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Utilización de los anacardos
Los anacardos se utilizan de distintas formas y en distintas presentaciones en una amplitud de elaboraciones diferentes. Lo encontramos habitualmente entero, aunque también se suele triturar, laminar, tostar, freír, añadirles azúcar, miel o sal.
La manera en que se suele consumir con más frecuencia, es como aperitivo o snack, pero también se utilizan para rebozar, como ingrediente para ensaladas o postres, incluso en la elaboración de algunas salsas.
Aunque podría utilizarse en repostería, no es el fruto seco utilizado por excelencia, como pudiera ser las nueces o las almendras.
Si bien, en la cocina tailandesa se suele utilizar en algunas elaboraciones como el curry, con arroz, carnes y verduras. También en algunas elaboraciones de la cocina africana, sobre todo como ingredientes de salsas.
En algunas zonas de Colombia, cuando son épocas de altas temperaturas, realizan helado de anacardos o castañas de cajú. En Panamá, se realizan refrescos con el jugo de la fruta (manzana de anacardo), al que se les añaden las semillas tostadas y troceadas.
Otros usos de los anacardos o castañas de cajú
 Dibujo de hojas y fruto del anacardo. Obsérvese el detalle de la semilla en la parte inferior |
Además de ser consumido como un alimento más, concretamente como un fruto seco, otras partes de la planta del anacardo (Anacardium occidentale) también se utilizan para distintas aplicaciones.
En los países donde se cultiva, se consume también el pedúnculo carnoso del anacardo (pseudofruto), que tiene forma de pimiento.
Este pseudofruto, llamado comúnmente manzana de anacardo (cashew apple en inglés), es comestible, tiene un sabor astringente y refrescante. Con su pulpa se preparan mermeladas, dulces, jugos y remedios. Una receta tradicional es consumirla en almíbar o confitado con azúcar.
La madera que se puede extraer del tronco del árbol de los anacardos, se suele utilizar para a fabricación de herramientas de madera, mangos, martillos, etc.
También se le extrae una resina que se utiliza como una goma, por sus propiedades elásticas.
Los anacardos, antes de ser vendidos, se tienen que tratar para retirarles una resina tóxica que se encuentra entre la cáscara y la semilla (Por este motivo no se pueden comprar anacardos con cáscara).
Esta sustancia, llamada cardol o urushiol, es una resina que resulta irritante para la piel. El urushiol se considera tóxica para la piel (dermatotóxica)
 Foto de anacardos o castañas de cajú |
Comprar anacardos o castañas de cajú: ¿Cuáles escoger?
No se escogerán aquellos anacardos que tengan manchas oscuras, mohos u olores desagradables.
Se han de escoger siempre los anacardos que tengan mejor apariencia y menor cantidad de defectos.
Evidentemente, cuanto más troceados peor, es decir, menos enteros se encuentren los anacardos, más cantidad de defectos tendrán y su calidad disminuirá.
Siempre es preferible escoger aquellos envases que aseguren mejor una calidad higiénica del alimento envasado, por este motivo, se recomiendan los productos envasados al vacío, con fecha de caducidad, frente a los que se suministran a granel sin un correcto envase, ni fecha de caducidad, ni manera de saber cuánto tiempo tienen.
Conservación de los anacardos
Los anacardos son uno de los pocos frutos secos que no se comercializan con cáscara. Lo cual, puede acortar su período de conservación, ya que esta ejerce de barrera protectora.
Además, es un alimento muy susceptible a enranciarse debido a su contenido en grasa monoinsaturada y poliinsaturada.
Igualmente, se deben conservar almacenado cerrado herméticamente, en un lugar fresco, sin humedad, al que no le de la luz directamente y que pueda causar una oxidación prematura, que pueda provocar un enranciamiento no deseado. Si lo mantenemos en refrigeración alargaremos substancialmente su vida útil, pero si los congelamos, podemos alargarla hasta un periodo de un año.
Más información sobre composición, propiedades y recetas con anacardos.
19 agosto, 2022
