¿La carne roja causa cáncer?

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1 Dudas sobre si la carne roja provoca cáncer o si es perjudicial

Dudas sobre si la carne roja provoca cáncer o si es perjudicial

¿La carne procesada produce cáncer?

El mes de octubre de 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un comunicado, a través de su Centro de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) en el que se clasificaba la carne procesada en el grupo 1 de sustancias causantes de cáncer en humanos (el tabaco está en el mismo grupo).

También se introducía la carne roja en el grupo 2 de sustancias con limitada evidencia de que podrían causar cáncer, porque podría ser probablemente carcinogénica. ¿Qué relación hay entre carne y cáncer? ¿Qué conclusiones se pueden extraer, cómo tiene que ser la dieta?

La carne roja, si se consume, es mejor combinarla con abundantes hierbas aromáticas y especias.

¿La carne roja causa cáncer?

No, según los informes, sólo la carne procesada se ha relacionado con el aumento del riesgo de cáncer. Con la carne roja no se ha establecido una conexión directa con el cáncer tan evidente como sí se puede observar con el consumo de carnes procesadas.

¿Qué tipos de cáncer se relacionan con mayor consumo de carne roja?

En el caso de la carne roja, no están tan claros los mecanismos por los que podría dañar la salud, pero se cree que podría estar relacionada con el aumento del cáncer de colon, y posiblemente también con el cáncer de páncreas y cáncer de próstata.

Componentes carcinogénicos de la carne roja

El consumo de carne roja aumenta en la sangre una sustancia llamada óxido de trimetilamina (TMAO), relacionada con enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, esta sustancia también se encuentra en el pescado, con el que no se ha observado un aumento del riesgo de cáncer, lo que sugiere que puede haber otras sustancias implicadas.

Posibles motivos a favor de la carne

En los estudios utilizados para medir el riesgo de enfermedades en función de la dieta correlación no significa causalidad. Es difícil establecer una clara relación en los estudios observacionales porque se deben tener en cuenta muchos factores. Por ejemplo, podría ser que las personas que en los estudios tomasen más carne, también fueran aquellas que tomasen más alcohol o fumasen.

En los estudios observacionales, correlación no significa causalidad. Podría ser que las personas que en los estudios tomasen más carne, también fueran aquellas que tomasen más alcohol, que fumasen, o que estuvieran expuestos a otros tóxicos.

Es decir, que el hecho de que un mayor consumo de carne roja provoque mayores problemas para la salud puede ser debido a otros factores que no dependan de este alimento directamente.

Por otra parte, en la carne procesada, la relación con el aumento de cáncer de colon es clara.

Recomendaciones sobre el consumo de carne

Los datos que relacionan el consumo de carne procesada con el cáncer se conocen desde hace tiempo y el informe de la OMS no ha supuesto ninguna novedad. Desde todas las organizaciones de dietética del mundo se ha comunicado siempre el mensaje de que las carnes procesadas se deben evitar o consumir sólo esporádicamente.

Otra lectura interesante de todo ello sería ver qué influencia tienen las políticas sanitarias sobre la publicidad de estos productos, que a pesar de conocerse sus inconvenientes, son muy habituales en la alimentación de niños y adultos. Además muchas veces son anunciados con propiedades supuestamente saludables, por ejemplo: fiambre sin grasas, paté rico en hierro, salchichas light,etc.

RECOMENDACIONES SOBRE EL CONSUMO DE CARNE

Las recomendaciones dietéticas que podemos extraer del siguiente informe de la OMS serían:

Es bueno potenciar el consumo de más legumbres, huevo, carne blanca y pescado que carnes rojas. La legumbre se puede comer cada día si se desea, tienen muchos beneficios. Se recomienda limitar las carnes rojas debido a la relación que se ha atribuido al consumo de estos alimentos con mayor riesgo de padecer ciertas enfermedades. Existen otras fuentes de proteínas en la dieta más recomendables.
Acompañar los alimentos de origen animal de abundantes vegetales, legumbres, cereales, verduras y frutas en la dieta.
Implantar iniciativas como los lunes sin carne en los colegios, restaurantes y en los hogares. Sustituir la carne por opciones vegetarianas para reducir el impacto medioambiental de la carne y para mejorar la salud.
Evitar consumir ternera habitualmente por su impacto medioambiental. Se ha calculado que la carne de ternera es la que consume más recursos y la que produce mayor cantidad de residuos. Su consumo es insostenible.
No consumir carnes procesadas. Se ha demostrado una relación directa entre el consumo de carnes procesadas y cáncer.