Beneficios de las avellanas

Contenidos

1 ¿Qué nos aportan las avellanas?

¿Qué nos aportan las avellanas?

¿Qué son las avellanas?

Las avellanas son el fruto del avellano (Corylus avellana). Se incluyen dentro de los frutos secos.

Están formadas por una cascara muy dura de forma ovalada.

En su interior, contiene el fruto seco comestible.

Este fruto, en su estado natural es blanquinoso levemente marrón claro, pero si se fríe o tuesta, es de color marrón más intenso.

Tienen un sabor intenso, textura crujiente y pastosa.

¿Qué contienen las avellanas?

avellanas frutos secos con cáscara y peladas — Foto de avellanas, con cáscara y peladas

Como fuente de energía, 100 gramos de avellanas nos aportan 628 kilocalorías.

Su proporción de nutrientes se divide en:

Más del 5% es agua
Más del 60% de grasas
Sobre el 15% de proteínas
Cercano al 17% de carbohidratos
Casi un 10% de fibra

A nivel de minerales, es un fruto seco muy rico en potasio, fósforo, magnesio, manganeso, pero también contiene calcio y hierro.

A nivel de vitaminas es un fruto seco muy rico en vitamina E, pero también nos aporta vitamina A, vitamina C, y vitaminas del grupo B, como la vitamina B1 y la vitamina B2.

Composición de las avellanas

Beneficios de las avellanas

Tiene un contenido muy bajo en agua por ser un fruto seco.
Nos aporta mucha energía en forma de calorías, que nos ayudan a mantener la vitalidad. Aunque no se suelen consumir 100 gramos de fruto seco, sino que las raciones son de unos 20 gramos.
Contiene mucha grasa insaturada de alta calidad y beneficiosa para la salud.
Tiene un contenido considerable en proteínas vegetales, aunque se recomienda combinar con proteína de las legumbres para obtener una proteína completa.
Tiene un contenido alto en hidratos de carbono, sobre todo almidones.
Tiene un alto contenido en fibra, principalmente fibra insoluble.
Nos ayuda a eliminar las toxinas de nuestro cuerpo, por su contenido en potasio.
Nos ayuda a mantener unas correctas funciones cerebrales, por su contenido en fósforo. Además, conjuntamente con el calcio, mantiene el equilibrio de la formación de unos huesos fuertes.
Por su contenido en magnesio, ayuda a la contracción y relajación de la musculatura, incluida la musculatura cardíaca, favorece el buen funcionamiento del corazón. Se recomienda aumentar la ingesta de magnesio en casos de osteoporosis, hipertensión, mala circulación, enfermedades de corazón, fibromialgia, estrés, deportistas, etc.
Por su contenido en manganeso nos ayuda a mantener en correcto estado las funciones del cerebro y las respiratorias.
Por su contenido en vitamina B1 y B2, nos ayuda a obtener energía de las grasas, proteínas y carbohidratos ingeridos, y a mantener en forma nuestras defensas.
Nos protege de los tóxicos y del envejecimiento prematuro de la piel, por su alto contenido en vitamina E, y por su contenido en vitamina A y vitamina C.
Las avellanas tienen también un alto contenido en ácido fólico, un elemento cuyos requerimientos aumentan durante el embarazo, porque previene malformaciones en los fetos (espina bífida), y cuya deficiencia acarrea desórdenes intestinales o un cabello prematuramente canoso.