Dieta para el lupus

Alimentos para el lupus

¿Qué es la dieta para el lupus?

La dieta para el lupus es una alimentación saludable y adecuada que consiste en aportar aquellos alimentos, vitaminas y minerales necesarios para una nutrición óptima y que, además, son capaces de mejorar los síntomas de la enfermedad, o de evitar brotes de la misma.

La dietoterapia es un buen tratamiento para el lupus, pero es importante que estos cambios dietéticos estén supervisados por su médico y acudir a un experto en nutrición para asesorarse, especialmente si hay afectaciones renales de la enfermedad.

Alimentación para el lupus eritematoso

Actualmente, la alimentación se ha convertido en una parte fundamental para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes al observarse que una dieta saludable y adecuada puede mejorar muchos aspectos de estas enfermedades.

Conviene hacer énfasis en que la alimentación es complementaria al tratamiento y en que es importante llevar un control médico porque, si la enfermedad se descontrola, puede causar daños en el organismo.

Se recomienda acudir a dietistas nutricionistas clínicos, debidamente cualificados, expertos en dietoterapia para este tipo de enfermedades (Consultar con asociaciones de dietistas o en las Universidades de su país para asesorarse).

¿Qué dietas existen para enfermedades autoinmunes?

En todos los protocolos de dietas para el lupus se elimina completamente la comida ultraprocesada, el gluten y los lácteos y se añaden suplementos de vitamina D y alimentos ricos en omega 3 diariamente. Se ha comprobado en numerosos estudios clínicos que la exclusión de determinados alimentos y el hecho de potenciar otros más adecuados, tiene un efecto beneficioso sobre los síntomas del lupus.

Entre los casos de éxito de dietas para enfermedades autoinmunes destaca el que aparece en The Wahls Protocol, un libro escrito en primera persona que relata cómo la doctora Wahls, diagnosticada de esclerosis múltiple, consiguió mejorar su enfermedad con este tipo de alimentación, entre otros cambios importantes de ejercicio, aire libre y gestión del estrés. Otros protocolos son el Swank (dieta baja en grasa saturada, sin lácteos y con suplementos de aceites de pescado y vitaminas) y Jelinek (igual que la anterior, con meditación y aceite de linaza).

Recomendaciones generales en la dieta para el lupus

• Evitar alimentos secos o fritos si hay afectaciones digestivas como sequedad de boca, dificultad para tragar o gastritis. No se recomienda cocinar fritos, asados, horno, tostados y parrillas.
• Cocciones suaves y jugosas, como hervidos, al vapor, cremas de verdura, ensaladas, planchas suaves, estofados, etc. El aceite de oliva virgen es un buen ayudante para conseguir este tipo de textura deseada, y además aporta propiedades antiinflamatorias.
• Alimentos ricos en proteínas de buena calidad en cada comida, especialmente si hay depresión, ya que las proteínas contienen aminoácidos como el triptófano, que mejoran el estado de ánimo.
• Dieta moderada en sal: No es necesaria una dieta estricta sin sal, pero se debe tener presente que la sal puede contribuir a la retención de líquidos que ya provoca la medicación con corticoides. Resulta interesante utilizar más hierbas aromáticas que sal.
• Mantener una buena hidratación durante todo el día.
• Comer en un ambiente tranquilo y relajado.
• Planificar los menús semanales.

Estilo de vida para enfermedades autoinmunes

Antes de empezar a hablar sobre nutrición, debe mencionarse que la dieta se tiene que acompañar de un estilo de vida saludable, que es tan importante como la alimentación.

Se ha constatado que reducir el estrés, pasar tiempo en la naturaleza, dormir suficientes horas, mejorar la calidad del sueño y practicar ejercicio físico (adecuado a la condición de la persona), son factores que mejoran las enfermedades autoinmunes.

Además, se ha comprobado que el tabaco y el alcohol son desencadenantes de brotes de enfermedades autoinmunes, por lo que se deberán evitar. La dieta no puede compensar o contrarrestar estos tóxicos, que se tienen que eliminar.

Alimentos ricos en omega 3 para el lupus

El omega 3 es un tipo de grasa que en el organismo tiene propiedades para reducir los procesos inflamatorios de la enfermedad. Cuando hay lupus, se recomienda aumentar la grasa omega 3 de la dieta e intentar reducir el consumo de grasas animales, de aceites refinados y de frituras, que son grasas de mala calidad que restan beneficios al omega 3.

¿Qué alimentos aportan omega 3?

La mejor fuente de omega 3 son los alimentos, no los suplementos. Entre los alimentos más ricos en omega 3, se recomienda comer diariamente alguna de las siguientes opciones:

• Sardinas, boquerones, salmón o pescado graso (en caso de dietas no vegetarianas)
• Tomar diariamente 2 cucharaditas se semillas de lino molidas. También se puede sustituir o combinar con semillas de cáñamo o semillas de chía molidas.
• Comer unas 7 nueces diarias
• En menor cantidad que las anteriores, también contienen omega 3 y son buenas opciones: la quinua, avellanas, almendras, aguacate y la salsa guacamole casera. Las fresas, el brócoli y la coliflor también son fuentes de omega 3, aunque más discretas que las anteriores.

• Una dieta rica en alimentos que aportan omega 3 reduce la inflamación del organismo.

¿Qué alimentos se pueden comer como principal fuente de energía?

Los alimentos que proporcionan energía más adecuados para el lupus son principalmente aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono sin gluten, como patatas, mijo, yuca, patata dulce (boniato), tapioca, plátano verde, trigo sarraceno, arroz, pasta de arroz, etc.

Como curiosidad, la ensalada de patata (o de boniato, plátano verde, arroz,…) resulta muy aconsejable porque al enfriar un alimento cocido, se produce la cristalización del almidón y la formación de almidones retrógrados, que son un tipo de fibra muy beneficiosa para la flora intestinal (alto poder fermentativo).

¿Cuál es el mejor aceite para cocinar?

El mejor aceite para cocinar y aliñar es el aceite de oliva virgen. Aporta omega 9 y vitamina E y ayuda a los efectos antiinflamatorios del omega 3.

En países donde éste no sea asequible, se puede cocinar con aceite de girasol suave, aceite de girasol alto oleico o con aceite de coco virgen. Otra posibilidad es aliñar con salsa guacamole casera y disminuir el aceite.

Verduras y frutas que cuidan los intestinos

Las frutas y verduras son muy saludables para la salud en general y especialmente en caso de lupus, porque varias raciones de estos alimentos proporcionan muchos nutrientes esenciales. Existen vitaminas, minerales y otros componentes que son esenciales para la salud y que sólo se encuentran en los vegetales, principalmente en las verduras y hortalizas.

Dieta rica en betacarotenos y vitamina E

Se recomiendan todo tipo de verduras y frutas, pero especialmente las zanahorias, que se han utilizado tradicionalmente por su papel protector de los intestinos y de la piel (donde recae gran parte del sistema inmunitario). Esto es debido al enorme contenido en vitamina A de las zanahorias, en forma de betacarotenos.

Las verduras con muchos betacarotenos tienen propiedades protectoras de las membranas celulares y de la piel. Estos componentes, los betacarotenos, están presentes en los vegetales de color vivo, como la zanahoria, calabaza, remolacha, espinacas, rúcula, frutas como el mango, el caqui, la sandía, nísperos, el melocotón, los albaricoques, la papaya, nísperos, peras, compota de frutas, etc.

Se recomienda tomar licuados de zanahoria (se puede mezclar con manzana u otra fruta), como refuerzo de antioxidantes y betacarotenos.

Los licuados de zanahoria son muy adecuados para el lupus, porque sus betacarotenos mejoran los eritemas de la piel y protegen las membranas celulares de la inflamación. Además, podemos enriquecer los licuados con polen de abeja para aumentar la dosis de betacarotenos.

Remedios naturales para el lupus

Alimentos ricos en proteínas para el lupus

Como fuente proteica se puede comer pescado (sardinas, el rape, la lubina o la merluza), carne blanca (pavo, pollo, etc.) y huevos, que además son muy ricos en vitamina A (en forma de retinoides) y no suben el colesterol.

Las legumbres pueden tolerarse mal, sobre todo las habas y alubias, pero suelen ser bien toleradas las lentejas peladas o lentejas rojas, lentejas, los garbanzos y los guisantes, porque son los que tienen menos antinutrientes. Posiblemente el tofu también se tolere bien.

¿Se recomiendan los lácteos en enfermedades autoinmunes?

Algunos estudios han observado una mejora de los síntomas al retirar los lácteos en enfermedades autoinmunes como el lupus, y de hecho, se recomienda como primer paso en dietoterapia para estas afectaciones. Es posible que le aconsejen retirar temporalmente los lácteos de la dieta y observar si hay mejorías en estas enfermedades. Por lo tanto se recomienda sustituir por bebidas vegetales enriquecidas en calcio.

El motivo no es solamente que contengan determinadas proteínas o grasas, ni tampoco la lactosa. Es por una respuesta hormonal e inmunológica observada al introducir estos alimentos en personas que tienen deterioro de la pared intestinal:

Lácteos en enfermedades autoinmunes

Vitamina D para el lupus

La vitamina D o vitamina solar podría tener un papel en el desarrollo de las enfermedades autoinmunes. En muchos protocolos ya se pauta de forma rutinaria tomar suplementos de vitamina D. (Cómo tomar vitamina D)

Piña (ananás), una fruta antiinflamatoria

La piña o ananás contiene bromelina, un enzima con propiedades antiinflamatorias y antiartríticas. Estudios científicos apuntan que los suplementos de extracto de bromelina podrían mejorar los síntomas de inflamación. Los mismos estudios apuntan que si se combinan suplementos de bromelina con cúrcuma (por ejemplo, como especia en las comidas), el efecto antiinflamatorio es mayor.

Más información sobre lupus.

Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

31 mayo, 2022