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¿Qué es la clorofila y qué plantas la contienen?
Definición de la clorofila
La clorofila es un componente básico de las plantas y algas, dado que es el pigmento verde que interviene en la fotosíntesis.
La pérdida del verde de la clorofila a medida que las hojas se van secando deja ver otros pigmentos vegetales que antes estaban ocultos por aquella. En la foto, una planta de arándanos en otoño. Obsérvese cómo las hojas, a punto de caer, son de color rojo intenso, mientras que en primavera son de color verde brillante.
Características de la clorofila
La clorofila presenta color verde porque es capaz de absorber la luz violeta, roja y azul y reflejar la verde. Por este motivo las hojas y partes tiernas de las plantas presentan su típica coloración verde. Su fórmula química es: C55 H72 O5 N4 Mg.
Igualmente, al llegar el otoño, en muchas plantas la clorofila se descompone y las hojas se tornan de color ocre o marrón.
¿Dónde está la clorofila?
La clorofila se localiza en los cloroplastos de las células vegetales de las plantas. Los cloroplastos son pequeños gránulos diminutos y aplanados que, generalmente, aparecen en el citoplasma, cerca de la pared celular. En el interior de los cloroplastos están los pigmentos fotosintéticos, rodeados por una substancia base incolora.
¿Cómo es la molécula de la clorofila?
La molécula de clorofila está formada principalmente por carbono e hidrógeno. En el centro de esta molécula se encuentra un solitario átomo de magnesio, rodeado por un anillo de porfirinas de 4 nitrógenos.
El contacto de las partículas luminosas (fotones) con la clorofila produce una excitación de la misma desencadenando una serie de reacciones fotoquímicas que se encargaran de transformar la energía luminosa en energía química (fotosíntesis).
Propiedades de la clorofila
Desde un punto de vista vegetal, la clorofila es necesaria para el proceso de la fotosíntesis. Desde un punto de vista natural, la clorofila es utilizada como un suplemento antioxidante, rico en vitaminas, revitalizante y energizante. Los beneficios de la clorofila son más potentes si se consume en forma de alimentos naturales.
Las verduras de hoja verde contienen mucha clorofila.
Por ejemplo, son muy ricos en clorofila las verduras de hoja verde, como las acelgas, las espinacas, la verdolaga o las borrajas. También contienen clorofila el brócoli, el mango, el diente de león o la zanahoria, etc.
Además de la clorofila, las plantas contienen otros flavonoides y nutrientes que suman o potencian sus efectos beneficiosos: ácidos grasos esenciales, prebióticos, ácido fólico (vitamina B9), vitamina C, quercetina, rutina, resveratrol, antocianinas, hesperidina, calcio, magnesio, etc.
Desde un punto de vista de la medicina natural, la clorofila resulta importante por sus propiedades antioxidantes, vitamínicas, anticancerígenas, antibacterianas y energizantes.
Tipos de clorofila
Existen fundamentalmente dos tipos de clorofila:
Dibujo de célula vegetal con los cloroplastos señalados por flechas rojas. En el interior de los cloroplastos se encuentra la clorofila, que transforma la energía luminosa en energía química.
- Clorofila A (C55H72O5N4Mg): Es el tipo de clorofila más habitual, ya que las ¾ partes de clorofila verde pertenecen a este tipo. Los higos, tomates, espinacas y las hojas de stevia son muy ricos en este tipo de clorofila.
- Clorofila B (C55H70O6N4Mg): Menos frecuente que la clorofila A. Aparece en plantas, algas verdes y en otros organismos como algunas cianobacterias (las cloroxibacterias). La espirulina i el alga kelp son ricas en este tipo de clorofila.
- Los otros tipos de clorofila son menos frecuentes, como la clorofila C1 y la clorofila C2 que aparecen en las algas rojas y algunas algas más primitivas. La clorofila D es aún más exclusiva, apareciendo en la cianobacteria (Acaryochloris marina) y una alga marina.
Foto de germinados de alfalfa, que son ricos en clorofila.
*Más información:
Más información sobre propiedades de la clorofila.
3 julio, 2021
