Avena para enfermedades autoinmunes

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1 Precauciones de la avena, copos y salvado de avena

Precauciones de la avena, copos y salvado de avena

¿Se puede comer avena (Avena sativa L.) en enfermedades en las que se recomienda retirar el gluten?

Muchas personas tienen dudas sobre si la avena es adecuada o no durante el tratamiento de enfermedades autoinmunes, ya que recientes investigaciones han sugerido una mejora en los síntomas de estas enfermedades cuando no se come gluten,

La retirada del gluten, y por lo tanto, la eliminación de todos los cereales y harinas de la dieta, ayuda a mejorar algunas enfermedades autoinmunes como el lupus, psoriasis, esclerosis múltiple, artritis o la enfermedad de Crohn.

Foto de avena

Retirar el trigo en alérgicos celíacos e intolerantes al gluten

Como se sabe desde hace muchos años, la retirada del trigo y cereales con gluten es vital para personas con celiaquía (alergia al gluten).

Además, en los últimos años, se ha observado que hay personas que, sin ser alérgicas al gluten, pueden presentar intolerancia al gluten, que es un tipo de reacción inmunitaria menos agresiva que la alergia en sus manifestaciones clínicas, pero que produciría igualmente malabsorción intestinal, dolor de cabeza y otros trastornos (Sensibilidad al gluten no celíaca).

¿El gluten es malo para las enfermedades autoinmunes?

Otra utilidad de las dietas sin gluten, además del tratamiento de la alergia y la intolerancia al gluten, es su potencial curativo en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, tales como esclerosis múltiple (EM), lupus, psoriasis, colitis ulcerosa y Crohn. Este tipo de protocolos dietéticos también suelen eliminar los lácteos. A veces se denominan dieta Paleo (Paleodieta) o dieta evolutiva.

Foto de avena

¿Es adecuado sustituir el trigo por avena?

Aunque la avena no contiene gluten, puede que en los casos anteriormente mencionados no sea adecuado sustituir el trigo por la avena, porque a veces este cereal da la misma problemática que el trigo y otros cereales:

El gluten es una proteína que se compone de diferentes partes. El componente problemático del gluten (que hace reaccionar el sistema inmunitario o que produce la reacción alérgica), es la gliadina, una parte de la proteína «gluten», que se encuentra, como mencionábamos, en el trigo, centeno, y todos los cereales con gluten.
La gliadina se clasifica o se conoce químicamente como prolamina, y es una proteína que tiene la característica de ser muy rica en los aminoácidos prolina y glutamina.
Todos los cereales contienen prolaminas: trigo, maíz, cebada, centeno, sorgo… Ya que son proteínas de reserva típicas y siempre presentes en el endospermo de los cereales.
Las prolaminas de los cereales son: gliadina (trigo), zeína (maíz), hordeína (cebada), secalina (centeno), kafirina (sorgo), orzeína (arroz),…

¿La avena no tiene gluten, pero es recomendable?

Botánicamente, la avena no contiene gluten ya que no pertenece a la misma familia que los demás granos (pertenece a la familia del cereal, pero es de otro género botánico). Sin embargo, la mayoría de veces está contaminada por gluten porque se procesa en molinos que utilizan otros granos.

Además, la avena también puede ser problemática porque, igual que sus cereales parientes botánicos, contiene un tipo de prolamina (avenina).

Avena para enfermedades autoinmunes: ¿sí o no?

En definitiva, no se tiene que recomendar otro cereal cuando existen problemas de celiaquía, al menos no de forma habitual.

En un inicio podría ser recomendable una dieta de eliminación, siempre según criterio profesional. Los cereales se pueden sustituir fácilmente por patatas, boniatos, yuca, trigo sarraceno,… otros alimentos energéticos que no sean cereales.