Contenidos
- 1 Como cultivar el albaricoquero
- 1.1 Albaricoquero. Riego:
- 1.2 Albaricoquero. Utilización:
- 1.3 Albaricoquero. Clima y emplazamiento.
- 1.4 Albaricoquero. Reproducción, poda, entresacado y recogida de los frutos
- 1.5 La poda del albaricoquero
- 1.6 Distancia de plantación:
- 1.7 Entresacado de los frutos:
- 1.8 Polinización:
- 1.9 Cosechado de los frutos:
- 1.10 Albaricoques. Suelo y abonado
Como cultivar el albaricoquero
Albaricoquero. Riego:
Los albaricoqueros bien enraizados no necesitan regarse a no ser que se presenten periodos de sequía muy destacados, si bien resisten adecuadamente los periodos de sequía moderados. En caso de sequía bastante importante se produce a veces la caída de las yemas florales.
Los albaricoqueros necesitan regarse mientras no se encuentran bien establecidos. Durante el primer, año después de la plantación, es importante regar abundantemente.
Albaricoquero. Utilización:
Se cultiva por sus frutos, los albaricoques.
Albaricoquero. Clima y emplazamiento.
El albaricoquero necesita unas condiciones muy adecuadas para crecer y producir frutos adecuadamente. Aunque se trata de un árbol de hoja caduca que necesita un periodo de frío invernal (entre unas 300 y unas 900 horas de temperatura por debajo de los 7 ºC, dependiendo de la variedad), al tratarse de un árbol que florece muy temprano (Entre los meses de marzo y abril, antes del nacimiento de las hojas) es muy delicado a las heladas tardías de invierno o las últimas heladas de primavera
Le gustan más los climas cálidos donde puede ser cultivado como un árbol o arbusto normal, en un emplazamiento soleado, resguardado del frío y de los vientos. El clima mediterráneo resulta ideal para esta planta, pues le proporciona el suficiente frío invernal para que pueda desarrollarse normalmente y la poca frecuencia de heladas a finales de invierno o principios de primavera hace que esta planta pueda mantener la flor en la mayoría de las temporadas.
En los climas más frescos debe cultivarse a cubierto o hacerlo crecer mediante de la técnica del abanico, que consiste en adosarlo con las ramas laterales bien abiertas y espaciadas entre ellas sobre la superficie del muro, mientras que se eliminan las ramas centrales. De esta manera la planta puede aprovechar el calor y la radiación que desprende el reflejo de la luz solar sobre la pared.
Según el clima escogeremos la variedad que más nos interesa. Para ello es mejor consultar con el vivero que tipo de patrón nos interesa.
Albaricoquero. Reproducción, poda, entresacado y recogida de los frutos
La mejor forma de reproducir un albaricoquero es mediante injerto en primavera sobre un patrón de St Julian A de ciruelo, de melocotón, o de almendro (Se denomina patrón a un árbol bien enraizado con un diámetro mínimo de 1 cm) mediante las técnicas conocidas como injerto de brotado de astilla o injerto de escudete.
Injerto brotado de astilla : (Injerto brotado de astilla o injerto en chip)
a) Cortar un fragmento de rama nueva de albaricoquero. Cortar 2 cm por debajo de una yema y 5 cm por encima. Realizar un corte horizontal a la yema a unos 5 mm de profundidad de manera que podamos separarla de la rama y que quede la yema y el cambium en perfecto estado. (En forma de placa, astilla o chip)
b) Cortar horizontalmente y hacia abajo un trozo de corteza del patrón similar en tamaño a la separada anteriormente de manera que quede el cambium del patrón al descubierto. Dejar un pequeño fragmento de corteza inferior sin separar para que sirva de sujeción. Poner en contacto el cambium de la yema cortada inicialmente del albaricoquero con el cambium del patrón y apretar ambas superficies utilizando cinta adhesiva especial o rafia.
Cuando nos demos cuenta que el injerto ha agarrado bien y empieza a engrosarse, podemos quitar el material de unión. Al llegar el invierno se corta el patrón por encima del injerto. El crecimiento se produce a partir del segundo verano de haberlo injertado.
Injerto de escudete (Injerto de T)
a) Realizar los mismos pasos del apartado «a» del injerto en astilla.
b) Sobre el patrón realizar un corte en forma de «T» que alcance el cambium. Abrir las dos partes verticales de la T sin romperlas. Introducir la yema producida con el paso «a» y cerrar la T cubriendo al máximo la yema. Tapar con cinta o rafia. Quitar el material de unión cuando ambas partes se agarren lo que suele ocurrir en el plazo de unas dos semanas. Cortar el patrón por encima del injerto en invierno.
La poda del albaricoquero
La poda del albaricoquero es necesaria para que produzca frutos abundantes dado que estos crecen sobre las ramas jóvenes producidas en la temporada anterior. Para estimular el crecimiento es necesario realizar una poda de las ramas en peor estado o las ramas viejas, de las ramas que se encuentren demasiado juntas o entrecruzadas. En arboles bien establecidos es necesario realizar una poda de primavera mientras los brotes estén aún cerrados en la que se cortan las ramas laterales y sub-laterales en un 50 % para estimular el crecimiento de nuevas ramas jóvenes. Cuando llega el verano se efectúa una poda de las ramas florecidas de manera que se elimina la cuarta parte de las mismas hasta el brote. Aquellas ramas de crecimiento nuevo dirigidas hacia abajo o hacia el interior deben eliminarse.
Poda de abanico
Se realiza en aquellos árboles de clima frío plantados sobre un muro. Lo que se hace es ir guiando el árbol sobre esta superficie utilizando cañas sobre las que se atan y se dirigen las ramas. Para comenzar el guiado, se deben dejar las dos ramas laterales de la planta joven situadas a unos 30 cm del suelo bien abiertas formando un ángulo de unos 40 º. Se podan estas ramas dejando unos 4o cm de longitud. Se elimina la rama guía o rama central vertical de manera que quede una planta con dos ramas laterales bien abiertas y un centro bien despejado.
A partir de aquí de cada uno de las ramas laterales se van guiando un par de vástagos en ángulo de 40 º y se van eliminando el resto. En posteriores veranos ir configurando una estructura de brazos laterales con costillas eliminando siempre aquellas ramas que crezcan hacia abajo o hacia el muro.
Distancia de plantación:
Los árboles reproducidos en forma de arbusto a partir de plantones deben plantarse a una distancia de 5 a 8 metros entre ellos y las hileras deberán distanciarse otros 8 metros.
Los árboles reproducidos en forma de abanico deberán distanciarse entre ellos unos 4 o 5 metros, dejando el mismo espacio para las filas.
Entresacado de los frutos:
La función del entresacado de los frutos es eliminar el exceso de los mismos para que pueden producir frutos de la suficiente calidad y del tamaño adecuado. Normalmente lo que se hace es en primer lugar eliminar los frutos necesarios de cada grupo de manera que queden solamente 3. Posteriormente se vuelve a entresecar dejando que entre un fruto y otro queden unos 10 cm de separación.
Polinización:
La mayoría de las variedades son auto-polinizantes por lo que no necesitan la intervención del hombre, y no hace falta utilizar variedades diferentes o diversos pies. La abeja es el principal insecto polinizador. En los climas más fríos puede ser necesaria la utilización de un pincel para realizar una polinización manual.
Cosechado de los frutos:
Los frutos deben recogerse un par de días antes de la plena madurez. Es necesario comerlos después de haberlos recogido. Los excedentes se pueden congelar o secar. Al natural se conservan durante poco tiempo.
Albaricoques. Suelo y abonado
El sustrato preferido por esta planta es el suelo profundo con un buen drenaje de naturaleza alcalina. No soporta los suelos arenosos o demasiado apelmazados, pues la falta de drenaje les produce podredumbre en las raíces. En su estado natural crecen sobre laderas secas, rocosas y con un fuerte pendiente. No necesitan un abonado especial y prefieren suelos más pobres a aquellos demasiado ricos.
* Información relacionada: Plagas y enfermedades del albaricoquero / El albaricoque en la cocina
Más información sobre el albaricoquero.
17 diciembre, 2021