La reproducción de las ranas y sapos

¿Cómo se reproducen las ranas y los sapos?

Reproducción ovípara por fecundación externa

Los sapos y ranas (llamados también anuros) casi siempre tienen una fecundación externa y se efectúa en el agua.

El amplexus (forma que tienen los sapos y las ranas de aparearse) puede ser axilar o inguinal, o sea, los machos sujetan a las hembras por las axilas o la zona de la ingle.

Los huevos son puestos en el agua en cordones, como hacen los sapos, o en paquetes, como hacen las ranas, y presentan unas dimensiones y unas formas que son característicamente diferentes según la familia o la especie a la que pertenecen.

Cada huevo está envuelto por una cápsula gelatinosa que se dilata en el momento de tener contacto con el agua y así aumenta de volumen para proteger al embrión que hay en su interior, para proteger al futuro renacuajo.

Los sexos en la ranas y sapos

Tanto en sapos como en ranas, se hace difícil distinguir entre el macho y la hembra (se dice que en los anuros el dimorfismo sexual es poco aparente).

En cambio, es más fácil saber si estamos ante un macho o hembra de anuro durante el periodo de reproducción, ya que a algunos machos se les desarrollan callosidades córneas (como unas pequeñas duricias de color más oscuro) en las palmas de las manos de las extremidades anteriores.

Las callosidades córneas, si estos animales fuesen mamíferos, serían como una especie de callos que les salen a los machos cuando se van a reproducir y les sirven para sujetarse firmemente a las hembras durante el apareamiento y evitar que éstos tengan dificultades en sujetar a su compañera (puede llegar a ser algo difícil teniendo en cuenta la resbaladiza piel desnuda y muy húmeda de los anfibios).

Las hembras las podemos distinguir de los machos porque durante la estación reproductora su cuerpo aumenta considerablemente de peso y de volumen debido a que hasta que no efectúen la puesta están cargadas de huevos, por así decirlo.

Emisión de sonidos para atraer a la pareja

Una de las característica más importante que tienen las ranas y los sapos, en cuanto a la reproducción, es la de producir sonidos para atraer a los individuos de su misma especie. La producción del sonido, el canto, se da cuando el macho, que es quien canta para atraer a una compañera, hace circular el aire procedente de sus pulmones hasta las cuerdas vocales.

A menudo el sonido que producen las ranas y los sapos es amplificado por los sacos vocales.

Si oímos a un sapo o una rana seguro que es un macho. La emisión de sonidos se puede escuchar hasta 1’5 quilómetros de distancia y es producida individualmente por un macho por grupos numerosos de machos.

También se pueden oír otros sonidos muy estridentes y desagradables como son los que se producen cuando algún anuro ha sido capturado por un depredador o, durante el periodo reproductor, cuando un macho es sujetado erróneamente por otro macho de la misma especie o de especies diferentes.

Desarrollo de las ranas y los sapos: la metamorfosis

Nacimiento de la larva

De los huevos, después de pasar un par de semanas dentro del agua, nacen las larvas, que se quedan atrapadas por la sustancia gelatinosa procedente de los cordones. Unos días más tarde consiguen liberarse. Es entonces cuando se adhieren a la cara inferior de las plantas acuáticas o a la fresa (forma con la que se llama a la puesta de estos animales) mediante un disco chupador.

En dicho momento, las larvas no tienen aún formada la boca y viven de las reservas que hay en la yema de los huevos.

Respiran por branquias externas y no presentan la región de la cabeza diferenciada del resto del cuerpo. Pasados unos días se pueden alimentar de algas microscópicas y materia vegetal porque a partir de este momento ya tienen la boca bien formada.

Foto de renacuajos de sapo corredor.

Transformación de la larva en renacuajo

Con el desarrollo de la boca y de otras estructuras se acaba la fase larval y empieza la fase del renacuajo.

El renacuajo se diferencia de la larva porque tiene oberturas nasales, boca, obertura anal y pico córneo. No tiene una clara diferenciación entre la cabeza y el tronco porque no tiene branquias externas, ya que, cuando deja de ser una larva para pasar a ser un renacuajo, las branquias se internalizan.

En este periodo aún siguen con la misma alimentación, hasta que les crecen las extremidades, primero las patas posteriores y después las anteriores.

Cuando les han crecido las extremidades posteriores cambian su alimentación y se hacen más carnívoros y cuando les crecen las extremidades anteriores la cola se les empieza a reducir hasta que la pierden.

Transformación del renacuajo en adulto

Es en este periodo cuando el animal abandona la respiración branquial y adopta la respiración definitiva, la respiración por pulmones o pulmonar.

Entonces el renacuajo se ha transformado mediante la metamorfosis en una rana o en un sapo.

* Ver más sobre: Metamorfosis de los anfibios

Más información sobre la reproducción de los animales.

Editorial
Escrito por Editorial Equipo de Botanical-online encargado de la redacción de contenidos

29 octubre, 2024

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