Historia de las plantas medicinales

Origen y tradición del uso de las plantas para elaborar remedios

Origen de la fitoterapia en la tradición oral

Nadie sabe exactamente dónde se utilizaron plantas medicinales por primera vez. Seguramente la búsqueda de algún remedio fue algo que se dio en todas las culturas a la vez, fruto del deseo del hombre de sanar, por cuestión mágica-religiosa o de algún preparado que le proporcionase una mayor felicidad temporal.

infusion de tomillo
Infusión de tomillo

La mayoría de las veces, los descubrimientos fueron simplemente resultado de la búsqueda de nuevos alimentos.

Los antepasados tenían que comprobar si las nuevas especies eran comestibles, lo que les llevaba a descubrir, en su propio cuerpo, que muchas de ellas eran evidentemente plantas comestibles.

Otras resultaron ser plantas venenosas, y otras plantas producían efectos un tanto diferentes.

¿Cómo se descubrieron las plantas medicinales?

Los antiguos observaron que algunas plantas aumentaban el sudor, les hacían defecar con mayor facilidad, les eliminaban el dolor de la articulación que hasta el momento les había producido mucho malestar,etc. Es probablemente a raíz de estas observaciones donde se empezaron a intuir los usos medicinales de las plantas.

Muchas veces, el descubrimiento de las propiedades de las plantas respondió al azar. Otras veces, fue simplemente el resultado de la casualidad. Así, por ejemplo, se cuenta que un soldado español descubrió por accidente que la quinina, componente principal de la chinchona, podía curar las fiebres intermitentes. Parece ser que bebió de un charco donde había caído una rama de este árbol y que, al despertarse, se le había curado la fiebre. Fuera como fuese, el hombre empezaba a comprender las propiedades medicinales de las plantas.

Los primeros textos escritos

Los conocimientos sobre las plantas medicinales, antes del nacimiento de la escritura, se realizaban oralmente. Se sabe que el primer texto escrito sobre el uso de plantas medicinales tiene unos 4.000 años de antigüedad y aparece en una tablilla de arcilla en la cultura de los Sumerios, un antiguo pueblo que vivía al sur de los ríos Éufrates y Tigris, lo que equivaldría al actual Iraq.

Los Egipcios utilizaron los principios de las plantas medicinales de una manera sistemática y controlada. Se conocen más de 700 fórmulas en las que aparecen diferentes plantas. El documento impreso más interesante es el Papiro de Ebers, del año 1.700 a.C., donde constan plantas como el azafrán o el ajo.

Pero, con toda seguridad, el uso de estas plantas es anterior en Asia, principalmente en la China, donde se supone que la medicina herbolaria ya era utilizada en el año 5.000 a.C. Un buen ejemplo es el libro Pen Tsao, que recoge el estudio de más de 300 plantas. Actualmente se siguen utilizando ampliamente.

Medicina Ayurveda

En la India, el uso de plantas medicinales, incluido dentro del Ayurveda, nos ha dejado referencias escritas del año 800 a.C., donde aparecen descritas unas 800 especies, entre ellas la moringa o la cúrcuma.

La Ayurveda, toda una forma de vida que implica tanto la medicina, como la religión, la filosofía o la ciencia en general, propone unos hábitos de vida saludables para conseguir una salud plena. Las plantas medicinales constituirían un recurso importante, junto con la alimentación o los ejercicios.

La medicina ayurvédica comparte sus métodos con los de la medicina «oficial», es la forma de enfrentarse a las enfermedades de las clases más pobres de este país y se está extendiendo en otros países occidentales como una de las principales medicinas alternativas.

Medicina en la Antigua Grecia

Los griegos y los romanos recogen la tradición de Mesopotamia y Egipto. Hacen uso de las plantas para curar las enfermedades y mantener un buen estado de salud. Así, por ejemplo, el físico griego Hipócrates (Isla de Cos en Grecia – 460-c. 377 a.C.), considerado el Padre de la Medicina, otorga extrema importancia a la medicina preventiva y, dentro de ésta, las plantas juegan un papel muy importante, hasta el punto de que se considera el autor del siguiente aforismo: » Deja que la comida sea tu medicina y tu medicina tu comida«.

romero
Romero: planta medicinal y hierba aromática

El primer escrito de naturaleza científica en la época clásica es Materia Médica, escrita por Dioscórides (40-90 d.C.), un trabajo en cinco extensos volúmenes. Este médico griego, natural de Anazarbus en Cilicia (un país que equivaldría a la actual Turquía), trabajaba con los romanos como botánico, lo que le permitió viajar mucho. Durante sus viajes, estudió las propiedades de más de 1.000 plantas y de muchos principios químicos.

La obra de Dioscórides sirvió de referencia hasta el siglo XV. Se han hecho sobre ella muchas revisiones y traducciones.

La revisión más importante en castellano es Plantas medicinales, El Dioscórides renovado del farmacéutico del autor leridano Dr. Pio Font Quer. En ella revisa 682 especies, mencionando las opiniones de Dioscórides y, sobre todo las revisiones que de este médico habían realizado Pietro Andrea Mattioli y Andrés de Laguna.

Plantas medicinales en la Edad Media

Durante la Edad Media, el estudio de las plantas medicinales estaba en manos de los monjes que en sus monasterios, plantaban y experimentaban sobre las especies descritas en los textos clásicos.

De finales del siglo VII y principios del siglo VIII tenemos el Capitulare de villis vel curtis imperii, una acta en la que Carlomagno decreta una serie de normas que se deben cumplir las marcas de su Imperio. Desde un punto de vista botánico, destaca el capítulo 70 en el que aparece un listado de 94 plantas que deben cultivarse en los jardines de su Imperio, principalmente para fines medicinales y comestibles.

Plantas medicinales y la aportación del Nuevo Mundo

Aparte de esta tradición europea, se ha de mencionar la importancia del cultivo y uso de plantas medicinales en el Nuevo Mundo.

quinua
Quinua

Cuando los colonizadores europeos llegaron a América, se quedaron fascinados por los conocimientos que poseían los nativos del uso medicinal de las plantas. Estos conocimientos estaban en manos de los chamanes, que eran los que tenían el poder de utilizar la magia y las plantas medicinales para curar las enfermedades.

Fueron muchas las expediciones posteriores de botánicos y herbalistas que buscaban en estos sacerdotes un mayor conocimiento de las propiedades curativas de las plantas.

Sin embargo, debido al peso que tienen las plantas y alimentos sobre la cultura y religión de las civilizaciones, en estas expediciones, los colonos prohibieron el uso de las mismas con el fin de aniquilar la cultura propia y establecer la extrangera. Por ejemplo, la quinua, muy presente en los rituales litúrgicos precolombinos, fue prohibida al ser considerada símbolo pagano. Este hecho produjo la pérdida de gran parte del conocimiento sobre la flora autóctona del nuevo continente y sus propiedades medicinales.

Un legado universal que hay que conservar

El conocimiento de las plantas medicinales se extiende a cualquier parte del mundo donde el hombre tradicionalmente ha necesitado de estos seres para curar sus enfermedades.

Así, mezcla de magia y religión, mezcla de necesidad y casualidad, de ensayo y error, el paso de las diferentes culturas ha creado toda un conocimiento de remedios vegetales que ha constituido la base de la medicina moderna.

Un patrimonio que no puede atribuirse a ninguna cultura en particular sino al hombre en su globalidad y que nos corresponde a todos conocer y salvaguardar.

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Este artículo ha sido avalado por Montserrat Enrich - Periodista especializada en plantas silvestres comestibles y usos de las plantas.
Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

29 septiembre, 2024

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