El cultivo del castaño

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1 Cómo cultivar el castaño

Cómo cultivar el castaño

Cómo plantas y cuidar el castaño

Riego de los castaños

El castaño es una planta que necesita mucha agua durante la época vegetativa por lo que solamente puede plantarse en aquellos lugares que mantienen una buena humedad tanto ambiental como en el terreno durante el verano. Ahora bien, las lluvias muy abundantes que queden retenidas en el terreno no le convienen porque le producen numerosas enfermedades fúngicas.

No puede plantarse en lugares donde no reciba un mínimo de 700 litros de precipitación anual, siendo necesario que un cuarto de las mismas se produzca durante el verano.

Ambiente y exposición de los castaños

Requiere una exposición poco calurosa que mantenga la humedad ambiental, por lo que no debe exponerse a la solana con exposición a pleno sol durante todo el día, especialmente en lugares calurosos. Prefiere situaciones más umbrías con buena luz y resguardadas de los fuertes vientos que resecan el ambiente. Tampoco les gusta la sombra completa, especialmente cuando es joven y necesita luz para crecer adecuadamente. Dado que las flores nacen al final de las ramas, necesitan buena luz para fructificar.

Crece muy bien en los climas atlánticos suaves con días brumosos y sin heladas, sobre todo aquellas que se producen en primavera cuando la planta ha iniciado su fase vegetativa y resulta dañada por la misma. En estos climas se puede encontrar plantado a nivel de mar. La temperatura ideal de su desarrollo sería una temperatura media de 10 y 14 ºC.

En climas más cálidos junto al Mediterráneo precisa ser plantado en lugares más elevados donde los rigores estivales son menores y donde el terreno puede mantener la humedad necesaria. En estas condiciones encontramos buenos castañares en las zonas más húmedas de las montañas mediterráneas de altura media entre los 600 y los 1200 metros, formando bosques mixtos con el encinar continental o los robledales de montaña. Buenos ejemplos de estos los encontramos en las montañas catalanas del Montseny, las Guillerias, la Garrotxa o en los mismas montañas de los Pirineos en el Nordeste de España.

Propagación de los castaños

Los castaños asilvestrados se reproducen espontáneamente a partir de las semillas. El castaño es un árbol de crecimiento lento y necesita unos 25 años para producir frutos cuando se planta a partir de las semillas.

Podemos plantar castaños a partir de las semillas. Para ello guardaremos las castañas dentro de su protección con pinchos durante el invierno y la plantaremos en primavera dentro de un agujero de unos 6 cm. Cuando la planta tenga 5 años, la trasplantaremos en hoyos de unos 70 cm en su lugar definitivo en otoño, si el clima es benigno o en invierno, si hace más frío. Cuando la planta ya este bien arraigada, lo que ocurrirá en un par de años se deberá injertar utilizando la técnica de la cuña o escudete.

Mucho más cómodo y práctico resultara plantar los castaños manualmente utilizando plantones injertados de vivero. La plantación se llevará a cabo en primavera o a principios de otoño. Plantados de esta manera, producirán frutos al cabo de unos 8 o 10 años.

Tipo de terreno y abono del castaño

Aunque puede crecer en muchos tipos de terreno, con la condición de que no sean muy calizos, prefiere los suelos ricos en sílice, que sean profundos, sueltos, con suficiente materia orgánica y con un pH entre 5 y 6.

Plantación y separación de los castaños

Al poseer un sistema radical muy desarrollado sus raíces necesitan crecer en profundidad y horizontalmente. Necesita un terreno que disponga de unos 50 cm como mínimo de suelo aprovechable. Igualmente, se requiere una distancia mínima de unos 10 metros entre árbol y árbol para poder desarrollarse y fructificar adecuadamente.

Tipo de suelo para el cultivo de castaños

Los terrenos ideales para el castaño son los graníticos. Puede vivir en terrenos calizos, siempre que existan lluvias muy abundantes que limpien el terreno de cal y arrastren la caliza hacia capas más profundas.

Cuando crece espontáneamente, lo podemos encontrar en suelos pobres, normalmente en suelos arenosos donde otros árboles, como los robles o las hayas, les cuesta prosperar.

No soporta los terrenos demasiado calcáreos, especialmente cuando la caliza se halla descompuesta en los primeras capas del terreno, o los arcillosos. Estos últimos resultan propensos a la acumulación de agua en las raíces lo cual no resulta conveniente para este árbol.

Abonado y fertilización del castaño

En condiciones naturales, el castaño aprovecha la descomposición de sus propias hojas como abono. Si queremos incrementar la producción de las plantaciones, podemos realizar un abonado con sulfato amónico en octubre a razón de unos 100 gr. por planta y unos 200 gr. de superfosfato calizo en el mismo mes. Se aplicará además sulfato potásico a razón de unos 50 gr. por planta, repartido entre los meses de abril y setiembre.

Cuidados y recolección del castaño

Los castaños son árboles muy resistentes que no precisan demasiados cuidados, sin embargo se ha comprobado que el labrado de la tierra incrementa su producción. Incluso se puede realizar un cultivo mixto utilizando el espacio entre árboles para plantar cereales.

Poda del castaño

Los castaños se deben podar cuando son jóvenes para eliminar las ramas inferiores y librar al tronco de las mismas. De esta poda de formación se configura la forma futura del árbol. Las ramas, cuando son jóvenes, deben modelarse para dar la forma redondeada del mismo y evitar que crezca de una manera irregular, lo cual ocurre habitualmente con las especies que crecen asilvestradadas.

Elaborada la forma, cuando el árbol es adulto, las podas se limitarán a eliminar aquellas ramas viejas o muertas en verano. Una poda de rejuvenecimiento realizada en invierno puede ayudar a aumentar la producción.