Movimientos de las plantas

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1 Clases de movimientos vegetales

Clases de movimientos vegetales

¿Por qué se mueven las plantas?

Los seres vivos necesitan adaptarse al medio que les rodea para asegurar su supervivencia. Los animales se caracterizan por su capacidad de cambiar de lugar cuando las condiciones ambientales se lo exigen.

Las plantas, a pesar de estar enraizadas en el suelo, necesitan también disponer de estrategias que les permitan desplazamientos para sobrevivir.

Foto de potos, típica planta de interior

¿Cómo se mueven las plantas?

Los principales métodos que tienen las plantas para desplazarse y extender su especie son los siguientes:

Tropismos: cambios adaptativos en respuesta a estímulos ambientales.
Nastias: movimientos por estímulos externos.
Ritmos circadianos: son movimientos inducidos en la planta por estímulos ambientales y biológicos predeterminados.

A continuación se explica de forma extensa y detallada cada una de estas clases de movimientos vegetales.

Los tropismos en las plantas

Los tropismos son movimientos que experimentan las plantas cuando necesitan adaptarse a unas condiciones ambientales más favorables. Los movimientos se producen por fenómenos de crecimiento vegetal, con aumento de la masa total de la planta, por lo que, a diferencia de los movimientos que se producen en el reino animal, no pueden deshacerse y son totalmente involuntarios e irreversibles.

Ver animación de fototropismo de una planta reaccionando ante el estímulo de la luz

Tipos de tropismos en las plantas

Existen diferentes tipos de tropismos. Entre estas adaptaciones tenemos:

Fototropismos
Gravitropismos
Tigmotropismos
Hidrotropismos

Fototropismos de las plantas

Los fototropismos son reacciones de las plantas cuando son estimuladas por la luz. El tallo tiene fototropismo positivo. El caso contrario es la raíz con fototropismo negativo. Un ejemplo de fototropismo lo tenemos cuando colocamos un vegetal en una habitación junto a una ventana. Este, poco a poco, se irá doblando en dirección a la luz.

Estos movimientos se producen porque las plantas poseen unos receptores especializados, llamados fototropinas, que activan la hormona vegetal auxina. Este fenómeno fue descubierto en 1880 por Charles Darwin y posteriormente desarrollado por Fritz Went. Ambos pusieron las bases de las importancia de las hormosas en el mundo vegetal como reguladoras de la mayoría de los procesos de las plantas.

*Véase: Hormonas vegetales

Gravitropismos de las plantas

Ver animación de germinación de una semilla

Los gravitropismos se producen por la fuerza de la gravedad. La raíz presenta gravitropismo positivo, es decir tiende a crecer en la misma dirección que la fuerza de la gravedad, mientras el tallo presenta gravitropismo negativo, pues busca la dirección opuesta.

El gravitropismo se produce por la presencia de amiloplástidos en células especializadas. Estos, al cambiar de posición dentro de las mencionadas células, producen una descompensación de masa que es la que dispara un crecimiento desigual que origina los tropismos.

*Véase: Experimentos para comprobar el gravitropismo

Tigmotropismos de las plantas

Tigmotropismo

Los tigmotropismos son reacciones de las plantas cuando están en contacto con objetos sólidos.

Estos movimientos permiten a ciertas plantas poder trepar al aferrarse, a otras plantas u objetos circundantes como aquellas que poseen zarcillos, tallos volubles o raíces aéreas.

Hidrotropismos de las plantas

Finalmente, los hidrotropismos son reacciones vegetales frente al estímulo del agua.

Las nastias en los vegetales

Las nastias son movimientos de las plantas que responden a estímulos externos, como el contacto. Estos movimientos, a diferencia de los anteriores no se dirigen en la misma dirección del estimulo y no presentan un aumento de la masa vegetal.

Nastia de una mimosa ante el estímulo del tacto. La planta reacciona cerrando las hojas

Un ejemplo de ello lo tenemos en la mimosa sensible (Mimosa pudica), cuyas hojas reaccionan al contacto.

*Más información: Los sentidos de las plantas

Los ritmos circadianos de las plantas

Los ritmos circadianos son cambios que experimentan las plantas en consonancia con estímulos ambientales y de acuerdo a unos estímulos biológicos predeterminados. Dentro de estas tendríamos, por ejemplo, los movimientos fotoperiódicos y estacionales, que son respuestas de los vegetales a las variaciones de la luz solar entre el día y la noche y entre unas estaciones y otras.

Estos cambios se manifiestan en la distinta posición de las hojas, en la cerrazón nocturna de las flores, el periodo de floración, la germinación de las semillas, etc.

Se llevan a cabo porque los vegetales presentan proteínas fotorreceptoras, llamadas fitocromos, que activan hormonas femeninas, siendo entre ellas las auxinas las más importantes. La luz y la temperatura parecen ser los estímulos exteriores que más influyen en estos cambios.