas recogidas en el bosque sean almacenadas durante 7 o 10 días para que su contenido en taninos disminuya y el almidón se transforme en azúcares mas asimilables. Las castañas secas crudas se llaman cascajos o castañas pilongas.
¿Se pueden comer castañas crudas?
En caso de comer castañas crudas, es conveniente eliminar la piel amarronada que está inmediatamente debajo de la corteza. La cocción de las castañas favorece la transformación de los hidratos de carbono y los convierte en un alimento más digerible, evitando al aparición de gases que normalmente acompaña a la ingestión de castañas crudas. Cuando las castañas se cuecen, se les puede quitar la piel más fácilmente.
¿Cómo cocinar las castañas asadas?
La forma más habitual de cocerlas es asarlas sobre una plancha de hierro o una sartén. Previamente, deberá hacerse un corte en la piel con un cuchillo para que no revienten. Deben removerse constantemente para evitar que se quemen y se comen calientes.
Las castañas asadas se venden habitualmente en otoño e invierno, aproximadamente desde el día 1 de noviembre y durante la Navidad, en las calles de las grandes ciudades, por personas llamadas castañeras y castañeros, que poseen unas pequeñas paradas sobre las aceras de las principales calles. Cocidas así, las castañas resultan muy apetitosas y aromáticas.
Foto de venta de castañas asadas y boniatos en la calle
Castañas hervidas
Otra forma de prepararlas es hervirlas en un recipiente con agua. Para ello, al igual que en las castañas asadas, se les practica un corte y se dejan en agua con sal hirviendo durante durante tres cuartos de hora. Posteriormente, cuando se han enfriado, se les quita la corteza.
No menos interesante resultan las castañas cuando se preparan en acompañamiento junto al pescado o la carne, como guarnición.
Comprar y elegir las mejores castañas
A la hora de elegirlas en el mercado es importante escoger aquellas que tengan la piel bien tersa, libre de manchas o cortes y que se muestren firmes al tacto.
Recolección de las castañas
Se recogen a partir de octubre hasta el mes de diciembre. Además de las castañas crudas o asadas, podemos recurrir a las que se venden enlatadas al natural, desecadas «castañas pilongas», o edulcoradas.
Particularmente famosas son las llamadas Marrons glacés, que están cubiertas de huevo y azúcar glaseado.
Conservación de las castañas
Las castañas tiernas se deben conservar en un lugar fresco y seco al aire libre. No conviene guardarlas en bolsas impermeables porque se pueden enmohecer. Conservadas en la nevera, pueden aguantar hasta 1 mes a temperatura normal o hasta cuatro meses si se congelan con la corteza.
Las castañas secas pueden guardarse en la nevera, en un recipiente hermético, durante un par de meses. Si se congelan y se guardan en recipientes herméticos pueden conservarse hasta medio año. Para volver a recuperarlas se deben descongelar sumergiéndolas en agua durante una hora antes de guisarlas. Este proceso, además de descongelarlas, las hidrata y las recupera a su estado original.
Las castañas cocidas aguantan de tres a cuatro días en la nevera y, si se congelan y se guardan en un recipiente hermético en el congelador, pueden aguantar hasta nueve meses.
Composición de las castañas por cada 100 gr. | |
Agua | 48, 6 g |
Calorías | 213 Kcal |
Grasa | 2, 26 g |
Proteína | 2, 42 g |
Hidratos de carbono | 45, 54 g |
Fibra | 8, 1 g |
Potasio | 518 mg |
Fósforo | 93 mg |
hierro | 1, 01 mg |
Sodio | 3 mg |
Magnesio | 33 mg |
Calcio | 27 mg |
Cobre | 0, 44 mg |
Cinc | 0, 52 mg |
Manganeso | 0, 95 mcg |
Vitamina C | 43 mg |
Vitamina A | 28 UI |
Vitamina B1 (Tiamina) | 0, 238 mg |
Vitamina B2 (Riboflavina) | 0, 168 mg |
Vitamina B3 (Niacina) | 1, 179 mg |
Vitamina B6 (Piridoxina) | 0, 376 mg |
Vitamina E | — mg |
Ácido fólico | 62 mcg |
Contraindicaciones de las castañas
Más información sobre las castañas.
8 febrero, 2022